Este lunes en el Congreso el diputado del Frente de Izquierda interpeló al ministro de Desarrollo Productivo que no respondió sobre la baja de retenciones a la soja y la minería. Tampoco informó si los recortes en el Presupuesto 2021 están relacionados a las negociaciones con el FMI.
Lunes 5 de octubre de 2020 19:35
Con la crisis en relación al dólar y la falta de divisas en el Banco Central abierta, el ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas dió un discurso y recibió preguntas de los legisladores en la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados. Nicolás del Caño lo interpeló acerca de los beneficios para los grandes agroexportadores, las mineras y los bancos y la falta de soluciones para el aumento de la desocupación y la pobreza. Además le solicitó su opinión sobre si hay una relación entre los ajustes que implican el presupuesto 2021 y la negociación con el FMI en curso. El ministro decidió no responder a casi ninguna de estas preguntas y hablar sobre las medidas tomadas en relación a la industria.
La primera pregunta del diputado del Frente de Izquierda fue acerca del costo fiscal que tienen las medidas de rebajas a soja y minería, y su impacto sobre la inflación, en relación al 29% estimado para 2021. Luego consultó por el aumento de los intereses a pagar a los bancos y sobre nuevos instrumentos financieros atados al dólar, cuál será su costo fiscal y que beneficio tendría para la generación de empleo. Además le cuestionó si está en conocimiento sobre la grave situación de las cooperativas, como el Bauen que se vieron obligados a retirarse del edificio donde funcionaba el Hotel ante la situación insostenible y la incertidumbre sobre la continuidad del Programa de Trabajo Autogestivo (PTA) que asiste a los trabajadores de ese tipo de organizaciones.
Cerró su intervención planteando que la enorme emergencia desde el punto de vista social y de la pandemia no se termina en 2020, pero el presupuesto 2021 implica un ajuste en salud y asistencia social. Y pregunto si para el ministro: “El presupuesto ya contempla las exigencias del FMI en materia de ajuste fiscal, salarios, jubilaciones, tributos” ya que “la inflación que se estipula en el Presupuesto para 2020 es del 32% y a los estatales les dieron solo 7% de aumento desde octubre. Un ajuste que se suma al que ya tuvieron los trabajadores con Macri que perdieron el 35%”.
Matías Kulfas empezó diciendo que de las últimas medidas anunciadas no fueron tomadas en cuenta los cambios en los aranceles para la industria, como si fuera un motivo suficiente para justificar los beneficios a los que especulan con la exportación de soja y a las empresas que hacen millones extrayendo minerales sin cuidar el medioambiente. Sólo se limitó a informar que el costo fiscal de la medida es de 330 millones de dólares, con esos fondos se podría costear más de cuatro millones de Ingresos Familiares de Emergencia (IFE).
En cuanto a las cooperativas se desentendió del tema, alegando que le corresponde al ministerio de Desarrollo Social, como si no fuese parte de su responsabilidades dar una respuesta a las miles de fábricas y empresas recuperadas que se encuentran en gran desventaja en comparación con las grandes corporaciones.
El silencio del ministro habla por sí mismo, como denunció Del Caño en el presupuesto 2021 se destinarán U$U 1.399 millones en intereses al FMI y este martes llegará al país una misión del organismo para observar la situación económica del país, por lo que Kulfas no podía negar la estrecha relación entre el Presupuesto 2021 de ajuste y las negociaciones con el Fondo.
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Redacción
Redacción central La Izquierda Diario