Hacienda abre una investigación sobre las cacerías que el emérito realizó entre 2014 y 2018. En concreto solicita información de quién pagó los gastos de estas cacerías, realizadas después de la abdicación.
Miércoles 8 de junio de 2022
Como han adelantado diferentes medios, Hacienda ha solicitado formalmente al emérito que remita información sobre quién pagó todos los costes de las cacerías realizadas entre 2014 y 2018, ya después de su abdicación.
Además de los gastos en vuelos y en las propias cacerías, la entidad pública también solicita información sobre regalos de menor importe que recibió Juan Carlos.
El objetivo de esta investigación abierta por Hacienda es averiguar el importe de estas actividades no declaradas ante el fisco, para esclarecer si el aumento de su patrimonio fue superior a los 120.000 euros, mínimo fijado para que se considere delito.
Hasta el momento, las pesquisas realizadas en relación a otras actividades no han superado esta cantidad, no habiendo, según las investigaciones de Hacienda, cometido delito.
Otra de las particularidades que tiene esta petición por parte de Hacienda el emérito es que, al haberse formalizado, Juan Carlos no tiene posibilidad ahora de realizar una regularización voluntaria de los fondos no declarados a la Agencia Tributaria.
En este sentido, recordemos que el emérito ya realizó dos regularizaciones, siendo validadas por el Tribunal Supremo. La primera de 679.393€, en diciembre del 2020. para regularizar unos fondos opacos que recibió del empresario Allen Sanginés-Krause.
La segunda regularización fue de 4,4 millones de euros, nada más y nada menos. Este segundo pago estaba relacionado con la Fundación Zagatka de su primo Álvaro de Orleans, la cual el emérito sufragó durante años.
Más allá de todos los procesos de investigación que han ido saltando en los últimos años, y no es para menos con la actividad opaca del emérito, lo cierto es que no ha sido condenado. Las instituciones públicas han encontrado diferentes mecanismos para alegar su inocencia y evitarle problemas a Juan Carlos.
Ya el pasado marzo, la Fiscalía archivó la triple causa que tenía abierta sobre el emérito, justificando precisamente ambas regularizaciones y que otras acciones de carácter delictivo, o bien habían prescrito, o bien se cometieron cuando gozaba de inviolabilidad. Las ventajas de una “democracia” hecha a medida.
Ninguna institución de este régimen es “neutra” y menos después de la impunidad que se le ha garantizado a Juan Carlos I. A 44 años de que fuera promulgada la Constitución del 78, la necesidad de terminar con la monarquía y abrir procesos constituyentes donde se decida la forma del Estado, la relación entre los diferentes pueblos que lo componen y todas las cuestiones que hacen a la vida de la clase trabajadora y el pueblo, es una necesidad imperiosa.