El pasado 17 de marzo la presidenta del Colegio de Periodistas de Chile, Javiera Olivares, expuso durante el 154ª período de sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estado Americanos sobre la problemática de la “Libertad de expresión, diversidad, pluralismo y concentración de medios en América”.
Viernes 20 de marzo de 2015
La presentación conjunta con representantes de otros países latinoamericanos deja en evidencia un problema de largo arrastre en nuestro país: la concentración de los medios de comunicación en pocas manos, y si vamos un paso más allá, los vínculos entre los grupos de poder empresariales, políticos y mediáticos.
No es novedad que en Chile hace rato, gracias a la complicidad de los gobiernos de la Concertación tras la transición política, y luego del gobierno de Piñera, los medios están monopolizados por pocos grupos: los diarios se reparten en dos familias; las radios se concentran en 5 grupos, algunos nacionales y otros internacionales, y en televisión abierta, 4 canales privados y uno estatal.
Y esto no sólo afecta la estructura de propiedad, con la asfixia de los medios comunitarios, sino también los contenidos: los noticieros de televisión repiten en forma circular las mismas “noticias” pero en distinto orden: unos partes por los policiales y terminan con noticias políticas y otros a la inversa.
Pero además se ha impuesto un verdadero cerco informativo sobre aquellos temas que “no venden”, pero más profundamente aquellos que alteran “el orden social” y tiene como protagonistas a trabajadores, estudiantes movilizados, comunidades mapuche, pobladores. No sólo la lucha de la comunidad de Caimanes se demoró semanas en aparecer en los medios, también el año pasado el paro de profesores estuvo semanas siendo invisibilizado hasta que la calle lo impuso como tema, y más recientemente los innumerables allanamientos, hechos represivos y juicios contra comuneros mapuche son inexistentes en los grandes medios de comunicación.
Durante enero de 2015 se concretó una reunión entre el Colegio de Periodistas y la presidenta Bachelet en torno a esta problemática, comprometiéndose el gobierno a establecer un espacio “de trabajo” sobre concentración de medios, avisaje publicitario estatal y libertad de expresión. ¿Alguien puede hacerse ilusiones en que el Gobierno de la Nueva Mayoría abordará el problema después de legitimar durante años el modelo monopólico de medios de comunicación?