La crisis social se acrecienta con la pandemia, miles de empleadores han dejado con los pies en la calle a sus trabajadores. Todos escuchamos a como Evelyn Matthei pide que les bajen el sueldo a los profesores, entonces nos preguntamos ¿qué pasará con las trabajadoras de la educación como son las asistentes de aula?
Jueves 7 de mayo de 2020
Las asistentes de aula por años tuvieron contratos a plazo fijo. Cada fin de año esperando, año tras año a que fueran llamadas en abril-mayo e inclusive agosto, para así poder seguir trabajando. Tampoco recibíamos bonos, ni se nos pagaban las vacaciones por lo que teníamos que buscar trabajo en otras áreas de servicio como el retail.
Después de muchos años y tras una lucha, unión con otros sectores como los ferroviarios, las docentes, estudiantes y otros. Con esa fuerza de la unidad entre trabajadores y trabajadoras y la conformación del sindicato de asistentes de aula se logró el contrato indefinido para todas quienes estaban en la lista y algunos beneficios.
¿Qué que pasa hoy con todo lo que viene sucediendo a la largo del país con el covid-19?
Muchas trabajadoras han decidido exponerse en sus lugares de trabajos para así poder asegurar sus sueldos y sus puestos de trabajo. La necesidad de llevar alimento a sus familias las obliga a ir a colegios sin medidas de seguridad por parte de sus empleadores.
El gobierno y sostenedor deben hacerse cargo de un transporte seguro, entregar guantes y mascarillas y así garantizar nuestra seguridad para poder cumplir con los turnos éticos y ayudar a nuestros estudiantes y familias.
Por otro lado se ha hablado sobre empezar a hacer teletrabajo. Hemos visto como muchos de las y los funcionarios que hoy ejercen teletrabajo viven en el agobio diario de poder llevarlo a cabo porque no todos tienen los recursos, las asistentes de aula ganan un sueldo de $250.000 que no te alcanza para el costo de la vida en plena pandemia, es un sueldo miserable y con estos apenas pueden subsistir si tienes familia.
No todas tenemos internet, ni computador en nuestras casas, además de que ya se han denunciado la triple jornada laboral, es decir estamos siendo obligadas a ejercer al mismo tiempo y en el mismo lugar las labores de maternidad, trabajo doméstico y trabajo remunerado.
La misma pandemia hace que aumente el trabajo doméstico porque las trabajadoras que son madres tienen mas desorden, el lugar donde se come es el mismo donde se trabaja y los niños estudian, estar sanitizando todo, lavar ropa, cocinar, limpiar, es todo el doble hasta el triple de lo que se hacía antes.
El gobierno debería apoyar a las mujeres precarizadas, con licencias laborales masivas, por ejemplo, pero al contrario de eso con su ley de “protección del empleo” ha facilitado la suspensión de miles de trabajadores en todo el país que serán en el futuro más fácilmente desvinculados de sus trabajos.
Las mujeres que tenemos hijos en edad escolar tenemos mucho más ansiedad y estrés añadido a la hora de tener que teletrabajar.
¿por qué deben pensar que hoy realizando un teletrabajo van a asegurar un sueldo o su puesto de trabajo? Hoy más que nunca hay que enfocarse en algo primordial que es lo que en algún momento nos hizo triunfar que fue la unidad y el espíritu de lucha mantenernos más unidas que nunca y darle la batalla para defender nuestros puestos de trabajo.
Creemos que las asistentes somos un pilar fundamental en la educación, es por eso que debemos unificar con las profesoras, asistentes de la educación y apoderados para que no existan rebajas salariales ni despidos a ninguna trabajadora de la educación, ya que nosotras no podemos pagar una crisis que los empresarios y este gobierno deben pagar con sus sueldos millonarios.
