El Gobierno sufrió un leve traspié ayer, cuando fue rechazado el proyecto de “infraestructura crítica”. Un proyecto al cual, se le dio carácter de urgencia, fruto de las negociaciones con los camioneros de la Confederación Nacional de Transporte de Carga (CNTC) que paralizaron actividades hace un par de días, en plena pandemia. El objetivo del proyecto, era permitirle al presidente, disponer de a las FF.AA. para la protección de infraestructura crítica en caso de “peligro grave e inminente” y previo informe de la Agencia Nacional de Inteligencia. Recalcando además, que se dejaba a criterio del presidente, que situación es caracterizada como “peligro grave e inminente”.
Jueves 10 de septiembre de 2020
Luego de la paralización criminal de la Confederación Nacional de Transporte de Carga (CNTC) y posterior negociación entre el Gobierno y los camioneros, se le dio el carácter de urgencia al proyecto de “infraestructura crítica”. Un proyecto autoritario y represivo, que le da mayor facultad al Presidente de la República, en particular, para disponer de las FFAA para proteger está “infraestructura crítica”, sin necesidad de decretar estado de excepción constitucional. Algo profundamente regresivo, aunque no es todo.
El proyecto no aclara que se comprende por “peligro grave e inminente” dejando esto al cuestionable juicio del Presidente. Con respecto a la categoría de “infraestructura crítica” la puerta está entreabierta, ya que si bien el proyecto indica que: “45 días después de promulgada esta reforma, el ejecutivo deberá presentar un proyecto de ley que indique qué es la infraestructura crítica, con plazo de un año para su promulgación.” También añade: Mientras no se apruebe dicha ley, el ejecutivo podrá definir mediante decreto supremo, qué entiende por infraestructura crítica.
Leve traspié en la Cámara de Diputados y Diputadas
Esta reforma, fue rechazada ayer en la cámara baja, con 74 votos a favor, 63 en contra y 2 abstenciones. Ahora pasará a cámara mixta (5 senadores y 5 diputados) ya que había sido aprobada previamente por el Senado.
Respecto al debate se asentaron posiciones, entre las cuales destaca el RN Diego Schalper, indicando que “La oposición acaba de rechazar el proyecto de ley que permitía a las Fuerzas Armadas proteger infraestructura crítica (hospitales, electricidad, etc.), como sucede en muchos países del mundo. Ese es su nulo compromiso real con combatir la violencia. Una vergüenza.” O también el diputado UDI, Sergio Bobadilla, quien acusó que “la ultra izquierda, que controla la oposición, acaba de dejar toda la infraestructura crítica del país sin protección de las Fuerzas Armadas. Rechaza el proyecto y quiere que su violencia haga daño real a nuestro país”.
A pesar del rechazo de ayer, la reforma no está desechada, y es fundamental oponerse a este tipo de proyectos autoritarios y represivos, en los que el Gobierno planea sostener su profunda crisis, equilibrando entre bonos y una subida miserable al sueldo mínimo y represión, para acallar las voces de quienes nos rebelamos en la revuelta popular de octubre, y terminar lo mejor posible su odiado mandato.
