ECONOMÍA. Las ilusiones de Dujovne: inflación del 17 % y salarios reales recuperados

El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, aseguró que "la recesión en la Argentina ha terminado", previó un crecimiento económico para este año de por lo menos "3 % o casi 4 %", y estimó que la inflación quedará "por debajo del 1 % mensual" en el segundo semestre.

Dujovne se refirió al “error” en el anuncio del recorte en las jubilaciones, ya que el periodista le preguntó si era el "padre" de la medida. Su respuesta fue que el "el equipo es responsable".

Las afirmaciones del ministro fueron publicadas ayer en una entrevista que realizó el diario La Nación donde trató de explicar que ahora vendría el sendero sólido de crecimiento, la famosa luz al final del túnel. A pesar de los buenos deseos del ministro, la economía aún presenta interrogantes sobre los “brotes verdes”.

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¿Chau recesión?

Dujovne destacó que "en la Argentina la recesión ha terminado. Ya terminó. En el cuarto trimestre la economía se expandió respecto del tercer trimestre de 2016. Es el primer trimestre en el que la economía crece respecto del precedente, después de cuatro trimestres de contracción".

Si bien es cierto que hubo cierto crecimiento los últimos dos meses del año, los números son poco sólidos para estar tan entusiasta. El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) desestacionalizado, que estima el Indec, dejó de caer con respecto al mes anterior, recién en octubre. En ese mes fue de 0 %; en noviembre subió 1,2 % con respecto a octubre y finalmente en diciembre de 2016 aumentó un 1,6 % con respecto a noviembre de 2016.

Aún así, la actividad aún está por debajo de los niveles de diciembre de 2015. En el caso de diciembre, el EMAE mostró una variación negativa de 0,1 % con relación al mismo período del año anterior.

El ministro afirma que los datos del último trimestre es el inicio de “un proceso muy sostenido de crecimiento, que va ir ganando fuerza y tracción a lo largo de 2017" y agrega que “si uno mira los componentes de la oferta y la demanda, lo que ve es que en este momento la expansión abarca todos los componentes de la demanda agregada. Del lado de las exportaciones, en los últimos tres meses tenemos una recuperación muy importante de nuestras ventas a Brasil, después de muchos años de debilidad".

Nuevamente las ilusiones de Dujovne chocan con la realidad, el INDEC publicó la semana pasada los datos del comercio exterior de enero. El saldo comercial de ese mes dejó un déficit de U$S 106 millones. Según datos de una consultora económica el déficit comercial de 2017 será por U$S 2.000 millones.

Inflación, salarios reales y consumo

El ministro de Hacienda afirmó que el consumo se recupera en 2017 porque la inflación está descendiendo y además porque estamos en un proceso de recuperación del salario real, mejora que empezó en el tercer trimestre.

Sin embargo, un informe de Cifra calcula que el poder adquisitivo de los salarios cayó 6,5 % en 2016 y hubo meses como en junio o julio que esa pérdida fue superior rondando el 10 % en comparación con los mismos meses de 2015. Es decir, que las paritarias deberían compensar la pérdida de 2016 y ganarle a la inflación de 2017 para que los salarios reales crezcan como afirma el ministro.

Un informe de la consultora Ecolatina prevé para 2017 una recuperación del consumo, pero considera que su magnitud dependerá del resultado de las paritarias y la relación de los sueldos y la inflación.

Dujovne asegura que se cumplirá la meta inflacionaria del 17 %, pero las consultoras estiman en promedio un 21 %, dado los tarifazos a la luz, el gas, la suba de la nafta y el posible aumento del transporte.

Un elemento contradictorio en la relación consumo, inflación y salarios reales, es que el Gobierno insiste en imponer topes a las paritarias del 18 % como le ofrecen a los docentes y además en cuotas. Con estos porcentajes de inflación y techo a las paritarias, los salarios reales seguirán perdiendo.

El marketing y la técnica de comunicación no alcanzan para convencer que lo peor ya pasó, los trabajadores y los sectores populares siguen siendo castigados por las medidas del “mejor equipo en 50 años”: la inflación, los tarifazos, los techos a las paritarias, los despidos y las suspensiones como los trabajadores de Banghó, AGR, Atanor y Volkwagen.