Entrevista a docente de la URC. Las condiciones que la comunidad vive son precarias

LID: ¿Podría usted describirnos las condiciones laborales de la URC?

Docente: Tenemos una condición laboral precaria y vulnerable, estamos contratados como personal de confianza y no ha habido voluntad de basificación de docentes y en ese sentido se han generado una serie de problemas en el ámbito administrativo y académico. Las más graves han sido retrasos en los pagos con lo que ha habido inconformidad, que dio lugar a una movilización docente en el mes de octubre a raíz de una falta de pago durante septiembre, pero también ausencia de claridad en los contratos, de credencialización para docentes etc.

En el ámbito académico se dan una serie de irregularidades en términos de la asignación de la carga horaria de profesores, en donde hay discrecionalidad semestre con semestre, no hay claridad en términos de la evaluación docente, un ejercicio que se hace semestralmente. Además, hay irregularidades en términos de la asignación de plazas de medio tiempo o tiempo completo que se han dado, falta de claridad en los concursos o información que no es distribuida correctamente a las personas que participan.

Otro elemento tiene que ver con la infraestructura, en los servicios sanitarios, hay fallas de los sistemas hidráulicos que impacta en el mal funcionamiento de los sanitarios, pero el caso más grave es no hay bibliotecas en los planteles, una ausencia importante por no contar con espacios donde se lleven a cabo tareas de consulta, de conducción, de charlar con estudiantes con el fin de contar con mejor orientación al alumnado.
Hay una condición, en general, que yo describiría como precaria, vulnerable, donde no hay seguridad laboral para el conjunto de docentes que participamos en esta nueva universidad.

Me parece muy importante señalar que el conjunto de universidades que se han abierto por los nuevos gobiernos son el resultado de una constante y progresiva lucha social histórica, porque hay una especie de discurso que nos quiere mostrar que el conjunto de proyectos sociales son resultado específicamente de una gestión de los nuevos gobiernos emanados de la 4T, lo que me parece una idea errónea.

En realidad estos nuevos espacios son una resultante de movilizaciones y de luchas sociales históricas que tienen que ver con el 68, la huelga estudiantil del 99 en la UNAM, la asamblea politécnica nacional e incluso por experiencias vinculadas con el zapatismo, toda esa fuerza social que no solamente ha llevado a los gobiernos de izquierda al frente de la Ciudad de México, primero con el cardenismo y luego con Morena, en realidad son esos movimientos sociales los que soportan y fundamentan el conjunto de iniciativas que se concretan en universidades públicas como la Rosario castellanos. Pero, las condiciones laborales de los docentes que describí antes, no se corresponden con el espíritu democrático de izquierda de esas movilizaciones sociales. Las condiciones laborales de la universidad pública son precarias, pareciese que son una continuidad del propio neoliberalismo.

LID: ¿Considera que esas condiciones impactan sobre los estudiantes?

Docente: Empezaría con la infraestructura, la ausencia de bibliotecas que implica la ausencia de espacios donde los estudiantes puedan consultar libros y revistas vinculados con el área de conocimiento al cual están adscritos, tener asesoría con docentes, espacios adecuados para realizar tareas, ya sea de manera individual o en equipo, un elemento muy importante que impacta sin duda alguna en la formación de las y los jóvenes.

Por otra parte, la ausencia de seguridad laboral, (con todo lo que ello implica) también influye en la tarea del docente, pues, esto implica que tengamos que estar en una búsqueda frenética por encontrar otros trabajos para solventarnos, ya sea en la docencia o en otros ámbitos, escuelas, universidades, en otras esferas de la vida pública o privada. Lo que reduce el tiempo para preparar las clases, conversar con los estudiantes, profundizar en los temas con ellos, además de impedir la formación continua del docente.

Entonces, pareciese absurdo que en la evaluación semestral que nos hacen a los docentes, la URC nos solicite un rubro vinculado con la formación docente que tenga que ver con la investigación o la obtención de algún curso o diplomado. Cuestión que resulta prácticamente imposible dadas las condiciones laborales tan precarias, porque al final se va reduciendo bastante el tiempo que tiene uno como docente para poder hacerlo, sin duda esta condición vulnerable impide que haya una mejora continua en la formación del profesorado, y es así cómo las condiciones laborales impactan de manera negativa en la formación académica de los estudiantes.

LID: ¿Cuáles cree que son las posibles soluciones a esos problemas que nos describe?

Docente: Me parece que la solución pasa por la organización docente, hay una necesidad sin duda de retomar la articulación con el fin de plantear una serie de demandas alrededor de la seguridad laboral que tendríamos que retomar en un pliego petitorio, clara y organizadamente, yo veo esto como un elemento esencial para resolver las problemáticas, ya que me parece que la solución no va a venir desde arriba, porque no es el interés de la autoridad, -e incluso del propio gobierno-, aportar para establecer mejores condiciones laborales para los docentes. La solución tiene que venir desde abajo, de la propia organización docente, desde el diálogo con los colegas de distintas carreras, de distintos espacios de lucha, de la discusión y reflexión.

Además, me parece que es muy importante, no solamente el empuje organizativo de los propios docentes, sino que sea un empuje organizado de distintos sectores como el estudiantil, el personal de intendencia, porque ellos también están sujetos a condiciones muy vulnerables de trabajo y estudio. Por ejemplo, se observan en los planteles personas adultas mayores, mujeres; que dadas las fallas de la infraestructura tienen que llevar a cabo tareas como el acarreo de agua, jornadas extenuantes, ausencia también de periodos vacacionales etc., así que también el personal de intendencia se encuentra en condiciones muy vulnerables cuando su labor es muy importante para el buen funcionamiento de una universidad.

LID: ¿Cuál es su opinión sobre ir con otros sectores educativos en las mismas condiciones para comenzar a solucionar esas problemáticas?

Docente: Sin duda está muy arraigada la ideología neoliberal donde cada quien tiene que solucionar su problema, es el traslado de la lógica del individualismo en el mercado al ámbito social y particularmente laboral, esta idea de que cada trabajador tiene que solucionar su problema de manera particular, y se ha generado toda una animadversión hacia la conformación de grupos y la articulación de intereses sociales para defendernos de manera conjunta. Me parece que hay que combatir justamente esa ideología, que la solución de los problemas tiene que ser individual, colocando al frente una organización social.

Considero que la solución tiene que ser colectiva y así como estoy planteando que en la universidad tiene que haber una articulación entre docentes, estudiantes, administrativos y personal de intendencia para mejorar las condiciones laborales y estudiantiles, de la misma forma tiene que haber una articulación entre distintos y diversos sectores y niveles. Además, me parece que esto es algo muy importante porque sin duda los problemas que actualmente se viven en el ámbito educativo al final tienen que ver con un proyecto de desarrollo nacional. Es decir, no son problemas que estén aislados o que estén desvinculados de la conducción del propio país, en realidad hay un tema ahí del cual no se habla mucho pero que sin duda es importante mencionar, mientras no haya un replanteamiento del modelo de desarrollo nacional, difícilmente se van a solucionar el conjunto de problemas que se dan en el sector educativo.

En realidad, no hay replanteamiento serio de un nuevo proyecto de desarrollo nacional o sea en términos de la industrialización del país y de la inserción de México en un escenario global cada vez más complejo, entonces, el sector científico y el sector educativo pareciese que están a la deriva. Y para poder empujar en el sentido de una reconfiguración real, sin duda se requiere de una organización articulada, no será posible replantearlo en términos de un solo sector de una sola universidad, de una sola escuela, sino que tiene que ser un esfuerzo social amplio y organizado.