Desde diferentes visiones primó el rechazo al proyecto de Primer Empleo enviado por el PEN. El massismo y el Bloque Justicialistas – con contradicciones – se mostraron como los más proclives a buscar acuerdos detrás de bambalinas. La izquierda, con duras críticas y denuncias, planteó una agenda con soluciones a favor del pueblo trabajador.
Jueves 8 de septiembre de 2016
El plenario de comisiones donde se discutió la ley de Primer Empleo fue presidido por el diputado Alberto Roberti, integrante del bloque Justicialista de Diego Bossio, quien también es Secretario General de la Federación Argentina Sindical del Petróleo, Gas y Biocombustibles. Contó con la presencia del ministro de Trabajo Jorge Triaca, quien brindó un informe corto y con tono apagado sobre las supuestas ‘virtudes’ del autodenominado Proyecto de “Régimen de Promoción del Primer Empleo y de la Formalización del Trabajo”.
Más allá de los argumentos esperables a favor del proyecto de ley, el Ministro terminó reconociendo el aumento del desempleo, que según sus cálculos alcanzó la cifra de 120 mil puestos en el ámbito privado. Planteó que a esta situación “la queremos resolver con esta medida”. Llegó finalmente el reconocimiento de Cambiemos de los despidos en aumento.
Según las palabras de Triaca, la ley busca ser un “complemento” de “estímulos que apalanquen la decisión empresarial y que orienten el empleo actual y futuro”, en la espera de la reactivación económica que augura el Gobierno de CEO.
Los diputados sindicales: opositores desde el verbo
El diputado massista Héctor Daer, y uno de los tres Secretarios Generales de la actual CGT no asistió a la reunión de la Comisión de Trabajo para discutir la ley de flexibilización laboral. Fue así que el Secretario General de la UOM Campana y diputado por el FpV, Abel Furlán, se probó el traje de ‘vocero oficial’ de la CGT.
Dijo: “Traigo la posición de la Confederación General de Trabajo (CGT). La CGT está en contra. Lo hablé con quienes la dirigen”. Estar en contra evidentemente no significa para los dirigentes burocratizados de la CGT salir a enfrentar en las calles los ataques a los trabajadores. Estos mismos dirigentes que decían estar “muy a favor” de la ley anti despidos y que amenazaban con parar si no la aprobaban, nada, absolutamente nada hicieron cuando Macri vetó la ley. No es de fiar lo que ahora digan sobre el derrotero de esta ley.
Facundo Moyano, del Frente Renovador y Secretario General del gremio que agrupa a los trabajadores de concesionarias viales dijo a su turno que “profundizaron todos los problemas que dejó el kirchnerismo, todo lo empeoraron”, haciendo pose de oposición.
Marco Lavagna del mismo partido político que Facundo Moyano con tono amistoso marcó que “compartimos el diagnóstico de los jóvenes en el mercado laboral” y apuntó sobre la modificación que plantea el massismo: que la ley contemple a jóvenes de 16 años, lo cual debería llevar a una modificación de otras leyes laborales. ¿A cuál creerle?
El jefe del Bloque del PRO, el macrista Nicolás Massot apeló a la chicana en relación a cuál es la realidad de los números de los jóvenes y el empleo al decir que “si no quieren usar los índices del INDEC pueden utilizar los datos de la nueva usina de datos de la oposición que es la UCA, que me parece muy bien”. Previamente el ex ministro de Economía Axel Kicillof le consultó al ministro Triaca “si conoce casos de leyes parecidas que sean exitosas, compártalas con los diputados, porque las que yo tengo son un desastre”.
El diputado Néstor Pitrola del PO/FIT remarcó correctamente que esta ley está pensada a favor de los empresarios y que “quieren recomponer costos a los empresarios a costa de los trabajadores”. “¿Por qué insistir en un camino de incentivos que ha fracasado?”, se preguntó Pitrola ante el marcado carácter neoliberal de la norma traída a discusión.
Este proyecto fomentan un techo salarial, dándole más exenciones impositivas a los empresarios (Myriam Bregman)
Por su parte la diputada Myriam Bregman del PTS en el Frente de Izquierda en su intervención apuntó contra la hipocresía de la ley presentada por Macri y el ministro de Trabajo. Marcó que “esta ley empeora las condiciones de trabajo”. Y resaltó que con el gobierno de Macri “cada vez más trabajadores pagan ‘ganancias’ y los empresarios pagan menos impuestos”. La diputada del FIT remarcó que “aquí les dicen jóvenes ni-ni-ni de forma absolutamente despectiva, mientras se matan por conseguir un trabajo, hacen largas colas durante horas, se presentan a las 4 de la mañana y consiguen los peores trabajos, los trabajos precarizados, y cuando se quieren organizar para que no los despidan, por la rotación en el empleo, los persiguen sindicalmente”.
Además, denunció ante el presidente de la comisión Alberto Roberti y Secretario General del sindicato del petróleo que “en el día de hoy, mis compañeros que trabajan en Shell se presentaron en el sindicato y no estaba abierto. Se quedaron sin la posibilidad de presentar una lista. Esto ya pasó hace dos años y después (el Ministro de Energía, NdR) Aranguren los despidió”.
Dos años es el tiempo que le dura un trabajo a las mujeres. En la juventud es peor, los menores de 25 años cambian de trabajo cada año. Esta es la situación. Es falso que con estas leyes se vaya a solucionar los problemas. Por esto rechazamos este proyecto, como rechazamos el veto a la ley anti despidos (Myriam Bregman)
La diputada del FIT planteó que ante la crisis actual desde la izquierda “queremos discutir soluciones que impliquen que la crisis no la pague el pueblo trabajador”.
“Queremos discutir el reparto de las horas de trabajo entre todos los trabajadores disponibles que trabajan 12, 13 horas mientras hay otros que no tienen empleo.Repartamos las horas de trabajo sin afectar el salario, y van a ver que los que van a ganar van a ser los trabajadores, y no los empresarios”.
Luego de su intervención en el plenario, Bregman recibió un llamado donde le dijeron “zurdita, te vamos a hacer mierda”, lo que generó un extendido arco de solidaridad y repudio ante la grave amenaza.
Te puede interesar: Ataque a Myriam Bregman: cobarde amenaza y amplio repudio
El proyecto de Empleo Joven se encamina así a seguir su derrotero parlamentario en nuevos plenarios de comisiones donde finalmente se dictaminará favorablemente con el apoyo de los aliados de siempre, el Bloque Justicialista y el Frente Renovador, que hoy mayoritariamente brillaron por su ausencia. Como dice el dicho: hay ausencias que dicen más que la presencia.