CINE INDEPENDIENTE. Las cosas donde ya no estaban: una ficción del cine independiente del sur del conurbano

VL: Sabiendo que venís de una familia trabajadora de la zona sur del Gran Buenos Aires y que estudiaste y das clases en el IDAC ¿Cómo influye esto en realización de Las cosas donde ya no estaban?

FV: Si no existiera una escuela como el IDAC yo no hubiera podido estudiar cine, por el lugar de donde vengo. Sí bien en mí casa nunca faltó nada mi viejo laburaba un montón. A mí me criaron mi viejo y mi abuela y apenas terminé la escuela tuve que salir a laburar y hacer cosas, y la carrera de cine exige mucho tiempo e insumos, por esto sino hubiera sido por la educación pública y el IDAC en particular se me hubiera complicado mucho poder estudiar cine. Yo viví toda mi vida en Sarandí y la escuela me quedaba cerca de casa, es una escuela en la que se cursa de noche, y yo en ese momento también estaba cursando otra carrera y trabajaba entonces me daba la posibilidad de cursar de noche algo que en las otras escuelas de cine es absolutamente desparejo, porque si queres estudiar en la UBA o la UNA – aunque ahora haya un poco más de posibilidad – cuando yo estudié hace diez años había una disponibilidad horaria muy salteada y más allá de que fuera la educación pública a vos te requería una disponibilidad de tiempo que era incompatible con trabajar u otras cosas, porque cursas una materia a la tarde y otra a la noche etc. Incluso la escuela del INCAA el ENERC tiene una lógica bastante expulsiva para la gente que trabaja y en ese sentido el IDAC que permite una cursada de tarde noche es más amigable, sino fuese por eso no hubiera podido estudiar cine.

VL: Las cosas donde ya no estaban relata una historia de deseo y amor, se podría decir, pero también toca cuestiones sociales que atraviesan las historias de vida. Para vos que sos el realizador ¿Qué hay detrás de tu película?

FB: Cuando empezamos hacer la película mi intención fue que fuera un reflejo genuino de cosas que le habían pasado a mi generación y tuviera una relación con el imaginario que teníamos de cómo era crecer desde el relato de tus papás e incluso viendo su vida y como se convirtió en otra cosa para la gente de mi generación; como es la vida a los 30, 40 años a diferencia de la vida de los adultos con los cuáles crecí; que eran mis adultos de referencia. Desde lo que tiene que ver con la estabilidad laboral, familiar, con los vínculos y como eso se fue trastocando, es lo que intentamos contar desde la historia de vida de los personajes.
Lo que más destaco de la película no sé si es la película en sí, porque como obra alguien va, la ve y le gusta o no, sino que me parece que tiene que ver con la forma y diseño de producción, que demuestra que es posible la absoluta independencia con recursos mínimos, que se pueden contar historias y que esas películas se pueden llegar a estrenar y que esto lo hicimos entre un grupo de amigos que pensamos mucho la película y como filmarla optimizando los recursos para que se escuche, se vea y se cuente de la mejor manera posible. Entonces creo que ahí hay un capital humano y de laburo que es lo que a mí más me interesa porque está esta idea que hacer cine y sobre todo hacer cine de ficción es imposible sin contar con mucha plata o apoyo, o sin venir de determinados sectores, y me parece que la peli lo que demuestra e incluso me lo demuestra a mí – porque desconfiaba un poco de esto – porque sino no hubiéramos hecho todo lo que hicimos. Hay diseños de producción alternativos que te permiten contar historias, pero al mismo tiempo siempre es una incertidumbre si vamos a llegar o cómo vamos a llegar.

VL: ¿Cómo es para vos estrenar la película en el transcurso de estos meses álgidos donde el cine independiente estuvo en lucha por su defensa?

FB: Complejo, porque si bien es cierto que los fondos específicos para la cultura están en riesgo esta película se hizo así porque para mí como director de cine acceder a esos fondos de fomento es prácticamente imposible, entonces en ese punto hay como una contradicción porque por supuesto estoy de acuerdo con que esos fondos se tienen que sostener y tienen que continuar, pero hay que ampliar el debate para debatir quiénes pueden acceder a esos fondos, como se accede a ellos y a la puerta de ingreso. Me parece que lo que pasa con la película es un fenómeno un poco extraño porque hay que considerar que es una propuesta que para un público puede ser atractiva o interesante para ir a verla a un cine y al mismo tiempo yo quise que esta película me la financiaran, pero como está diseñado el circuito de ingreso para percibir la financiamiento oficial fue sumamente expulsivo. Entonces me parece que también es eso, de dónde vengo, como hablábamos antes; del IDAC. Estamos de acuerdo que esto se tiene que sostener, que el Estado debe apoyar al cine, que es también una industria virtuosa que genera trabajo y que ese trabajo se genera con el dinero de la gente que va al cine, viene del propio sector, pero al mismo tiempo hay que dar la discusión de como esos fondos se reparten en la comunidad cinematográfica y que no es equitativa en la medida de donde vengas. Se tiene que pensar sobre esto.
Por ejemplo en la última movilización el colectivo de realizadores había sacado una imagen que decía se va desfinanciar a la educación pública cinematográfica y la imagen hacía alusión al ENERC, y sí por supuesto está mal que se lo desfinancie pero no podemos decir que sólo el ENERC es la educación pública cinematográfica, y en ese sentido hay una miopía muy grande. No creo que esto sea de forma deliberada, creo que muchas veces cuando hablamos de privilegios estos aparecen porque muchas veces hay un sector que no se da cuenta que los tiene. Me parece que es eso, darse cuenta que la mirada tiene que ser mucho más amplia y que si de verdad queremos que se cuenten más historias, que sea federal e inclusivo con perspectiva de género, eso necesariamente tiene que tener una mirada transversal y también implica que los que hacemos películas nos preocupemos para que las películas se vean y se estrenen, meterse en la formación de un público. Hay películas de ficción más grandes que la mía que consideran que con estrenar es suficiente entonces tenemos que tomar una posición de exigir y quedarnos allí sosteniendo al cine.

Sinopsis: Dos treintañeros que habían sido pareja en la adolescencia se reencuentran luego de muchos años. Por una serie de hechos fortuitos terminan pasando la noche juntos recorriendo la ciudad e intentando reflexionar sobre quiénes eran y quiénes son hoy.

Las Cosas donde ya no estaban se podrá ver en:

Espacio INCAA Cine Paramount, Caseros
Viernes 24 de junio 19:00
Domingo 26 de junio 19:00
Martes 28 de junio 19:00

Espacio INCAA Cine Teatro Helios, El Palomar
Jueves, 23 de junio 18:30
Martes, 28 de junio 18:30
Miércoles, 29 de junio 18:30

Espacio INCAA Cine Teatro Municipal, Quilmes
Lunes, 27 de junio 20:00
Miércoles, 29 de junio 20:00

Espacio INCAA Cine Arteon, Rosario
Jueves, 23 de junio 19:00
Martes, 28 de junio 17:00

Espacio INCAA Cine Teatro Italia, Lobos
Jueves, 23 de junio 17:00
Domingo, 26 de junio 21:30

Entre el 30 de junio y el 6 de julio, se manejan tentativamente las siguientes salas y horarios:

Espacio INCAA Eco Select, La Plata
Jueves, 30 de junio 18:30
Viernes, 1 de julio 18:30
Domingo, 3 de julio 18:30
Lunes, 4 de julio 18:30
Martes, 5 de julio 18:30
Miércoles, 6 de julio 18:30

Espacio INCAA Centro Cultural Florencio Constantino, Bragado
Jueves, 30 de junio 21:00
Viernes, 1 de julio 21:00
Sábado, 2 de julio 21:00
Domingo, 3 de julio 21:00
Lunes, 4 de julio 21:00

Espacio INCAA Cine Teatro Rivadavia, Unquillo
Jueves, 30 de junio 19.00
Domingo, 3 de julio 19.00

Espacio INCAA sala Teatro del pueblo, La Paz
viernes, 1 de julio 18:00
sábado, 2 de julio 18:00

Espacio INCAA Auditorio Bustriazo Ortíz, Santa Rosa
Jueves, 30 de junio 20:00
Domingo, 3 de julio 20:00
Miércoles, 6 de julio 20:00