Tras manifestaciones por su libertad, fueron liberados nueve comuneros de Arantepacua, Michoacán, por falta de pruebas.

Joss Espinosa @Joss_font
Jueves 13 de abril de 2017
La cruda represión que sufrieron los comuneros de Arantepacua, Michoacán, el pasado 5 de abril, dejó el saldo de 4 muertos y 9 detenidos acusados de tentativa de homicidio calificado.
Fueron liberados nueve de los comuneros al no existir pruebas de agresión a policías con armas de fuego, aunque sí fueron vinculados por el delito de ataque a las vías públicas, por lo cual fueron liberados con una serie de medidas cautelares.
Esto se determinó al concluir que las armas de fuego que hirieron a los policías provenían de los mismos elementos.
A la par de la detención de los nueve comuneros, maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), normalistas y pobladores realizaron bloqueos en distintas partes de la autopista Zitácuaro-Toluca para exigir la liberación de los detenidos. Dichos bloqueos se quitaron al ser liberados.
La investigación de este caso deja al descubierto nuevamente la brutalidad de las fuerzas represivas contra quienes se organizan y luchan. El ataque en Arantepacua fue impresionante: más de 100 elementos de la policía irrumpieron con armas de fuego.
Esta represión se suma a casos como Atenco, Tlatlaya, Ostula, Nochixtlán, donde queda en evidencia que el gobierno impondrá a sangre y fuego sus planes.
Ante esto es necesario exigir la libertad incondicional de todos los comuneros detenidos en dicha jornada, así como de todos los presos políticos, y un alto a la represión.