Las cámaras empresariales se presentaron ante el plenario de Presupuesto y de Finanzas y se manifestaron a favor de “patear para adelante” la deuda. Los empresarios chantajearon que no hay otra alternativa o se cierra el acuerdo o hay un default. La verdadera catástrofe vendrá de la mano del organismo multilateral.
Martes 8 de marzo de 2022 18:02
Los empresarios disertaron en el Congreso de la Nación a favor del acuerdo con el FMI. Así asistieron las cámaras integrantes del Grupo de los 6, integrado por la Sociedad Rural, la Unión Industrial Argentina, las cámaras de Comercio y la Construcción, la Bolsa de Comercio y la Asociación de Bancos Argentinos.
También participaron del plenario IPA (Industriales Pymes Argentinos), la Fundación Pro Tejer, CAME, CGERA (Confederación General Empresaria), la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios y Empresarios Nacionales por el Desarrollo.
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Chantaje empresarial
Los representantes de las cámaras empresariales, al igual que gran parte de los partidos políticos patronales, advirtieron que el único camino es cerrar un acuerdo con el Fondo o habrá default. Pero la historia de Argentina con el organismo multilateral ya demostró el fracaso de los acuerdos, y pagar la deuda llevó a catástrofes económicas y sociales permanentes, como la hiperinflación de 1989-1990 o la quiebra de 2001.
El interés de las patronales para cerrar un acuerdo con el FMI reside en que necesitan para sus negocios que el país siga integrado en los circuitos financieros internacionales. Pero para el pueblo trabajador sólo recaen los costos de seguir pagando.
De la Cámara Argentina de la Construcción habló su presidente, Gustavo Weiss, quien manifestó su apoyo al acuerdo, y expresó “estamos absolutamente de acuerdo en el no default; entendemos que las consecuencias macroeconómicas y sociales que significarían entrar en default serían dramáticas y con enormes distorsiones económicos, aun más profundas que las que podemos estar viviendo en este momento”.
El empresario afirmó que abogan “por el acuerdo, entendemos que es muy superador de cualquier otra alternativa posible hoy sobre la mesa”.
Daniel Funes de Rioja, presidente de la UIA (Unión Industrial Argentina), en sintonía con el resto de los empresarios, afirmó que “tenemos que cerrar el problema de la deuda, no podemos caer en el default, para eso hay que pensar en empleo, en producción, en exportación, hay espacios para eso, es una convicción no un deseo, pero necesitamos políticas de Estado”.
En tanto, el presidente de la Sociedad Rural, Nicolás Pino, señaló que “se ha hablado de lo no tan bueno y de las bondades del acuerdo, pero estamos convencidos que mucho peor sería el escenario de un default”.
El representante de las patronales agrarias no perdió la oportunidad para pedir más beneficios para su sector, “la argentina debe aprovechar la postergación de los desembolsos hasta el 2026 que permita instrumentar un mecanismo de mayor desarrollo económico en base a la inversión y al empleo. Para lograr los objetivos hay que dar impulso a las políticas orientadas a fortalecer las expectativas y decisiones que se necesitan desde el sector agroindustrial, hay que hacer esfuerzos para bajar la inflación, y potenciar el sector agroindustrial que tiene mucho para dar”, agregó Pino.
El presidente de la Cámara de Comercio, Natalio Gridman, afirmó que la postura es la misma de siempre “respetamos los acuerdos”, y recordó que en el 2020 “tuvimos una posición positiva de la necesidad de acordar con los acreedores privados”.
“No porque consideramos que el acuerdo con el Fondo soluciona nuestros problemas, porque sabemos que no es así, pero no acordar iba a ser mucho más gravoso para todos los argentinos y especialmente para los que menos tienen”, agregó. Lo cierto es que los que “menos tienen” son los más perjudicados por las políticas de ajuste que aplica el Gobierno para cumplir con las exigencias del Fondo.
Gridman añadió que “se necesita patear para adelante un poco y hacer lo que tenemos que hacer, porque dentro de 4 años nos vamos a encontrar en una situación similar donde el Gobierno no va a tener los recursos para pagar las deudas”. También solicitó que el acuerdo con el Fondo tenga un amplio respaldo de las fuerzas políticas, así declaró “todos tenemos responsabilidades, por lo tanto, acordar con el Fondo es imprescindible y lo ideal es que salga por unanimidad en el Congreso”.
Por su parte, el presidente de ADEBA, Javier Bolsico, representante de unos de los sectores ganadores en la pandemia, señaló que el tema plantea lo que definió como “una situación binaria: acuerdo o default. No hay otras opciones”.
Bolsico advirtió que el plan tiene algunos interrogantes, como por ejemplo que hay años que presentan una gran concentración de deuda. “Ese es otro de los problemas que hay que afrontar, pero antes tenemos que afrontar este que está primero”, agregó.
El presidente de la Bolsa de Comercio, Adelmo Gabbi, al igual que el resto de las patronales, indicó que “junto al acuerdo es imprescindible que el Gobierno de una vez por todas presente un plan económico que no solo contemple la disminución del déficit fiscal, si no que incentive a la inversión privada para que sea el motor de la generación del empleo de calidad, sea el motor de la nueva Argentina”.
El Gobierno negoció un acuerdo de Facilidades Extendidas con el FMI, este tipo de acuerdo es el más duro del menú del Fondo en términos de condicionalidades. Suele incluir entre sus recetas contrarreformas laborales, previsionales y tributarias, aunque el Gobierno prometa que no se realizarán esas reformas no se puede descartar que el organismo internacional vuelva a exigirlo. Se trata de las mismas reformas que piden a gritos las patronales, ¿cómo no van a aplaudir el acuerdo?
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