En medio de una gran crisis educacional en nuestro país, es necesaria una corriente política en nuestras universidades que plantee una salida diferente a las direcciones de las JJ.CC y el Frente Amplio. Una juventud revolucionaria que ponga al centro la movilización y la unidad con la clase trabajadora.
Miércoles 15 de septiembre de 2021
La educación de mercado es un problema que afecta a todas y todos los estudiantes, muchos que tuvieron que endeudarse con el CAE de por vida para cursar una carrera, o quienes han tenido que dejar de lado sus vidas para tener trabajos absolutamente precarios para poder estudiar. Incluso, algunos que derechamente no pudieron acceder a una carrera por sus condiciones socioeconómicas. Situación que expresa la enorme desigualdad que existe y que pone en evidencia cómo empresarios de la educación siguen enriqueciéndose a costa de nuestros sueños.
Por otro lado, vemos que hay una crisis educacional en curso, con los cerca de 70 mil estudiantes que han quedado sin la beca gratuidad por alargarse en sus carreras, esto debido a la reforma de universidades que impulsó Bachelet en su segundo gobierno, y que el Partido Comunista apoyó desde el propio ejecutivo y el parlamento al igual que el Frente Amplio, no respetando lo que discutieron cientos de estudiantes en asambleas que se oponían a una reforma de esta índole justamente porque la letra chica que tenía desencadenaría en una crisis de esta envergadura.
También está el cierre de la Universidad Tecnológica de Chile INACAP y que actualmente es casa de estudio de 22 mil estudiantes; además de las movilizaciones en las facultades de Artes de la UChile que están en paro por mejoras en sus condiciones laborales y porque les paguen cosas tan mínimas como las colaciones o el incentivo al retiro que impide que funcionarias y funcionarios puedan jubilarse después de años trabajando, entre otras cosas.
En la Facultad de Ciencias Sociales FACSO de la UChile se vienen movilizando por la postergación de la vuelta a clases debido al retraso de las compras en mercado público, y debido a información confusa entregada por las autoridades que mantiene en incertidumbre a les estudiantes de región.
Esta no es una problemática aislada, dado que en el último pleno del CONFECH se expresó que la vuelta a clases presenciales es una problemática transversal a todas las universidades, que se ve agudizada por el autoritarismo y falta de democracia, la escasez de presupuesto, etc.
Sin embargo, existen ejemplos que demuestran que organizándonos podemos impedir que nos hagan pagar la crisis a estudiantes y funcionaries. Uno de estos fue la lucha de las y los 11 trabajadores desvinculados de la UMCE (ex Pedagógico), universidad con una crisis presupuestaria crónica y que en la pandemia afrontó el déficit cortando por el eslabón más precarizado despidiendo a les funcionarios.
El rector debió dar un paso atrás con los despidos, sólo debido a la unidad de funcionarixs y estudiantes que lograron darle la vuelta a rectoría y ser reincorporados, y solo quedó pendiente un trabajador. Debido a su crisis financiera la UMCE se encuentra bajo la tutoría de una universidad privada.
Además de esta crisis que estamos atravesando, se encuentra el grave problema de la salud mental, el que se ha acentuado durante la pandemia. Una de las grandes razones de esta problemática es que las y los estudiantes no tienen ningún poder de decisión sobre las importantes situaciones que se viven dentro de los lugares de estudio, pues todas las decisiones simplemente las toman autoridades, las que muchas veces son elegidos a dedo y que por lo general ganan altísimos sueldos alejados de la realidad de cualquier estudiante y sus familias. Decisiones que tienen que ver, por ejemplo, con las mallas curriculares, con los horarios, con la presencialidad de las clases, entre otras cosas. Es decir, en nuestros lugares de estudio no existe esa democracia de la que tanto dicen defender algunas autoridades.
Es por esto que se hace necesario que en las distintas universidades y facultades exista una corriente política de una juventud revolucionaria y anticapitalista que luche por un programa que proponga una salida diferente a la de las direcciones burocráticas del movimiento estudiantil, como lo han sido desde hace más de una década las Juventudes Comunistas o el Frente Amplio, estos últimos dirigiendo, por ejemplo, la Federación de la Universidad de Chile, o la misma Confech. Y que además dirigen varios Centros de Estudiantes. Para movilizarnos por ejemplo, de manera urgente, por la libertad de las y los compañeros presos políticos de la rebelión, que están privados de libertad en base a montajes de fiscalía y los pacos. Y donde los centros de estudiantes y federaciones no han jugado ningún rol, siendo que cinco estudiantes de la UChile están en prisión política por movilizarse junto a millones.
En las facultades donde estamos desde VENCER trabajamos para construir una corriente estudiantil militante que pelee por una perspectiva anticapitalista en unidad con la clase trabajadora, que plantee un plan de lucha, organizado desde las bases por medio de asambleas, para pelear por las demandas históricas del movimiento estudiantil, como lo es la educación gratuita, financiada por el Estado, de calidad y no sexista.
Además de también pelear y pronunciarse por todas las precarizaciones que afectan a nuestras familias, recuperando nuestros organismos estudiantiles de las manos de la burocracia para luchar junto la clase trabajadora, el movimiento de mujeres y el conjunto del pueblo. Por un programa anticapitalista y antiburocrático que le dispute la dirección política al Frente Amplio y a las Juventudes Comunistas, que retome y desarrolle los métodos históricos que tuvo el movimiento estudiantil desde el 2006 al 2011 de asambleas de base, donde el mecanismo de deliberación sea la democracia directa, no como lo han hecho los partidos del actual pacto Apruebo-Dignidad que tomaban decisiones sin representar a la mayoría del movimiento estudiantil, como por ejemplo el apoyo a la reforma de universidades estatales que nombramos anteriormente.
Por eso es que creemos que aquellas organizaciones políticas que no creen necesario denunciar y exigirle a la burocracia estudiantil para que discutamos democráticamente y tomemos decisiones, toman un camino equivocado. Es necesario que el movimiento estudiantil se nutra y reconstruya desde la discusión política honesta y directa para que decida democráticamente un camino distinto.
Así mismo es necesario ligar esta lucha por construir una juventud revolucionaria en el movimiento estudiantil con levantar candidaturas que sean una voz de la juventud precarizada en el parlamento, para que no dejemos que aporten a que la juventud haga política y no sean los mismos partidos que nos han traicionado quienes hagan política y lleguen a esos puestos solamente a acomodarse y conciliar con los partidos de los 30 años, como buscan actualmente las candidatas Emilia Schneider (Comunes) y Nicole Martínez (RD), presidenta y vicepresidenta de la FECh durante la rebelión de 2019, y acérrimas defensoras del criminal y traidor Acuerdo por la Paz, que nunca movieron un dedo para organizar y movilizar a las y los estudiantes en un momento tan álgido como lo fue el estallido social. Necesitamos candidaturas que sean puestas a disposición de la lucha estudiantil.
Es por eso que desde la Agrupación Anticapitalista VENCER hacemos el llamado a todos y todas las estudiantes a participar de esta asamblea abierta, con el objetivo de discutir sobre la presencialidad, la deserción universitaria y la precarización de nuestros estudios. Para pensar cómo nos podemos organizar para retomar la pelea por una educación pública, gratuita, democrática y no sexista, la libertad de las y los presos políticos, el aborto libre, segura y gratuito y levantar una juventud anticapitalista y revolucionaria en cada facultad.
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La asamblea se llevará a cabo este jueves 16 de septiembre a las 17 horas en Gaspar Cabrales #1477 de manera presencial. Sin embargo si no puedes asistir presencialmente, también habrá un link de zoom que nos puedes pedir para conectarte de manera online.
