Columna De Opinión. Las condiciones de regreso a la presencialidad en las universidades no está asegurada

En ocasiones las problemáticas que se abren en los establecimientos son situaciones que se pueden resolver con mucha prontitud e incluso con anterioridad, lo que no sucede con los estudiantes de Pedagogia en Educacion Fisica de la Universidad San Sebastián quienes no tienen la posibilidad de usar la piscina siendo que ya avanza el semestre con el ramo de natación abierto. Los estudiantes de 4to año realizaron una asamblea generacional, instancia en que definieron la problemática mencionada como la central, ya que han realizado natación en “suelo” sin ninguna respuesta concreta. Afecta de manera particular a los estudiantes de 5to año quienes están terminando la carrera ya que no pudieron realizar la parte práctica del ramo, además se suman otras problemáticas internas de condiciones sanitarias y de limpieza, el casino que no está abierto ni a disposición de los estudiantes, también el ofrecimiento de una beca alimenticia que no llega a los estudiantes de la sede Ciudad Universitaria y Del Deporte USS, por último, las clases prácticas presenciales que deben ser restituidas con prontitud.

Lo más sentido hoy es la piscina que según dichos esta lista, pero que no ha sido confirmada para su uso, falta la autorización. Además, las respuestas no son soluciones, sino que se remontan a dejar en responsabilidad a otros a través de los correos electrónicos, las solicitudes de tener disponible la piscina tienen una espera qué incluso pueden alargarse hasta fin del semestre cuando inicialmente la entrega era la primera semana de septiembre. Por otro lado, se avisó un día antes de iniciar el ramo que no había piscina y ya va más de un mes sin respuesta.

El problema de fondo

La Universidad realiza negociaciones a las espaldas de los estudiantes, el convenio realizado entre esta y la Ciudad Deportiva Iván Zamorano a inicios de 2021, que dejó este centro deportivo bajo gestión de las municipalidades de Las Condes, La Reina, Providencia y la Universidad San Sebastián a la cabeza, con una inversión de 5400 millones de pesos para un periodo de 10 años, pero que no resuelve los problemas básicos con prontitud aún teniendo todo esto ya proyectado. Por otro lado, quienes lideran y administran la universidad, no son elegidos democráticamente por la comunidad, sino que elegidos a dedo en función de las necesidades de las rectorías y direcciones, además de los empresarios de la educación quienes buscan su beneficio propio.

Esta situación no es única, también se expresa en otros centros educativos y universitarios, en la precariedad de la educación tanto pública y privada. En la Universidad de Chile, en la Facultad de Ciencias Sociales, les estudiantes presentan problemáticas similares relacionadas a la presencialidad, en Artes y en la Universidad de Santiago que han tomado medidas a las espaldas de los estudiantes, también en medicina de la U de Chile y el exPedagógico. Se traduce en un problema en general de la educación de mercado impuesto por la dictadura en la que no salen beneficiados los estudiantes. Las dificultades se demostraron por los estudiantes, ¿Que hubiera pasado si los estudiantes no hubieran hecho públicas sus necesidades? ¿Hubieran resuelto lo que hoy exigen? Esa es la educación que nos quieren entregar, completamente contradictoria la alusión que es para nuestro proceso educativo cuando es la demora y la intranquilidad que empeora nuestra educación.

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Darle una salida con organización

Termina siendo insuficiente en caso que sean gestiones con buenas intenciones para las necesidades de las comunidades educativas y son tan diversas que sobrepasan de las manos de los directorios, por ello es necesario que los estudiantes se organicen, que den a conocer las condiciones en las que están sus establecimientos, puedan resolver y proponer soluciones a las necesidades de ellos mismos, buscando solidaridad con otros sectores para tener una mayor fuerza, esto permitirá que se pueda ir ampliando la organización que se establecen en carreras, facultades y la misma Universidad, también los otros estamentos puedan tener sus propias asambleas y que logren converger a través de asambleas triestamentales, o sea que la compongan de estudiantes, funcionarios y profesores.