Charla realizada en la IV Escuela de Verano Anticapitalista y Revolucionaria de la CRT en Madrid (1 al 3 de julio de 2022), abordando la historia y las lecciones revolucionarias esta gran gesta del proletariado mundial, en una clave no solamente histórica, sino tomando cuáles de ellas podemos retomar y actualizar para pensar y prepararnos para los desafíos que plantea el reavivamiento de la época de crisis, guerras y revoluciones.
La revolución española fue una de las revoluciones más importantes del siglo XX. Sin duda, como proceso de este tipo es el de mayor profundidad de Europa Occidental. La victoria de una revolución proletaria en la península ibérica en las vísperas de la Segunda Guerra Mundial, podría haber cambiado el rumbo de la historia del siglo XX y la humanidad.
Cuando encaramos un siglo XXI en el que las características de nuestra época, de crisis, guerras y revoluciones, vuelven a actualizarse, recuperar las lecciones de procesos como aquel es una tarea imprescindible para pensar y luchar por un futuro socialista, la única alternativa realista a la barbarie a la que nos conduce el capitalismo.
Las tareas históricas actuales comparten mucho con aquellas que no terminaron de llevarse adelante hace casi 90 años. Entonces, desde las milicias y los comités se peleó por una salida obrera a la crisis de los 30 y por poner freno a una nueva carnicería imperialista como la que se desataría en 1939. Hoy tenemos una necesidad imperiosa, poner fin a todas las tendencias destructivas que en forma de nuevas guerras, crisis, hambrunas o catástrofes climáticas son parte del horizonte inmediato al que nos conducen los diferentes gobiernos y Estados capitalistas.
Por el otro, hay un potencial acumulado y una fuerza social dormida, la de la clase trabajadora aliada con el resto de sectores populares, que es necesario desatar, organizar y canalizar en la perspectiva de la expropiación de los expropiadores. En aquel entonces, en apenas días dieron respuesta a problemas enquistados como el de la tierra, el desempleo o la miseria. Hoy necesitamos avanzar sobre los intereses y privilegios de una minoría de capitalistas para terminar con la precariedad, el desempleo y la miseria creciente de millones de trabajadores y pueblos que, como en regiones enteras de África, están siendo condenados a morir de hambre.
Como las y los obreros españoles en 1936, la iniciativa y la creatividad de la clase obrera es la única salida realista para detener la maquinaria de guerras económicas y militares, como la que compone la agenda de la última Cumbre de la OTAN, y poner todos los medios con los que producimos la riqueza al servicio de resolver los grandes problemas sociales y establecer relaciones entre los pueblos basadas en la cooperación y la fraternidad, y no la competencia y la guerra.
A esta reflexión histórica cargada de futuro dedicamos una sesión en la edición de Madrid de la IV escuela de verano de la CRT. Una charla, a cargo de Santiago Lupe, que compartimos hoy con los lectores de Contrapunto.
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