El día de hoy es posible que se vote la Ley de Inteligencia impulsada por el gobierno, discusión a la cual le dio suma urgencia en el Parlamento. Busca acelerar su discusión para aumentar la represión y el control social ¡Hay que enfrentar y derrotar el autoritarismo y la agenda represiva del gobierno!
Miércoles 3 de junio de 2020
El gobierno le puso suma urgencia a la discusión del proyecto de ley que Fortalece y moderniza el servicio de inteligencia del Estado, en un intento descarado por apurar una agenda represiva, destinada principalmente a preparar nuevas medidas autoritarias contra la movilización social.
Esta ley se concentra especialmente en “modernizar” el Servicio de Inteligencia del Estado (SIE), donde se coordinan las acciones de la PDI, Carabineros, ANI (Agencia Nacional de Inteligencia) y Fuerzas Armadas, creando a su vez un Consejo Asesor de Inteligencia y el cargo de subdirector de la ANI.
Este proyecto a levantando críticas de amplios sectores, primero, porque define que el peligro a la seguridad del Estado también puede provenir de parte de “grupos nacionales”, a la vez que le entrega mayores facultades a las Fuerzas Armadas en tareas de orden interno, incluyendo la protección de infraestructura crítica.
Incluso con este proyecto se legalizarían las indagaciones de las Fuerzas Armadas en términos de inteligencia sobre organizaciones y participantes de movilizaciones que puedan “alterar el orden público interno”, abriendo la posibilidad de una deriva profundamente autoritaria y represiva, aumentando el rol de las Fuerzas Armadas en el control social.
El rol de la "oposición": No olvidemos el origen del proyecto
No se puede olvidar, ahora que se pone la discusión en el tapete porque se abre el debate, empujado por la suma urgencia del gobierno, de dónde viene este proyecto.
Es que este Proyecto de Ley fue ingresado por parte del Ejecutivo al Senado el día 13 de noviembre, es decir, menos de 24 horas después de la gran jornada de movilización del 12N, el mayor paro y jornada de lucha protagonizado por la clase trabajadora y los sectores populares desde la dictadura, fecha en la que el gobierno se tambaleaba.
Desde esa fecha ha sido debatido al interior de la Sala y en Comisiones, y fue aprobada la idea de legislar en el Senado el día 23 de abril, con 34 votos a favor, tanto de la derecha, la ex Concertación y el voto del único senado del Frente Amplio, Juan Ignacio Latorre, quienes nuevamente votan favorablemente a proyectos que criminalizan la protesta social.
Pero el interés detrás del proyecto es evidente. Incluso desde la Comisión Nacional de Derechos Humanos declararon que “El contenido de las modificaciones propuestas, más parecen estar encaminadas a adecuar el actual sistema de inteligencia para detener y neutralizar el estallido social iniciado el 18 de octubre del año pasado."
La jugada del gobierno es clara: por un lado aplica planes precarizadores, con ataques como la ley de suspensión del empleo, aprobada con votos desde la UDI hasta el Partido Comunista, y se prepara para aumentar la degradación de las condiciones de vida de millones.
Y como hemos visto, hay sectores que han comenzado a resistirse a esta situación, con las protestas por el hambre, por lo que Piñera se prepara también para perfeccionar la represión, porque sabe que se vienen momentos más convulsivos. También tenemos que prepararnos nosotros para enfrentarlos.
¡Hay que derrotar la agenda represiva del gobierno!
No podemos permitir que sigan aumentando los grados de represión y autoritarismo, como quiere hacerlo el gobierno, con el apoyo implícito o explícito de la oposición.
Esta ley lo único que hace, en última instancia, es aumentar la capacidad de control social, los aspectos represivos, y darle mayores facultades de “orden interno” y represivas a las Fuerzas Armadas.
Vimos cómo respondieron a la rebelión, asesinando, mutilando, encarcelando y torturando. Y no dudarán en volver a hacerlo.
Es fundamental en este momento proponernos tirar abajo este proyecto de ley criminalizador y represivo. Hay que enfrentar la agenda represiva del gobierno y sus intentos de mayor autoritarismo, con su toque de queda absurdo, desplegando militares en las calles, reprimiendo las protestas por el hambre.
En ese escenario, a su vez, hay que pelear por el juicio y castigo a los responsables políticos y materiales de la represión, partiendo por el propio Sebastián Piñera, exigiendo la liberación de los presos políticos de la rebelión.
La pelea contra la represión, contra las medidas autoritarias del gobierno, y por el fuera Piñera, es una parte fundamental de la lucha porque esta crisis no recaiga sobre los hombros de los trabajadores y el pueblo, sino que la paguen los capitalistas.
Dauno Tótoro
Dirigente del Partido de Trabajadores Revolucionarios (Chile), y ex candidato a diputado por el Distrito 10.