Día del Escritor. Libertad Demitrópulos: Los comensales, imagen de la vida de los trabajadores del ingenio Ledesma

¿Qué género elige Libertad? Todos, juntos, separados sin distanciarnos: poemas, relatos populares o fragmentos del discurso jurídico o periodístico se alternan para sumar a la historia contada. Los comensales rompe con lo lineal, inicia con un presente en Buenos Aires, viaja hacia un pasado grisáceo en Balderrama y concluye con en el presente del mismo espacio. No es difícil seguir el hilo narrativo, es más bien cautivante.

¿Por qué leer esta novela corta? Por las mujeres, el trabajo arduo en el campo, el maltrato de capataces y patrones, el odio de clases hecho rebeldía. “Al caer la noche de este día tempestuoso en cada casa se habla de la huelga con rencor por el fracaso y con miedo porque se esperan represalias del patrón contra el cual por primera vez osaron sublevarse, mientras los agitadores lograron huir” (Segunda parte, VI)

"Siglos y siglos de servidumbre carnal y mental”

Utiliza a modo de prólogo el Acta del Archivo capitular de Jujuy donde se expone la llegada de Miguel de Ledesma y Balderrama y sus ayudantes al Fuerte. Un suicidio es el puntapié inicial para que comience a devanarse una historia en el ficticio pueblo de Balderrama, en el norte argentino. “Rosario se suicidó ayer, salgo mañana para esa acompañando el cadáver”, despachó para su padre, pensando que era una macana que la cosa hubiera sucedido. Volver a avivar viejas cenizas”.

“Por mayo, sobre los cañaverales, se desploman inclementes los machetes de los peladores de caña. Caravanas de hombres y mujeres venidos de lejos, bajo un sol todavía caliente, cumplen el rito de iniciar la zafra. Íntimas satisfacciones transforman a un oscuro capataz en un desalmado sueldo, cuyo poderoso rebenque marca las espaldas y voltea para no levantarse. Por lo tanto, hay que vencer la inercia del paludismo y la desnutrición con el vigor de la coca y trabajar de sol a sol” (Segunda parte, V)

Un chiflido cruza la lectura, ese castigo inhumano se va metiendo el el texto y nos acompaña hasta sus últimas palabras. En Los comensales aparece la familia Blaquier, dueños de Ledesma y cómplices fundamentales de la última dictadura cívico militar argentina. Gran parte de la historia transcurre en ese escenario de dolor, huelga y bronca.

"Huelguistas, don leónidas, ¡qué me dice usted! Quieren paras por acá para ir al Ingenio a sublevar a los de allí pero acabo de ver al Escuadrón de Seguridad que va a salirles al paso antes de que puedan entrar. La cosa se pone jodida. Una verdadera huelga"

Libertad

Libertad Demitrópulos nació en Ledesma en 1922, su verdadero nombre era Eleuteria. Hija de madre salteña y padre griego, cursó la primaria y la secundaria como pupila en un colegio de monjas en Salta. Allí fue castigada más de una vez por ir a leer a la biblioteca sin autorización. A sus 20 años, regresó a Ledesma como maestra normal y, tiempo después, cursó la carrera de Letras en la Universidad de Tucumán. Contrajo matrimonio con el poeta Joaquín Giannuzzi en 1951. En 1978 publica una de sus novelas más importantes, La flor de hierro y, tres años más tarde, Río de las congojas, por el que recibe el Premio Boris Vian por esta novela. Falleció en la Ciudad de Buenos Aires el 19 de julio de 1998. Víctima de distintas anacronías editoriales, muchas de sus obras fueron publicadas o leídas a destiempo: La mamacoca, por ejemplo, obra que data de 1994, fue publicada en 2013. En 1984 publicó la biografía de Eva Perón. Los comensales, publicada originalmente en 1967 por editorial Testimonio, Eudeba volvió a ponerla en circulación en 2022.

Libertad supo reflejar en su obra el clasismo, especialmente en los ingenios, aunque se transformó en una reconocida militante del partido peronista, partido burgués de colaboración de clases.

Jujuy es hoy un hervidero de movilizaciones, cantos y de rebeldía contra leyes y funcionarios tan parecidos a quienes describe Libertad en sus pasajes. Si los viera: hoy el pueblo jujeño perdió el miedo.

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