Se prevé la construcción de viviendas nuevas y mejoras en las existentes, aperturas de calles y conexiones para el acceso a los servicios públicos. Los vecinos y delegados del barrio seguirán el proceso participando de una mesa consultiva. En esa zona se está levantando también la Villa Olímpica para los próximos Juegos Olímpicos de la Juventud de 2018.
Viernes 9 de septiembre de 2016 09:21
En 2005 la Legislatura porteña aprobó la ley 1770 que obligaba al Gobierno de la Ciudad a urbanizar la Villa 20. Este jueves, 11 años después, el mismo cuerpo votó un proyecto armado en común con vecinos del barrio para comenzar con la integración del mismo al entramado de la Ciudad.
La ley aprobada deberá discutirse ahora en una audiencia pública y volverá al recinto para una segunda lectura, donde podrán incorporarse nuevas modificaciones El proyecto prevé la construcción de nuevas viviendas en los terrenos que dan a la Avenida Cruz y la refacción de las actuales que lo necesiten. También incluye la apertura de calles para incorporar el barrio a la trama urbana y la conexión de servicios públicos.
Las soluciones habitacionales definitivas estarán dirigidas a los vecinos registrados en el Censo del IVC 2016, el Registro de Inquilinos No Censados de Villa 20 y/o en el Relevamiento llevado a cabo en fecha 31/05/2014 y 01/06/2014 con la Defensoría del Pueblo como veedora. El texto aprobado crea además la “Mesa de Gestión Participativa para la Reurbanización del Barrio Villa 20”, con participación de los delegados y vecinos del barrio, aunque como órgano consultivo, quedando todas las decisiones en manos del Jefe de Gobierno.
La lucha de los vecinos de la 20
La votación por unanimidad de este jueves fue un homenaje a la lucha de los incansables habitantes de la Villa 20. Los mismos que desde sus comienzos en la década del ’40 se establecieron y resistieron sucesivos planes de erradicación tanto del gobierno de Illia, como de López Rega en los ’70 y, finalmente, la “erradicación compulsiva” de la última dictadura militar.
Más cercana en el tiempo estuvieron la lucha por la aprobación de la ley 1770 y las peleas por vivienda con las tomas del Parque Indoamericano y del Barrio Papa Francisco en 2010 y 2014, respectivamente. Ambas fueron desalojadas violentamente en operativos conjuntos entre la Ciudad que gobernaba el PRO y la Nación a cargo del Frente para la Victoria. Hasta hoy, y a pesar de las promesas, ninguna de las personas había recibido viviendas dignas y sólo quedaban en la memoria los desalojos, las topadoras y la represión, que en el caso del Parque Indoamericano terminó en el asesinato de Emilio Canaviri Alvarez, Rosemary Churapuña y Bernardo Salgueiro.
El cambio del PRO
Con la creación de la Villa Olímpica en lo que eran los terrenos del Parque de la Ciudad, la Villa 20 pasó a ser una de las prioridades del PRO en la zona sur. Esto permitió desbloquear este reclamo que lleva años y llegar a un proyecto que intenta incorporar este barrio a la Ciudad. No obstante, el proyecto tiene todavía algunos grises que obligan a estar alerta.
En el mismo, no está explícitamente prevista la simultaneidad de las obras, para que realmente se hagan las obras de infraestructura de obra pública y al interior de las viviendas, mientras se construyen las viviendas nuevas, lo que también fue denunciado por el diputado Marcelo Ramal, que presentó modificaciones al proyecto que no fueron aceptadas. El miedo de los vecinos es que el plan no sea integral y que se construyan solamente viviendas nuevas sobre la Avenida Cruz para que las miren los turistas, mientras las viejas casas queden en el olvido.
Por otro lado, es necesario que se tengan en cuenta los desgloses familiares para que se contemple la situación de hacinamiento que sufren numerosas familias, y que se otorguen viviendas propias mediante soluciones habitacionales definitivas para todos los censados, contemplando a todo aquel que viva en el barrio.
El diputado del Frente de Izquierda, Patricio del Corro, sostuvo al respecto que “votamos a favor del proyecto porque es un importante primer paso y lo vamos a seguir de cerca hasta la sanción definitiva y el fin de las obras. Lamentablemente, también tenemos nuestro escepticismo, porque en materia de vivienda estamos acostumbrados a maquillajes del PRO, como en Villa Soldati donde se pintaron lindos murales en las fachadas, pero adentro la humedad y las fallas estructurales no han sido arregladas por el Gobierno de la Ciudad”.
El triste papel del Instituto de la Vivienda
En la votación en particular, tres diputados (Del Corro y Ramal, del Frente de Izquierda, y Vilardo, de AyL) rechazaron el artículo 3 en la votación en particular, que le da un carácter consultivo a la “Mesa de Gestión Participativa para la Reurbanización del Barrio Villa 20” y deja todo el poder de ejecución en manos del Jefe de Gobierno y el Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC).
El papel del de este Instituto en el último tiempo ha sido más bien pobre. Para tomar un ejemplo, debía construir 4000 casas en La Boca e intimaciones judiciales una vez más mediante terminó realizando apenas 438, mientras que el resto terminó en manos del Club Boca Juniors para su proyecto de estadio-shopping. Además, un informe de la Auditoría General porteña acaba de denunciar fallas en los procedimientos y mecanismos de control interno en tres líneas de créditos hipotecarios llevadas adelante por el Banco Ciudad de Buenos Aires y el propio Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC) durante el período 2014.
Todavía hay mucho por hacer en la Ciudad. De hecho, hay otras cuatro leyes de urbanización que el PRO no cumple y está siendo presionado por la Justicia para hacerlo con la Villa Rodrigo Bueno en Puerto Madero. La vivienda en la Ciudad debe ser un derecho para todos los porteños, con servicios públicos como corresponde. Para esto es necesario establecer nuevas prioridades, combatir la especulación inmobiliaria y gravar las propiedades vacías que llevan los alquileres en la Ciudad por las nubes.
La política del PRO durante toda su gestión en materia de vivienda ha sido desastrosa, y en muchos casos contó con la complicidad del Frente para la Victoria.
La Ciudad de Buenos Aires es un modelo de cómo se han intensificado las inversiones privadas que aumentan el valor de la tierra y expulsan de la ciudad a las familias de menores recursos, así como las entregas de concesiones de tierras para los amigos.