Variadas e insuficientes han sido las medidas que ha dado como respuesta el gobierno frente a esta crisis sanitaria. Aún falta saber qué pasa con un amplio sector de la población: las y los trabajadores independientes ¿Qué hacer frente a esto?
Sábado 28 de marzo de 2020
Una pandemia que se viene extendiendo por el mundo hace ya meses ha causado gran revuelo por el número de víctimas que ha cobrado, pero también ha dejado al descubierto numerosas y ya conocidas falencias dentro del sistema de salud pública en todo el mundo.
Acá en Chile, hemos podido ver como se ha expresado con las tibias e insuficientes medidas que ha tomado el gobierno para enfrentar esta crisis sanitaria donde ha puesto en primer plano las ganancias de las empresas por sobre la vida de millones de personas.
Actualmente existen cientos de miles de trabajadores y trabajadoras que no han podido llevar adelante la medida de la cuarentena para resguardar su salud, esto principalmente porque si dejan de trabajar, dejan de alimentar a sus familias. La crisis sanitaria recién comienza y los gastos que genera una familia no cesan. ¿cómo lo harán las millones de familias que hoy se sustentan con el trabajo independiente?
Según las estadísticas que publicó hace algunos días la Fundación Sol, el 40% de las y los trabajadores en Chile no tienen contrato o tiene protecciones mínimas (trabajo honorario), expresando que el sector más pobre del país, que representa el 10%, trabaja bajo esta condición llegando a ocupar un porcentaje de un 62,2%. Esto abre la posibilidad de que un amplio sector de personas no tenga dinero para alimentarse ni pagar cuentas básicas.
El gobierno, frente a este problema lanzó un Plan de Emergencia Económico para enfrentar esta situación y proteger a las personas que no cuentan con un trabajo formal. Esto consiste principalmente un Subsidio Único Familiar que equivale a $13.155. Este bono espera ser entregado a 2 millones de personas, mientras que las personas con trabajos informales equivalen a 3,6 millones de personas, dejando en evidencia que es totalmente insuficiente la medida y que aún impregna el panorama con mucha incertidumbre.
Más puntualmente en Arica, el Municipio solo optó por establecer una línea directa de contacto con el Departamento de Fomento Social y Emprendimiento para enfrentar las repercusiones, mientras que el Alcalde y los representantes del comercio establecido abordaron la posibilidad de un convenio que flexibilice el pago de las patentes comerciales y la elaboración de un catastro para poder ver quienes necesitan ayuda eventualmente.
Sin duda, son medidas que de una u otra forma pueden ayudar a aliviar ciertas cargas económicas que se presentan mes a mes, pero esto sigue siendo insuficiente.
El gobierno quiere entregar un subsidio que es miserable en comparación a las necesidades básicas de una familia, aún más en un contexto de crisis sanitaria, donde se hace necesario el obtener productos de aseo y limpieza, como de primera necesidad. Y teniendo en cuenta que el valor de los productos de primera necesidad van subiendo cada día gracias al nulo control del "libre mercado".
¿Porque mejor en vez de optar por estas medidas insuficientes, el gobierno deja de pagar los 20 millones de pesos diarios por arrendar el espacio Riesco y establece las clínicas privadas como recintos públicos para enfrentar la crisis? ¿O en vez de acudir al grito de auxilio de los empresario de las aerolíneas como LATAM o Sky por un subsidio por pérdidas, se les da todo ese dinero a las y los trabajadores a través de las licencias médicas masivas?
Necesitamos licencias médicas masivas para todas las y los trabajadores independientes, que por el contexto de cuarentena se les imposibilita trabajar y ganar el sustento.
Un amplio sector de la sociedad no puede quedar desamparada a su suerte, debe existir una garantía del Estado a través de estas licencias masivas de aplicación inmediata a todos los trabajadores y trabajadoras de los servicios no esenciales. El no trabajar hoy es igual a no comer y a no pagar cuentas básicas. Hasta cuándo tendremos que elegir si trabajar o vivir. ¡Nuestras vidas valen más que sus ganancias!