Si tienes la fortuna de quedarte en casa, es posible en gran medida por las luchas que ha librado la clase trabajadora en busca de mejores condiciones laborales.
Viernes 24 de abril de 2020
La connotación de “precarización laboral” en México no es nada nuevo, nos hemos acostumbrado a ella en nuestras vidas cotidianas, restándole quizá, la importancia de evidenciarla y combatirla; Con la presente contingencia sanitaria se pusieron a prueba dos cosas: la capacidad de respuesta del Estado mexicano y la eficacia de los sistemas de salud, en este sentido, resulto insostenible lo ya señalado por parte derechohabientes y pacientes de diferentes dependencias de salud, el desabasto de medicamentos.
De igual forma, el desabasto de insumos para los trabajadores de la salud resulta inverosímil, pues si bien las dependencias de gobierno, así como las escuelas fueron de las primeras en detener sus actividades, los especialistas de la salud de diferentes instituciones exigen sea garantizada su integridad como trabajadores y en general como personas; pues son ellos quienes se encuentran al pie del cañón haciendo frente a esta contingencia.
Asimismo, resulta sustancial el reconocer a los trabajadores de los que nadie habla, como lo son el personal administrativo, de limpieza, cuerpos de emergencia, que no detienen su labor a pesar de la insuficiencia de insumos y garantías para su salvaguardo e integridad.
Aun con de la implementación de la estrategia “Quédate en casa” de la Secretaria de Salud del Gobierno de México, muchas pequeñas empresas familiares que subsisten a penas para pagar las cuentas al final del mes no se pueden dar el lujo de detener sus actividades, al igual que los pequeños comerciantes ambulantes principalmente compuestos por personas de la tercera edad y mujeres madres de familia, si bien, en redes sociales se ha viralizado el hashtag #YoMeQuedoEnCasa, de igual forma se pueden encontrar reflexiones que expresan “No estamos en el mismo barco, estamos en el mismo mar, algunos van en yate y otros vamos en lancha” metaforizando las desigualdades históricas de la sociedad mexicana y de su precarización laboral.
Resulta imprescindible evidenciar las decadencias del sistema de salud y las contradicciones del gobierno actual para garantizar los intereses de las mayorías, de igual forma lo es reconocer a las personas que se encuentran firmes y en pie de lucha en estos momentos. En cierto sentido, el “Quédate en casa” reconoce y apoya el mérito de quienes se encuentran en una batalla diaria de resistencia, de quienes, a pesar de la contingencia sanitaria no desisten en lo ya ganado, encontrándose instalados en campamentos permanentes de huelga, como es el caso de los compañeros del STUACh o SUTNOTIMEX de la misma manera a quienes se encuentran en sus centros de trabajo, aun sin garantía del salvaguardo de su integridad y de su estabilidad laboral frente a los contratos temporales y despidos masivos.
Si tienes la fortuna de quedarte en casa, te invito a utilizar estos momentos para reflexionar y reconocer que el llamado de quedarse en casa, es posible en gran medida por las luchas que ha librado la clase trabajadora en busca de mejores condiciones laborales.
La lucha por la garantía de mejores condiciones laborales es permanente, vendrá del esfuerzo por organizarse, pues la crisis económica y sanitaria no sólo se expresará en la miseria y enfermedades para las mayorías, sino también se expresará, por ejemplo, en el cambio climático y esos temas en los que tenemos que incidir como clase trabajadora.
