Lo dijo el Gobernador de Santa Fe en relación a la megacausa penal donde se investiga millonarios fraudes inmobiliarios con lavado de activos, y que tiene a once personas detenidas.
Martes 18 de octubre de 2016
La megacausa por estafas y lavado de dinero tiene un nuevo actor: el Estado provincial. Así lo anunció el gobernador Miguel Lifschitz que transmitió en una rueda de prensa este lunes la decisión de constituir a la Provincia en querellante.
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"Más allá de la acción que lleva adelante el Ministerio Público de la Acusación y el desarrollo del proceso que recién está en sus inicios, también le cabe al gobierno de la provincia participar de estos procesos en calidad de querellante”, dijo hoy el socialista en la Casa Gris.
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No le faltó oportunidad para demarcarse de Juan Lewis y Héctor Superti, dos ex ministros del Gobierno de Santa Fe que asumieron la defensa de tres de los once detenidos: “no son dirigentes del Frente, ni del Partido Socialista. Son funcionarios que ocuparon cargos en la gestión anterior y hoy están ejerciendo su profesión de forma particular", sentenció el Gobernador. Mientras, tanto Lewis como Superti en distintas declaraciones a los medios hablaron de “caza de brujas”. La defensa que asumieron los ex ministros también abrió la brecha al interior del socialismo entre Bonfatti, quien ni siquiera se pronunció por el hecho y Lifshcitz, que pronto salió a demarcarse.
Más allá de las posiciones públicas asumidas por ambos mandatarios la hipocresía con la que actúan es la misma: maniobras de un gobierno cada vez más acorralado por funcionarios del Estado, de la Justicia o de la Policía implicados en grandes delitos.