Mi primera semana bajo la educación a distancia en el nuevo ciclo escolar ha implicado no solo aumento de trabajo y violación a nuestra jornada laboral sino también mirar las duras condiciones que enfrentan las madres y padres que les imposibilita brindar educación a sus hijos. ¿Las maestras debemos apoyar a las madres y padres de familia?
Viernes 28 de agosto de 2020
El pasado viernes que fue el último día de Consejo Técnico tuve una junta con las madres y padres de familia para explicarles el funcionamiento del programa Aprende en Casa II, consistente en tomar las programaciones en los canales de televisión, reuniones diarias en línea y la entrega de las actividades, así como las clases en línea (a través de classroom) que se impartirían como parte de la metodología de trabajo que nos estableció la escuela para reforzar las deficiencias de los programas de televisión.
Durante la junta podíamos ver a un papá que es chofer de taxi, manejando mientras escuchaba las indicaciones, también vimos a mamás conectadas desde sus centros de trabajo (lo cual implica permiso de la empresa) y a otras doblando ropa, lavando o cocinando. Todos en común hacían estos esfuerzos para poder garantizar la educación de sus hijos.
Sin embargo, no podemos invisibilizar que enfrentan duras condiciones ante la falta de recursos como televisores con servicio digital, equipos de cómputo, servicio de internet y además, pelean por su vida ante el contagio de covid-19 por laborar en riesgo sin medidas sanitarias y otros más viven los recortes salariales y despidos que empobrecen la economía de sus hogares. (De igual forma nos hemos enterado que hay casos en los que han fallecido alguno de los padres u otros familiares).
Pero también quienes trabajan bajo el home-office hacen malabares para en medio de sus juntas de trabajo y entregas poder hacerse un espacio para atender las necesidades de sus hijos y acompañarlos durante los programas televisivos, clases en línea y tareas.
La madre que es vocal en mi grupo me señaló como representante de las madres y padres de familia: “Estamos muy enojados porque el programa “Aprende en Casa” no respeta los horarios y no podemos creer que este gobierno vendiera la educación pública cuando nos habían prometido algo mejor para nuestros hijos”.
Continúa la vocal… ¿Qué pasó con todas las niñas y niños que no pueden iniciar el ciclo escolar? ¿Cuál es la propuesta para esos niños que ahora abandonaron la escuela para trabajar ante la dura situación económica de sus familias?
Las autoridades nos quieren divididos
El director de mi escuela nos solicitó los links de nuestras clases en línea para ingresar a supervisar que estemos siguiendo la programación y los contenidos establecidos sin hablar de más con las madres y padres de familia, ni los alumnos.
Saben perfectamente que lo que están implementando no implica falta de voluntad de nuestra parte, no nos pueden responsabilizar de las deficiencias y del rezago educativo con el chantaje de que tenemos que desquitar nuestros salarios, dejar de quejarnos y mostrar actitud, cuando nunca hemos dejado de expresar nuestra vocación y preocupación por nuestros alumnos.
Así que es una aberración que nos impongan iniciar el ciclo escolar a distancia a pesar de las terribles condiciones de pobreza que termina exacerbando la desigualdad social y exclusión de nuestros alumnos y sus familias.
Aunque los directivos y las autoridades educativas siempre nos han dividido de las madres y padres de familia e incluso fomentan que no seamos empáticos, ni nos solidaricemos antes sus dificultades y nos exigen que nos mantengamos al margen solo informándoles lo necesario para garantizar nuestro trabajo, aún con eso, los padres nos han apoyado en las clases en línea ante las fallas técnicas y nos echan porras y se apenan por tener que mandarnos mensajes a lo largo del día.
También hemos enfrentado padres groseros y exigentes que nos cuestionan sin ver que las autoridades nos piden exigir esas tareas y procedimientos de trabajo y ahí es cuando comprendemos que muchos de esos padres no es que sean problemáticos y flojos, como nos dicen las autoridades, por el contrario, son padres muy jóvenes que enfrentan la precarización de la vida y muchos no tienen las herramientas necesarias para que sus hijos alcancen aprendizajes significativos.
¡A organizarnos para defender la educación de las niñas, niños y adolescentes!
No podemos guardar silencio, ni hacernos de la vista gorda ante esta abrupta realidad que se pondrá peor conforme se desarrolle el ciclo escolar y la crisis económica y sanitaria. Por más que nos digan que esta medida se implementó para no arriesgarnos con clases presenciales, en realidad hay una exposición de madres y padres que junto a sus hijos, salen a buscar internet para poder enviar sus trabajos.
Por eso los y las maestras de Pan y Rosas y Nuestra Clase llamamos a unirnos y organizarnos de forma independiente junto a las madres y padres de familia, así como entre docentes de escuelas públicas y privadas para defender el derecho a la educación pública y gratuita sin que nos impongan jornadas laborales esclavizantes que violan nuestros derechos. ¿Nos organizamos?
Escríbenos para integrarte a un comité o comunícate por whatsapp:
Whatsapp: 55-4459-5104
Pan y Rosas México https://www.facebook.com/PanyRosasMexico/
Agrupación Magisterial y Normalista Nuestra Clase https://www.facebook.com/anuestraclase/
* Rosa García es maestra de primaria e integrante de las agrupaciones Pan y Rosas-Nuestra Clase