José Luis Zapatero se encuentra desde el lunes en Caracas, y desde entonces ha emprendido reuniones reservadas tanto con representantes del chavismo y de la oposición, sin revelarse el contenido de las mismas.
La Izquierda Diario Venezuela @LaIzqDiario_VE
Jueves 31 de agosto de 2017
El ex jefe del gobierno del Estado Español, Rodríguez Zapatero, uno de los mediadores en la crisis del país, comenzó a visitar Venezuela desde mediados de mayo de 2016 para promover un diálogo entre el Gobierno y la oposición agrupada en la llamada Mesa de Unidad Democrática (MUD). Se trata de uno de los mediadores más permanentes en todo este tiempo, si se compara con los otros representantes que han funcionado como facilitadores, tal como el ex presidente panameño Martín Torrijos, y el ex presidente de República Dominicana Leonel Fernández, quienes han afirmado que dejaron de participar ya que actuaban en nombre de Unasur, y este organismo ya no estaría cumpliendo ese papel.
También hasta el momento el Vaticano no ha aparecido públicamente indicando algún tipo de encuentros en Caracas, aunque se sabe lo sigiloso en cómo se mueven los representantes de la curia romana en cuanto a su función de mediadores. Aunque Maduro recientemente clamó por la ayuda del Papa para que intercediera en Venezuela, confiando en que Francisco "siga ayudando con el camino del diálogo, de la paz, del entendimiento (…)".
Es de recordar que el Vaticano sigue actuando en consonancia con la política de la figura papal, siendo que su secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, recientemente se ha reunido con el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, en Moscú, para tratar directamente el asunto de Venezuela, considerando la cercanía del gobierno de Putin con el de Maduro. Pietro Parolin, opinaba durante ese encuentro que Rusia podría contribuir al diálogo en Venezuela en vista de sus "estrechas relaciones" con Maduro, a lo que Lavrov respondía que "desde un primer momento nosotros hemos respaldado las iniciativas de la Santa Sede para reconciliar a las partes y este enfoque sigue siendo totalmente válido en la situación actual”.
De acuerdo a algunos medios locales, trascendió que Zapatero habría regresado luego de que el pasado viernes 25, la presidenta de la Asamblea Constituyente del chavismo Delcy Rodríguez, y el alcalde de Caracas Jorge Rodríguez, solicitaron una reunión a puertas cerradas al G-4 (grupo que reúne a los cuatro principales partidos de la MUD: Primero Justicia de Capriles, Voluntad Popular de Leopoldo López, Acción Democrática de Ramos Allup y Un Nuevo Tiempo de Manuel Rosales). Un encuentro que se habría realizado pero que fue suspendido abruptamente luego de conocerse las sanciones de Trump y que Maduro ordenara “no hablar hasta nuevo aviso”.
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Aunque ninguna de las partes habló sobre esta reunión del viernes pasado, lo que es seguro, es que todo el entramado de negociaciones en la crisis del país sigue su curso, que se dio a entender por la disposición de la MUD de participar en las próximas elecciones a gobernadores en el mes de octubre, y que dentro de poco definirá sus candidatos en una elecciones internas.
De allí la presencia de Zapatero en el país. La reunión del ex jefe del Estado Español con Maduro se esperaba realizar el mismo día de su llegada, y con representantes de la MUD, el martes por la noche. Pero fue recién este miércoles que se realizaron dichos encuentros por separado.
En horas del mediodía del miércoles trascendió que Zapatero se había reunido con Leopoldo López de Voluntad Popular, en la que habrían participado también Julio Borges, de Primero Justicia y presidente de la Asamblea Nacional, además de Timoteo Zambrano, diputado por Un Nuevo Tiempo. Una reunión que se llevó a cabo en casa de Leopoldo López, de acuerdo a unas imágenes difundidas por las redes sociales por los autos que habrían transportado a Zapatero a la vivienda del dirigente de Voluntad Popular. Aunque la MUD no ha confirmado esta información.
Julio Borges ya había declarado el martes que “el problema no es reunirse, sino la voluntad de solucionar esta crisis que no surgió hoy con las medidas de Estados Unidos, sino que es resultado del mal gobierno”. En el mismo sentido se había expresado Fredy Guevara, el segundo en importancia de Voluntad Popular, de que si bien ignoraba el periplo de Zapatero y los motivos de la visita, “esperaba que sirva para una salida electoral, comicios presidenciales adelantados, la liberación de los presos políticos y la apertura de un canal humanitario”. Más allá de las declaraciones, el contenido central es que estaban prestes a los encuentros y al “diálogo”.
Horas después, el canal de la televisión estatal VTV difundía imágenes que mostraban a José Luis Rodríguez Zapatero reunido con Maduro. Un encuentro celebrado en el Palacio de Miraflores, que contó además con la presencia de la presidente de la Constituyente chavista Delcy Rodríguez, y su hermano Jorge Rodríguez, alcalde del municipio Libertador (Caracas), además de Cilia Flores, integrante de la Constituyente y esposa de Maduro.
Aunque el canal gubernamental no ofreció detalles sobre los temas abordados en el encuentro, sí adelantó que se trataron asuntos relacionados al "diálogo" que intenta entablar el Gobierno con la oposición desde hace más de un año. Hasta la fecha, las conversaciones entre el chavismo y la oposición no se han podido retomar oficialmente, sin embargo Maduro ha sugerido en varias ocasiones que sus emisarios mantienen reuniones secretas con los opositores negociando escenarios políticos que les permitan la “convivencia”. El encuentro que se habría realizado el viernes 25 sería parte de estas reuniones.
Todo esto vuelve a dejar a las claras, que las negociaciones y acuerdos políticos se siguen desarrollando. Tal como hemos sostenido, Maduro buscaba montar su amañada Constituyente para negociar desde otra posición y no en una situación de debilidad política, aunque consigue montar la Constituyente por el apoyo de las Fuerzas Armadas. Si bien la MUD se muestra a la “defensiva”, ésta sigue siendo apuntalada por la injerencia imperialista y el intervencionismo de la derecha continental, y sabe que cuenta a su favor con el descontento con el gobierno de Maduro. Pero hay que ser categóricos, de todo estos entramados, negociaciones que se vengan a suceder, para nada saldrán beneficiados los trabajadores y el pueblo pobre, que ya llevan cuatro años sufriendo en sus espaldas una agobiante crisis económica, viendo rebajadas sus condiciones de vida y aumentando sus padecimientos.