Un estudio de economistas estadounidenses analizó el impacto de la normativa RTC (derecho a la portación de armas) en algunos Estados y lo comparó con otros que mantuvieron la prohibición o las fuertes restricciones. La falacia de los liberfachos queda desenmascarada.
Jorge Galmes Aguzzi @jorge_galmes
Miércoles 3 de mayo de 2023 14:01
Bien es sabido que la libre portación de armas es un debate tan vigente como polarizado en los Estados Unidos. Hay firmes defensores que, valiéndose de la Constitución, argumentan que tal derecho está tutelado y por tal motivo no debería haber prohibición alguna. Otros manifiestan que, en realidad, la Segunda Enmienda (aprobada en el año 1791) corresponde a un momento histórico muy diferente y hace referencia a la posibilidad de que las milicias de los Estados puedan armarse libremente para defender su territorio, pero de ningún modo la población en general.
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Lo cierto es que, más allá de esta interpretación semántica, el libre uso de armas en EE.UU. está generando muchos problemas ya que se reciben noticias casi de manera constante acerca del abuso policial (en la mayoría de los casos bajo un odio racial) o de tiroteos en espacios públicos, donde las escuelas son el principal blanco elegido por lxs asesinxs. De acuerdo con datos del portal Guns Violence Archive, sólo durante el año 2022 murieron 1.637 niñxs y adolescentes por esta causa.
Distribución geográfica de muertes por tiroteo en 2023
También podemos recordar el discurso de Joe Biden en mayo del año pasado, quien sostuvo que «es hora de actuar» ante la conmocionante noticia de que un tiroteo había dejado como saldo 21 personas muertas (de las cuales 19 eran estudiantes). Este triste episodio en la historia norteamericana ocurrió en Texas, un Estado en el cual se puede portar un arma en la vía pública sin necesidad de permiso, capacitación o averiguación de antecedente alguno, gracias a una ley que entró en vigencia a partir de septiembre de 2021.
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En este lado del mapa, Javier Milei sostuvo en junio de 2022:
“Primero, qué dice la evidencia empírica (...) aquellos Estados que tienen libre portación de armas (...) tienen muchos menos delitos [en comparación con aquellos] donde vos tenes obligado a estar indefensos a los honestos (...)”.
Semejante afirmación, que no especifica la fuente que utiliza, la periodicidad de análisis ni la forma en que se obtuvieron los datos, no hace más que generar información falsa y sumar más confusión en momentos en que la agenda político-mediática está cruzada (como en muchas otras coyunturas de crisis económica y social) por los discursos de mano dura para enfrentar los hechos violentos que se producen cotidianamente. El asesinato de un trabajador colectivero en un episodio aún no esclarecido en La Matanza hace un mes, fue uno de los casos más resonantes en el último tiempo.
Son precisamente los datos los que desmienten a Milei. Así podemos citar una investigación llevada adelante por Nicolás Ajzenman quien basándose en un paper escrito por John Donohue tira por la borda todos los argumentos en favor de la libre portación de armas, utilizando una metodología econométrica denominada diferencias en diferencias y tomando como dato principal los reportes de crímenes y robos con armas de fuego, para luego compararlos con lo qué sucedió en un momento “cero”, es decir un antes y un después de la implementación de la RTC (por sus siglas en inglés Right-to-Carry o derecho a la portación de armas). Esto además se analiza con otros Estados en los cuales la prohibición (o restricción) se mantuvo vigente en el tiempo.
Tal como se puede observar en el siguiente gráfico, prácticamente no existían diferencias entre un Estado y otro antes de la implementación de la RTC. Pero la línea consolida su pendiente crecientemente positiva una vez que la RTC es implementada, es decir tanto los crímenes como los robos con armas de fuego crecieron en comparación con aquellos Estados que sostuvieron la prohibición en la portación de armas de fuego. Esto fue de aproximadamente un 30 % más.
Fuente: Ajzenman.
Entre las principales razones que sostienen el aumento tanto en los crímenes como en los robos a mano armada, lejos de estar relacionados con el hecho de que las víctimas hayan tenido la posibilidad de defenderse con armas, es que la RTC facilitó la portación y tenencia a los victimarios. Incluso según aclara Ajzenman, lo que no aumentó fueron los crímenes y robos sin armas de fuego, lo que convalida aún más los resultados a los que se llega con la investigación presentada (ya que esto podría haber sesgado los resultados obtenidos).
En sintonía con lo anterior y de acuerdo con registros oficiales, el robo de armas de fuego aumentó un 35 % una vez implementada la RTC, es decir en un contexto de falta de controles y peor aún de “plena libertad” para comprar, usar y portar armas, lo único que aumentaron fueron la violencia y las muertes.
Por último, si analizamos en el gráfico que sigue, lo que la evidencia empírica muestra para el total de los EE.UU. vemos cómo aquellos Estados en los que la permisión en el uso de armas es menor, la tasa de muerte por cada 100 mil habitantes es más baja e incluso inferior a la media del total del país. Entre los Estados más permisivos tenemos a: Alaska, Alabama, Mississippi, Missouri, Oklahoma, entre otros. Mientras que entre los más estrictos se encuentran: California, Nueva York, Nueva Jersey, Massachusetts, Minnesota, entre otros.
En el caso puntual de Nueva York, en julio del año pasado, su Gobernadora Kathy Hochul, promulgó una reglamentación que establece un estricto procedimiento para el otorgamiento de licencias de portación de armas. Esto estuvo relacionado con dos hechos puntuales, en primer lugar la anulación de la Corte Suprema de los EE.UU. de una antigua ley de Nueva York que restringía el uso de armas en público y por el otro, el tiroteo sucedido un mes antes en Times Square.
EE.UU. es el país con más armas en manos de civiles del mundo, según datos del FBI y el Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, la cifra es de 120.5 armas cada 100 habitantes; en segundo lugar (y muy lejos) se encuentra Yemen con 52.8/100 y en tercer lugar Rusia con 12.3/100.
Fuente: Univision.
Este domingo tendrán lugar las elecciones a Gobernador en la Provincia de Tucumán y, fiel a las promesas de Milei, quien se postula como candidato en el mismo espacio político, Ricardo Bussi (hijo del genocida Antonio Domingo Bussi), ya manifestó su posición sobre la libre portación de armas en un spot publicitario.
¡Qué la próxima vida que se pierda no sea la tuya! Defendamos a nuestras familias de los delincuentes ¡Si a la portación libre y legal de armas! @JMilei #Tucuman #MileiPresidente #Milei2023 pic.twitter.com/24kTzg7rgA
— Ricardo Bussi (@ricardobussi) March 13, 2023
Expresiones en favor del armamento "libre" de la población también tuvo Patricia Bullrich, quien tiene chances de ser presidenta. Por su parte, los libertarios lo llevan adelante engañando y desinformando, aliándose con “la casta” que dicen venir a combatir y mintiendo sobre supuestas soluciones mágicas en relación con cuestiones tan preocupantes como es el aumento de la violencia socio-urbana.
Esos slogans de campaña pueden convertirse en políticas concretas (de hecho algunos ya se convirtieron), con un alto nivel de peligrosidad para la vida y la verdadera seguridad de la población trabajadora y pobre. Por lo tanto, el combate a esas recetas o fórmulas también debe ser concreto, desenmascarándolos y demostrando lo que ocultan tras la fachada discursiva de la "libertad".
Jorge Galmes Aguzzi
@jorge_galmes