Una entrevista a Manuel Loza, alias “Capitán Manu”, organizador de la de la Feria del Cómic Independiente que se celebró el pasado 6 de agosto de forma gratuita
Jueves 11 de agosto de 2016
Manuel Loza, alias “Capitán Manu”, es el organizador de la de la Feria del Cómic Independiente que se celebró el 6 de agosto de forma gratuita, como parte de la Experiencia Da Vinci. Un Mega-evento para el Artista Independiente, donde participaron historietistas e ilustradores locales para mostrarnos un poco de este arte poco conocido.
¿Este es el primer evento de cómics independientes que organizás?
Este evento es el segundo que hago como organizador, los dos en la Da Vinci, es la segunda feria que hacemos de historieta independiente y como charlas es la tercera o cuarta. La historieta independiente en Argentina sin que esté yo de organizador tiene un circuito gigante de eventos desde hace 7 años más o menos. Incluso yo ahora me voy a Rosario a la Crack Bang Boom Party que es un evento internacional de historieta independiente, viene Gail Simone, la creadora de Women in Refrigeration.
¿Cómo se te ocurrió la idea de organizar estos eventos y este en particular?
Vos tenés la Crack en Rosario, tenés Dibujados dos veces por año, tenías Comicópolis… En la historieta independiente y autogestiva generalmente los distribuidores se llevan un porcentaje, es el negocio, entonces lo que mejor ventas te da y lo que mejor te devuelve de lo que estás haciendo es la venta directa. La mejor forma de venta directa son las ferias como las que te mencioné. Son eventos gigantes que tienen de todo, tienen charlas, tienen invitados, etc. Todos nosotros estamos pendientes de las ferias, incluso cuando organizas una generalmente los feriantes vienen y te dicen: “che, gracias por el espacio”. Porque se necesita. Dentro del campo autogestivo hay una cosa muy interesante es que a todos los que están ahí lo que les interesa es que crezca el campo autogestivo, entonces es muy raro la sensación competitiva entre ellos.
En una charla tuya decías que no es tanto lo económico sino más bien la cuestión de mostrar y de que crezca.
Sí, tal cual. Lo que tiene a diferencia de las hegemónicas es que al no ser mainstream, al no caer en las fórmulas típicas del cómic, el público de historieta independiente ya no es el mismo público, no competís.
¿Cómo te pareció que estuvo la feria de cómics del fin de semana, que impresiones te generó, qué es lo que más te interesó?
Salió buenísima. A mí me pasa que pese a que lo económico no es importante cuando yo estoy de organizador me da vergüenza si alguien vino y no vendió un carajo. Me da como culpa. No, todos vendieron un montón, todos estaban re contentos, así que yo me quedé contento.
Yo me compré un montón de cosas, porque encima soy un fan. Yo después me siento, los leo y digo: “loco, es excelente”. Ahí tenías a la Cuca de Liniers, Dibujos de un Tipo Normal, Los Caballeros Boludos, Lo Blanco del Ojo, Capitán Barato, etc.
¿Por qué para vos es importante la producción local de cómics? ¿En qué crees que se diferencia o que para vos tendría que diferenciarse de la cultura hegemónica de los cómics (léase Marvel, DC)?
Yo creo que la industria de la historieta está en decadencia. Está cayendo y se está desarmando porque lo que tiene la industria en la historieta, cine o literatura es que son inversiones de guita muy gigantes y lo que se busca es sacar ganancia. Si vos ya sabés que hay una fórmula que gana, sea estructura narrativa, género, etc., hay cosas que ya ganan, entonces lo vas a hacer porque el objetivo es ganar guita. Entonces el público consumidor se empezó a hinchar las pelotas de eso, porque de golpe no hay nada original, porque nos re divertimos viendo las pelis de Marvel pero ya cuando viste 2 o 3 ya las viste todas, dado que se repiten en un loop sin parar.
Y de golpe pasó algo que es que la industria va cayendo y las herramientas de producción son cada vez más accesibles. Hay cosas como publicar en internet, cosas como imprimir en una imprenta digital que te cobra por ejemplar y hacés la cantidad que quieras y podés sacar una tirada de 20 ejemplares porque es lo que tenías en el bolsillo. Y de golpe toda la producción que antes era exclusiva de las editoriales grandes se hace accesible para la gente común como nosotros. Entonces no voy a repetir formato, voy a hacer lo que yo quiero. Y de golpe lees eso de otra persona y te gusta porque es fresco, original, está bueno, y eso es importantísimo. Es importantísimo que crezca cada vez más un circuito de expresión artística tan hecho sin hacerle caso a nadie. Eso está buenísimo.
Yo lo que veo por ahí en el cine es que cada vez crece más todo lo que es Marvel o DC…
Sí…, pero acá por ejemplo el Bafici la sigue rompiendo y son independientes. El Buenos Aires Rojo Sangre estalla. Y es mundial esto. Mirá, hay una historieta independiente -la impresión está pagada por los autores- que es The Walking Dead. Cuando salió la número 100 superó en ventas, ese mes, a Marvel y DC sumados. Eso ya te dice que la gente está podrida. Está bueno Superman, yo soy re fan, tengo a Batman y Robin en el bolso, pero hay un cambio. Se está desarmando la idea de la gran empresa que domina todo. Capaz lo que está pasando es que el mercado se está fraccionando en pymes, porque son pymes las editoriales independientes.
¿En qué pensás que se diferencia en Argentina los independientes de los hegemónicos?
En Argentina los cómics hegemónicos después de los `90 no tuvimos más. Con respecto a lo hegemónico tipo Marvel o DC se diferencian totalmente. Cuando habían grandes editoriales tipo Columba ya la historieta argentina tenía una influencia un poco más de la literatura. La tradición argentina de historietas es como la tercera en el mundo para historieta de autor, o sea, los argentinos somos importantes en el mundo y no lo sabemos. Somos mejores historietistas que jugadores de fútbol, ponele (risas). La historieta de autor en Argentina es una de las más importantes en la historia de la historieta mundial. El Eternauta es un clásico mundial, y es independiente y autogestivo. Uno piensa: “bueno, es acá, qué sé yo”. No, no. Leete un libro de la historia de la historieta, leete uno alemán o francés y en un momento dicen: “El Eternauta”. Tenemos una tradición gigante. En el caso de la historieta independiente está pasando lo mismo, está más influenciada por la literatura, por toda una serie de pensamiento que generalmente relacionamos con la producción cultural independiente que por la hegemónica. No hay superhéroes casi en la producción independiente, por ahí tenés al Capitán Barato, que no es un superhéroe al estilo clásico. Otro ejemplo es Cazador.
Sí, también leí la Cuca de Liniers
Yo amo a la Cuca de Liniers. Eso pasa con las independientes, le esquivan al mainstream.
¿Qué relación hay para vos entre el arte y la política?
Para mí es total. No es solo el arte, no hay ninguna expresión humana que no sea política. Almer [el cómic que publicó Manuel Loza] es muy político. Yo tengo ganas de hablar de política y tengo ganas de que se note. Hasta el manga es político, pero no sabés qué partidos se votan en Japón, entonces no sabés cuáles son los guiños. Yo creo que todos tienen una bajada de línea, el problema es no conocer la idiosincrasia, entonces no la percibís. Si la bajada de línea no la percibís y la historia se entiende igual, es porque es buena. Si necesitás saber la bajada para entender la historieta entonces no, la historieta fue una excusa y es un chabón dándote un sermón. Pero todo es político.
Los creadores de Superman en el año ‘38 eran marxistas. Vos lees el primer Superman es hermosa, se la pasa pegándole a dueños de fábricas, diciéndoles no maltrates al obrero. Y es re político. Y era una época en la que el marxismo no estaba demonizado por la cultura norteamericana. Y bueno, si querías hacer un Superman que estaba a favor de la lucha obrera, dale para adelante.
¿Creés que este Gobierno genera algún límite para este tipo de creación artística?
Hay muchos más límites. A ver, en la época del kirchnerismo habían más actividades capaz más promocionadas por el Estado, ponele, Comicópolis. Ahora directamente eso se borró. Ahora es vos con vos mismo, y se le suma el cierre de centros culturales, bibliotecas. Todo lo que es la cultura ahora está teniendo un nivel de agresión como si fuera el enemigo total. Bueno, es el enemigo total de la derecha. Igual al ser siempre una expresión desde la resistencia la historieta independiente, al ser siempre esta cosa autogestiva hecha por alguien en su casa, no se puede morir. Está muy lejos de morirse.