El ministro de Derechos Humano, Cluadio Avruj en una entrevista, justificó la detención de la dirigente Milagro Sala pero optó por no hacerse cargo diciendo que era un tema “de la justicia”.
Martes 6 de diciembre de 2016 10:52
El ministro en una entrevista en el programa Desde el Llano, que se emite por TN, prefirió no hacerse cargo de la detención ilegal de la dirigente de la Tupac Amaru, presa desde enero pasado, afirmando que "Somos un país federal; tenemos que respetar la autonomía de las provincias e independencia de los poderes judiciales", cuestión que no se cumple desde la misma cabeza del ejecutivo, como se puede apreciar por las declaraciones del mismísimo presidente que presiona para que Milagro Sala siga detenida, valiéndose de argumentos que carecen completamente de sustento legal, afirmando que Sala está presa “porque la mayoría de la gente cree que algo hizo”. Como denunció Myriam Bregman, el presidente “ha realizado una consulta popular que reemplaza las garantías constitucionales que le son negadas a Sala...”
El ministo Avruj continuó con su balbuceo en un intento de defender lo indefendible y declaró a continuación que “este es un tema de la justicia, son los jueces de Jujuy que son jueces designados, en su mayoría, por la gestión anterior en la Provincia; queremos dejar que ese proceso se lleve adelante". Lo que “olvidó” aclarar Avruj es que a días nomás de la asunción, en diciembre pasado, de la gestión Morales-Haquim, el 22 de diciembre de 2015 para ser precisos, copiando los métodos del menemismo, ampliaron los miembros del Tribunal Superior de Justicia de 5 a 9 integrantes, de los miembros del viejo tribunal, el presidente Sergio González, Juan Manuel Ocampo, María Silvia Bernal y Sergio Jenefes, respondían a Fellner; a excepción de Clara de Falcone reconocida dirigente de la UCR. Ellos se suman a los nuevos jueces electos, Pablo Baca (diputado UCR), Beatriz Altamirano (diputada UCR), Federico Otaola (ex diputado UCR) y Laura Lamas. De esta manera, Morales, rearmó una justicia con mayoría propia.
A la par que sigue tomando mayor relevancia los pedidos de liberación de Milagro Sala, a lo que se sumó el anuncio de la visita de la ONU en mayo y la visita de la CIDH, cuyo precedente inmediato fue la visita durante la última la dictadura, el macrismo se suma otro escándalo político después de una año de ajuste, tarifazos, recesión que se tradujo en despidos y suspensiones, y cuando ya se anunciaron 9000 despidos y 14000 suspensiones solamente en el mes pasado.