El perdonazo a las Isapres planteado desde la Comisión de Constitución del Senado, para que no paguen lo que la justicia les esta obligando devolver a los afiliados estafados durante años, tiene un correlato directo con qué campañas políticas pagan estos mercenarios de la salud, y que ahora los políticos que financian, especialmente de la derecha, salen a brazo partido a defender.
Jueves 18 de mayo de 2023
Senadores Francisco Chahuán (RN), Javier Macaya (UDI) y Felipe Kast (EVO).
En el vocabulario político corriente, se suele agrupar como "clase política" a todos los personeros de la política tradicional, un termino ambivalente que suele difuminar la verdadera clase que esta detrás de cada político o política de la vida social de un país y los intereses que defiende, de allí que el término más preciso que afinó el marxismo sea el de "casta política", para evitar darle características de clase, a un sector que solo tiene relativa autonomía de a quién y para qué sirven las políticas que lleva adelante.
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Lo de las Isapres es hoy lo más visual, no es casualidad que quienes hoy salen a rasgar vestiduras por los pobres empresarios de la salud, sean precisamente no solo quienes defienden el modelo de salud heredado de la dictadura, sino que en específico quienes son financiados por estas. Estos días de hecho han sido numerosos los artículos y notas que revelan los estrechos vínculos de la derecha con los dueños de las Isapres.
Las notas del medio de investigación Interferenciason aclaradoras en este sentido, como las campañas pagadas por la isapre Colmena para el senador de Evopoli Luciano Cruz-Coke el 2021, o la de Francisco Undurraga, hoy diputado por el mismo partido, y quien fue presidente de dicha colectividad. O el mismo senador Felipe Kast, que como consigna Interferencia recibió ayudas para su campaña senatorial de un ex director de Banmedica y Tres Salud en 2017. O los mismos senadores que plantearon el perdonazo esta semana en esa comisión del Senado, Javier Macaya de la UDI, y Francisco Chahuán de Renovación Nacional, que los años 2017 y 2022, fueron financiados en sus campañas por ex directivos y cercanos a Banmédica, Vida Tres y Colmena.
Punto aparte las hoy por hoy reinas del baile, el Partido Republicano, los más furiosos defensores de la herencia de la dictadura. El mismo José Antonio Kast en su campaña presidencial, de visita en EEUU a finales del 2021 se reunió con uno de los ejecutivos más importantes de la salud privada del mundo, Joel Velasco de la Unitedhealth Group, que en Chile hasta ese momento era dueña de un 96% de las acciones de Banmédica. O en una repasada por los programas políticos estos días, vemos como Republicanos son los más rabiosos defensores de estas, el programa Sin Filtro del martes que pasó fue revelador en este sentido, donde la prosecretaria de Republicanos Macarena Bravo hacía de su principal escudera, y donde también estuvo presente Dauno Totoro denunciando la estafa de las Isapres.
Así las Isapres hoy se revelan como son, un verdadero cartel organizado sistemáticamente para estafar a las y los usuarios, y que demuestra el total fracaso que significa que empresas se hagan cargo de la salud. Es mentira esa verborrea noventera de que estas son más eficientes, porque simplemente no lo pueden ser cuando la ganancia está por encima de la salud, incluso cuando ya teniendo ganancias multimillonarias, como lo demostró el otro medio de investigación CIPER, que calculo entre el año 1990 y el 2021, una ganancia bruta de las isapres de $8.6 billones ($8.600.000.000.000), basada en cobros abusivos y que ahora cuando los descubren y los obligan a pagar, lloran ellos mismos y sus representantes políticos por un perdonazo.
Por eso es clave también exigir la apertura de los libros de contabilidad, que si hoy las ISAPRES amenazan con quebrar, que se tenga que levantar entonces el secreto bancario y se publiquen todas sus operaciones, contratos y ganancias, en miras de un control de estas de sus trabajadores y usuarios, para avanzar a un sistema de salud público universal y acabar con estos modelos de negocios que solo lucran con nuestras necesidades sociales más básicas como son la salud, pero también la educación, o nuestras mismas pensiones, que arrojados al mercado y solo han sido mutiladas por este mismo.
La propuesta del gobierno: una medida de “conciliación” manteniendo el negocio privado de la salud
El presidente Gabriel Boric si bien cuestionó la propuesta alternativa de Democratas (ex DC´s) y la derecha, mencionó "tenemos que garantizar a la vez la sostenibilidad del sector privado en el tiempo, pero cumpliendo las reglas, este es un equilibrio que es difícil, que sin lugar a dudar es desafiante para el sector público y privado, pero que no podemos obviar".
La propuesta del gobierno mantendrá con la misma cobertura financiera y en los mismos prestadores privados que tenían. También se mantendrán las obligaciones emanadas de sentencias judiciales que otorgan beneficios. Mantener la cobertura quiere decir que, si las personas pagaban por una atención un copago de por ejemplo $5.000, ahora seguirán pagando ese mismo monto. Y también se mantendrán en los mismos prestadores privados, pues se busca dar continuidad a los tratamientos, para supuestamente no colapsar la red pública y mantener el flujo de financiamiento a los prestadores privados, para que estos no quiebren por la quiebra de una Isapre. Lógicamente Fonasa se hará cargo también de mantener el otorgamiento de prestaciones que hayan determinado los tribunales.
Es una propuesta de “conciliación” que si bien no es tan descarada como el “perdonazo” propuesto por la oposición y aprobado por la comisión de salud del senado, mantiene el actual sistema de salud como un negocio en donde privados pueden hacer y deshacer.
Por eso, es urgente un sistema único de salud público 100% financiado por el estado y bajo control de los trabajadores de la salud y usuarios ¡Basta de lucrar con la salud! Es urgente pelear por un sistema único de salud pública, que esté 100% financiado por el estado donde se garantice íntegramente este derecho mínimo, mejore las condiciones de los trabajadores de la salud y garantice en la cobertura, acceso y calidad al conjunto de las familias.