Varios altos cargos y ex directivos de las multinacionales que conforman el Ibex35, han sido citados a declarar ante el juez en el marco de las investigaciones sobre las actividades del ex comisario Villarejo. Una muestra más de las opacas actividades de las grandes multinacionales para mantener sus lucrativos negocios.
Ivan Vela @Ivan_Borvba
Miércoles 7 de julio de 2021
En la tarde del miércoles la Fiscalía Anticorrupción ha solicitado al juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón, que impute a Iberdrola Renovables, CaixaBank y Repsol por el caso Villarejo.
Según la petición, altos cargos y ex directivos de estas multinacionales habrían solicitado los servicios “opacos” del comisario Villarejo y de la empresa vinculada a este, Cynet. Se solicita, pues, la imputación como persona jurídica a las tres multinacionales, referentes del indicador bursátil del Estado español.
Los lazos y relación entre los diferentes estamentos del Régimen del 78 llenan las “cloacas” del Estado de todo tipo de casos de corrupción, tratos de favor, malversación de fondos y espionaje. Este último es el caso de los últimos imputados.
En el caso de la multinacional bilbaína, Iberdrola, la imputación viene por la contratación de los servicios de Villarejo por parte de altos cargos de la compañía con el objetivo de espiar a otros empresarios y competidores.
En el caso de Repsol y Caixabank, la petición se refiere al presunto espionaje que ambas habrían encargado a la empresa del ex comisario para investigar al expresidente de Sacyr, Luis del Rivero, por su relación con Petróleos Mexicanos (Pemex) para hacerse con el control de la petrolera.
En este punto, Fainé (CaixaBank) y Brufau (Repsol) ya reconocieron en declaraciones ante el juez que acordaron realizar una investigación de los movimientos de Sacyr y Pemex sobre Repsol por el "peligro" que suponía, no obstante negaron conocer y mucho menos contratar los servicios de Cynet, lo que sustentaría el presunto delito de cohecho.
El caso Villarejo salpica nuevamente a la casta financiera más pudiente del estado. De hecho, los últimos imputados se suman a una lista de más de treinta directivos y exdirectivos de cuatro de las grandes firmas del selectivo: BBVA, Iberdrola, Repsol y Caixabank.
Un entramado de corrupción entre las grandes multinacionales que usan todos los recursos a su alcance para mantener sus actividades y multimillonarios negocios.
Habrá que ver hasta donde llegan las investigaciones y si tienen consecuencia, ya que este tipo de actividades tan solo salen a la luz, en contadas ocasiones, cuando hay fricciones y disputas entre los propios capitalistas. Y todos ellos, también los imputados, tienen largos tentáculos dentro de la Judicatura y la Fiscalía.
No hay que olvidar que las “cloacas” (y sus mecanismos) son usados por todos los agentes del Régimen para su propio beneficio y que son los últimos interesados, por lo tanto, en desmontarlas. No hay independencia ni “justicia” que pueda venir del Estado y su aparato judicial.
En última instancia, solo un gobierno de los trabajadores y el pueblo sería capaz y tendría la voluntad de acabar con estas prácticas. El único dispuesto a acabar con un Estado para los ricos y a poner los recursos del territorio al servicio de las necesidades de la sociedad y sus mayorías y no de las exorbitantes ganancias de unos pocos.