Ponencia presentada en el Foro: "Hacia la abrogación de la reforma educativa", convocado por la CNTE.
Lunes 20 de agosto de 2018
El Nuevo Modelo Educativo, que corona la nefasta reforma educativa que el gobierno de Enrique Peña Nieto impuso a los maestros, alumnos y padres de familia, tendrá graves consecuencias para la educación pública. Las principales afectaciones de este modelo son en dos rubros: por un lado, las afectaciones laborales que tendrá para los maestros y, por el otro, sus consecuencias educativas, que afectarán a todos los alumnos de educación básica.
Afectaciones educativas
El Nuevo Modelo es un proyecto pro-empresarial para la educación, acorde con los planes educativos neoliberales que se vienen aplicando en México -por órdenes de la OCDE- desde hace años, pero avanza al plantear de forma más cínica y profunda la subordinación de la educación pública a los intereses de los empresarios.
Ya desde 2011, el enfoque por competencias impuesto en el plan de estudios introdujo conceptos empresariales en la educación, tales como calidad y eficiencia, reduciendo a una visión utilitaria el proceso de enseñanza-aprendizaje, basada en la concepción de que los alumnos sólo deben aprender aquello que les puede ser “útil”, sin formarse una visión más amplia del mundo y la vida.
Esto se profundiza con el Nuevo Modelo a partir del concepto de “aprendizajes clave”, que degrada los contenidos educativos en casi todas las asignaturas, reduciéndolos a aquello que se considera “indispensable” que los alumnos aprendan. Lo que la SEP no dice es que lo “clave” se determinó en función de los intereses de los empresarios y del tipo de mano de obra que requieren para incrementar sus ganancias.
En el Nuevo Modelo Educativo el currículo se divide en tres componentes. Por un lado está el campo de formación académica, en el cuál se da un mayor énfasis a español y matemáticas, pero con una importante reducción de contenidos y en detrimento de otras asignaturas, algunas a las que incluso se les redujeron horas, como es el caso de biología, geografía y formación cívica y ética.
Por otro lado se encuentra el campo de desarrollo personal y social, donde se introduce la educación socioemocional como un componente “innovador”, que sin embargo esconde un trasfondo perverso que tiene que ver con aprovecharse de las necesidades emocionales de los alumnos -al estilo coaching- para legitimar la desigualdad, justificar la meritocracia y la cultura capitalista del esfuerzo individual como la fuente del éxito y de la superación personal.
Todo esto busca formar un nuevo ejército de trabajadores felizmente superexplotados que puedan adaptarse a cada vez peores condiciones de trabajo, aprendiendo a autorregular su frustración para que no se atrevan a protestar ni a demandar mejores condiciones de trabajo y de vida.
Por último, se encuentra el campo de autonomía curricular, que implica la desaparición de los talleres y su sustitución por clubes tales como miniemprendedores, educación financiera, robótica, huerto escolar, etc. En este aspecto es evidente la intromisión de las empresas, pues los lineamientos establecidos por la SEP y publicados en Diario Oficial, les permiten realizar programas, impartir y/o promover distintos clubes y vender sus materiales en las escuelas públicas.
Esta intromisión supone un jugoso negocio para las empresas privadas, que poco a poco irán apropiándose del espacio educativo e introduciendo su lógica, sus intereses y hasta su propio personal, abriendo las puertas de la subcontratación de personal en la educación pública, como ya empiezan a plantear en la publicidad de sus clubes algunas empresas como Ilce, Lego, Robotix, entre otras.
Afectaciones laborales
La disminución de horas en distintas asignaturas, así como la desaparición de los talleres, ha tenido como primera consecuencia un aumento en la carga de trabajo de los docentes que, si quieren conservar sus horas frente a grupo, están siendo obligados a impartir un club.
También está implicando el desplazamiento de miles de maestros de talleres que, en algunos casos, están siendo despedidos al no renovarse los contratos de los que tienen interinatos, lo que a largo plazo va a implicar la desaparición de cientos de puestos de trabajo docente para justificar la subcontratación de los trabajadores de empresas privadas que entrarán a impartir los clubes.
Como podemos ver, el panorama que nos deja la imposición del Nuevo Modelo Educativo es brutal. No sólo porque supone un nuevo ataque a la estabilidad y los derechos laborales de los maestros, sino porque implica una enorme y profunda afectación a las nuevas generaciones de alumnos a quienes se intenta despojar de todo conocimiento crítico y transformador para entrenarlos a soportar condiciones de trabajo y de vida cada vez más precarias.
Es por ello que hoy, más que nunca, las y los maestros necesitamos ponernos al frente de la defensa de la educación pública, junto a las madres y los padres de familia, contra el ataque de los grandes empresarios y el imperialismo, que imponen sus planes a través de los organismos financieros internacionales como la OCDE, en complicidad con los gobiernos en turno.
Necesitamos convertirnos en una gran fuerza que, junto trabajadores de otros sectores, pelee de forma independiente por la abrogación de la reforma educativa y por la cancelación del nuevo modelo.
Llamamos a todos los maestros y maestras, a las trabajadoras y trabajadores de la educación, así como a las madres y los padres de familia a repudiar este ataque contra la educación pública y a organizarnos para enfrentarlo.
Sulem Estrada, maestra de secundaria
Maestra de secundaria