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Red Internacional
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Política. Las volteretas del Frente Amplio: Ayer votaron la ley Antiprotesta y hoy buscan agenda "antirepresiva"

Diputados del Frente Amplio, PC y PS buscan derogar ley de seguridad del Estado. Sin embargo, hace un año firmaron la ley antiprotesta o se silenciaron frente a ésta, siendo cómplices de la represión asesina que lleva adelante este gobierno. Hoy ¿buscan redimirse?.

Viernes 8 de enero de 2021

Como parte de lo que denominan una "agenda anti represión" diputados del Frente Amplio (FA), el Partido Comunista (PC) y el Partido Socialista (PS) presentaron un proyecto de ley que busca derogar la ley de seguridad interior del Estado, la ley antibarricadas y la que permite el control preventivo de identidad.

Ante este proyecto, el presidente Sebastián Piñera señaló que "Esta agenda de ’inseguridad’ es una agenda de ’impunidad’, y de prosperar significaría más temor y más miedo para millones de hogares chilenos que sufren a diario la delincuencia, el narcotráfico y la violencia". El mandatario además añadió que "Esta agenda se suma a otros intentos de esos mismos grupos radicales por intentar poner en riesgo el proceso constituyente, amenazando por ejemplo con rodear el lugar donde va a sesionar la Convención Constitucional".

Una hipocresía total de parte del gobierno, quien habla de violencia mientras ha reprimido, asesinado y encarcelado a jóvenes por luchar, a trabajadores y familias. Condenando al pueblo trabajador al desempleo y la incertidumbre, reflejado en sus porcentajes mínimos de aprobación.

Sin embargo, la oposición con un discurso ofensivo contra el gobierno, muestra una incongruencia total, pues no olvidamos que hace más de un año ellos mismos votaron la ley antiprotesta, con votos de la mayoría del Frente Amplio, con figuras como Boric, Jackson, Gael Yeomans y Gonzalo Winter. Sumado al silencio cómplice del Partido Comunista, que se abstuvo en la votación del proyecto en general (a excepción de los diputados Gutiérrez y Labra, que votaron en contra) con sus principales figuras como Camila Vallejo y Karol Cariola.

Buscan ahora aparecer en la escena, cuando fueron ellos que votaron una de las leyes más represivas de la historia de Chile, con la cual han criminalizado con cárcel a la juventud, la movilización, atacando algo tan importante para las y los trabajadores, como es el derecho a huelga. Criminalizando el hecho de “Paralizar o interrumpir algún servicio público de primera necesidad, entendiéndose por tales los servicios de transportes, hospitalarios, de emergencia, de electricidad, de combustible, de agua potable y de comunicaciones, afectando gravemente su funcionamiento”. Buscando a toda costa coartar la entrada en escena de los trabajadores, ya que juegan un rol clave en la economía, teniendo el poder suficiente para derrotar al gobierno.

Ayer fueron cómplices de la represión asesina que lleva adelante este Gobierno, y hoy ¿buscan redimirse?

Claramente debemos erradicar las leyes represivas del gobierno de Piñera, pero sabemos que estas demandas encontrarán la resistencia del gobierno, como ya lo estamos viendo, además de los grandes empresarios y multinacionales. Quienes de conjunto buscan robustecer la represión y la policía para defender en última instancia sus riquezas y privilegios, que son cuestionadas por el pueblo trabajador. Puesto que mientras ellos aumentan sus ganancias en plena pandemia, son las y los trabajadores y sus familias quienes viven con la incertidumbre de cómo llegar a fin de mes. Por eso es utópico pensar que podemos conseguir nuestras demandas sin enfrentarlos.

Esto no lo propone el PC y el FA, sino que más bien su política es conciliar con el gobierno y los grandes empresarios, buscando alianzas con la ex concertación, para terminar legislando migajas. Una estrategia estéril que bien conocemos gracias a todo lo vivido en los “30 años”.

Por ello, para enfrentar la represión, la impunidad y la libertad de los presos políticos, junto con todas las demandas sentidas de la rebelión popular, deben terminar ya con la tregua con el gobierno, organizando una movilización permanente desde los lugares de trabajo, considerando que el Partido Comunista dirige una de las principales centrales de trabajadores como es la CUT, en alianza con la juventud y las poblaciones, hacia un plan de lucha que culmine en la huelga general única vía, para terminar con el gobierno de Piñera y toda la herencia de Pinochet.