El aumento de parlamentarios a partir del próximo año implicará una redistribución de sueldos millonarios entre la cámara de diputados y el senado, por lo que integrantes de la comisión mixta de Presupuestos del congreso llamaron al actual gobierno a clarificar como será la distribución en cuestión.
Miércoles 30 de agosto de 2017
En unas semanas más se pondrá a prueba la promesa del gobierno de la Nueva Mayoría donde comprometió subir el número de parlamentarios mediante la eliminación del sistema binominal predisponiéndose a que este aumento no significará un gasto mayor para los fondos fiscales.
Pero recién el 30 de septiembre conoceremos si el ejecutivo invertirá en el Senado y la Cámara de diputados o si finalmente se redistribuirán los ingresos para sopesar el ingreso de un total de 47 parlamentarios, lo que de reinvertir traería 15 mil millones de pesos de gastos para fondos fiscales. Este debate no ha estado exento de polémica entre la coalición oficialista y la oposición, ya que considera una modificación en los sueldos de los parlamentarios.
No quieren tocar sus sueldos
El fondo de una modificación en los ingresos a senadores y diputados implicaría un posible recorte, lo que pone a gran cantidad de parlamentarios en alerta. Sin embargo, tras el destape de los casos de corrupción, las vinculaciones empresariales como Penta, SQM y Caval, y una alarmante desigualdad respecto a problemáticas como jubilaciones y patrimonios, pone al centro la necesidad de una reestructuración completa de distribución de fondos fiscales, pero también de los ingresos nacionales cuestionándonos en manos de quienes están actualmente y en manos de quienes deberían estar.
Las candidaturas del Partido de Trabajadores Revolucionarios (PTR) actualmente plantea que todo parlamentario gane lo mismo que un trabajador, ya que, actualmente la dieta parlamentaria equivale a 34 veces un salario mínimo, considerando que al menos un el 53,2% de los trabajadores y trabajadoras gana menos de $300.000 líquidos y sólo el 22,1% gana más de $500.000 líquidos, sin siquiera cubrir la canasta familiar. Y la realidad golpea de doble manera a las trabajadoras, juventud y migrantes, quienes en su mayoría trabajan bajo los aleros de la subcontratación o el trabajo en negro.
Citamos una declaración de Patricia Romo, actual candidata a diputada de Antofagasta, quien en el marco de la campaña “Nuestras Vidas Valen más que sus Ganancias” mantiene que “Es necesario que todo parlamentario gane lo mismo que un trabajador, porque ya basta de privilegios y de políticos que viven como los empresarios más millonarios, y que al vivir como empresarios gobiernan y legislan para los ricos. Es por eso que necesitamos que los trabajadores hagan política y que ellos mismos quienes representen a los trabajadores, y no esta casta de políticos privilegiados, acomodados y que legislan sólo para los grandes empresarios.” (Ve el artículo aquí)

Fer Morales
Antropóloga Social y poeta Slam