Cartas de amonestación, acoso laboral y malos tratos son la forma de disciplinamiento de la administración tras la huelga de enero de las y los trabajadores del sindicato GAM
Sábado 20 de abril de 2019
Casi dos meses duró la movilización por la negociación colectiva. Las y los trabajadores del sindicato lograron un objetivo importante: conquistar un sueldo mínimo de $600 mil pesos brutos, cuando en el país este solo alcanza los $301 mil pesos brutos. Además de un bono por antigüedad laboral y el aumento de asignación de colación, natalidad, aguinaldos, estudio y sala cuna. Esta clara señal muestra que sí se pueden conseguir demandas con organización y movilización.
Pero tras estas importantes conquistas, la administración de GAM a cargo de Felipe Mella, bajo la tutela del derechista Andrés Rodríguez, ha preparado una serie de medidas autoritarias que tienen como objetivo disciplinar a los trabajadores y preparar el terreno para eventuales despidos.
“Ustedes se portaron mal”, “ustedes exigieron, ahora nos toca exigir a nosotros”, son algunas de las frases que han buscado instalar contra la movilización del sindicato. Parece que los tiempos mejores de Piñera también llegaron al GAM.
La empresa, según comunicó al Sindicato, a pedido del Ministerio de Cultura, implementó un nuevo sistema contra los atrasos y no uso de uniformes, medida que fue comunicada sin mencionar las medidas disciplinarias. Hasta hace poco solo se realizaban descuentos. Hoy, están aplicando cartas de amonestación verbales y escritas, con procesos y criterios que no garantizan mejoras en el trabajo, ni en el servicio. El clima laboral que se vive en el centro está claramente afectado.
A la tercera carta, se puede despedir al trabajador o trabajadora sin indemnización. Tampoco se puede postular a concursos internos por dos años, aunque GAM no tuvo ningún problema al designar puestos de jefatura aun con una carta de amonestación. Son estas las razones que dan certeza al sindicato de la intencionalidad de las medidas.
El comportamiento antisindical de la administración de GAM no es nuevo. Muchos se preguntan por qué la administración del centro fue tan dura con los trabajadores, con acciones para cansar y dividir su organización. La explicación más concreta de este hecho se debe, primeramente al gobierno de Piñera y a la presencia del nuevo presidente del directorio, Andrés Rodríguez, contra quién el Sindicato levantó una campaña por el importante rol anti sindical que jugó en el teatro municipal, así como su propia concepción de cultura, que es altamente elitizada.
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En ese mismo sentido, el presidente del sindicato Simón Bousquet señala “Como Sindicato no nos sorprende el actuar de la empresa. Durante la movilización, nos trataron de privilegiados cuando ellos ganan millones, queriendo instalar un sentido común de que trabajar en cultura es precario y que no se puede cambiar.”
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Bousquet agregó, “Allá apuntamos nosotres -cambiar las condiciones precarias de trabajar en la cultura-. Hoy nos están aplicando esta serie de medidas porque sabemos que quieren eliminar al Sindicato, pues es una piedra en su zapato. Quieren habilitar el espacio para despedir, en especial delegados y activistas, no lo vamos a permitir, acá tocan a uno y tocan a todxs. Nosotros para la huelga nos llenamos de aliados, amigos, como estudiantes, artistas y otros trabajadores, no estamos solos.”
