Los trabajadores señalan que en caso de seguir con estas maniobras y no permitir el ingreso de los compañeros, las medidas de lucha que se tomaron en estos días no harán más que profundizarse.
Sábado 24 de enero de 2015 09:10
El día viernes la empresa emitió un nuevo comunicado de prensa donde pretende presentarse como respetuosa de la Justicia. A partir de una resolución simple de ese día de un juez de primera instancia totalmente irregular que interpreta agotada la medida cautelar de la Sala X, pero no la levanta ni ordena nada a las partes, alcanzó para que la empresa nuevamente amenace a los trabajadores con despedirlos. Pese a sus intenciones no puede disimular su práctica discriminatoria y su persecución a los trabajadores reinstalados, a quienes pretende volver a despedir.
La realidad es que durante el conflicto la empresa fue una "incumplidora serial" de los fallos judiciales que la perjudicaron y de los derechos legales de los trabajadores.
Sin embargo:
Mayores violaciones a los fallos y maniobras burdas y fraudulentas no se vieron por años de parte de una empresa que intenta burlarse de la inteligencia del pueblo argentino sacando comunicados en los que afirma cumplir con los fallos y la legislación laboral.
Ahora el juez laboral de feria Alejandro Sudera el viernes 23, en forma totalmente irregular, declaró que él considera agotada la medida cautelar que había dictado la Sala X y que la empresa ya había cumplido con la cautelar. Dice que como los trabajadores fueron reinstalados el 22 de diciembre y entre el 29 de diciembre y el 15 de enero se hizo un Procedimiento Preventivo de Crisis totalmente trucho, convocado por el Ministerio de Trabajo y sin la participación de los trabajadores reincorporados a quienes nadie les avisó, el fallo ya fue cumplido. Una interpretación absurda que no resiste el menor análisis. Primero porque la reinstalación efectiva no se hizo jamás. Además, la Sala X determinó que los despidos fueron ilegales porque no se hizo en su momento, o sea, antes de despedir a más de 240 obreros, el llamado Procedimiento Preventivo de Crisis, y por eso dispuso que sean reincorporados los trabajadores que llevaron adelante la medida judicial. Esto evidentemente no puede subsanarse porque el Ministerio convoque a audiencias cuando ya la enorme mayoría de estos trabajadores se vieron obligados a arreglar con la empresa debido al chantaje económico y solo quedan 16 reclamando su reincorporación y cuando la empresa sigue afirmando que no tiene crisis alguna. Peor aún, el fallo de la Sala X tiene como sustento la legislación que establece que los trabajadores tienen que estar reincorporados porque los despidos fueron jurídicamente ineficaces. Sin embargo, las audiencias se hicieron durante las vacaciones del personal, en secreto y sin que participen los propios interesados que son los actores y denunciantes por los que se dictó el fallo de la Sala X. El Ministerio de Trabajo que armó toda esta maniobra alevosa contra los trabajadores dispuso "el carácter reservado" de los expedientes por lo que los trabajadores no pudieron tener acceso nunca al supuesto Procedimiento, haciendo incluso desaparecer del expediente presentaciones que denunciaban la discriminación y el incumplimiento de la empresa en cuanto a vacaciones y salarios caídos. ¿Alguien puede creer que el fallo de reinstalación en realidad se "agotaba" con un trámite formal hecho a escondidas de los propios denunciantes? Eso puede entrar solo en la cabeza de gente como los gerentes de Lear, Pignanelli o similares.
Con este argumento la empresa se sigue negando ahora al ingreso de los trabajadores. Lo cierto es que estos fueron reinstalados el 22 de diciembre y el viernes 23 la empresa le realizó estudio medico para que reingresen a trabajar el lunes, sin embargo al día de hoy jamás ingresaron a sus puestos de trabajo. Es decir que ya van más de 40 días donde el fallo de la Cámara se incumple impunemente por parte de una empresa que le dice a la población que "está cumpliendo".
Ahora, el colmo de las maniobras fraudulentas consiste en que la empresa, mientras presentó frente al Juez de Feria el pedido para que considere cumplida la cautelar gracias a que ellos fueron parte del PPC, frente a la Sala X presentó un pedido de revisión del fallo diciendo que no era necesario hacer ningún PPC ni antes de los despidos ni luego de ellos y que consideraba inconstitucional el llamado a ese Procedimiento por parte del Ministerio de Trabajo. Es decir que la empresa en el mismo expediente le dice a un Juez que cumplió con el PPC por lo cual pide derecho a volver a despedir mientras que le dice a la Cámara que no puede obligarla a hacer el PPC porque es inconstitucional. De esta forma se actúa con evidente ilegalidad y mala fe ya que tanto si se aprueba el PPC como si se lo rechaza para esta lógica particular de la empresa, siempre es posible despedir. Nadie que se atenga a los principios legales más elementales puede admitir esta conducta fraudulenta.
La empresa quiere basarse en esta nuevo declaración , que es de primera instancia y de un juez de feria, para volver a despedir contrariando un fallo de la Cámara de Apelaciones, lo cual es inaceptable e inconstitucional. En los medios ya anunciaron sus intenciones de volver a despedir aunque nadie sabe cuando lo intentarán y qué nuevos motivos plantearán. Le mienten a la población, hacen maniobras burdas y ahora amenazan con despedir nuevamente a los compañeros reinstalados como si no fuera suficiente con todo lo hecho en estos 8 meses. Si lo hicieran estarían violando todo derecho legal de los trabajadores y burlando un fallo de Cámara, mostrando sus verdaderas intenciones persecutorias y discriminatorias desatando un nuevo conflicto al que se le dará idéntica respuesta.
Los trabajadores despedidos se presentarán el lunes a las 5:30 para exigir el ingreso a sus puestos de trabajo. El acta firmada por la empresa el viernes los convoca para ese día. Si no cumplen será la segunda vez en un mes donde firman actas convocando a presentarse para trabajar y luego incumplen con su propia firma. Ya se anunció que en caso de seguir con estas maniobras y no permitir el ingreso de los compañeros, las medidas de lucha que se tomaron en estos días no harán más que profundizarse porque nadie va a permitir que una empresa actúe con semejante impunidad avasallando los derechos más elementales de los trabajadores.