No siempre fue tiroteo entre Lifschitz y Macri. El avistamiento del puerto de las elecciones de 2017 acelera la tensión pero antes hubo amor. Acá una prueba.
Octavio Crivaro @OctavioCrivaro
Viernes 22 de julio de 2016 09:51
Los últimos días no se dio abasto para recibir cables de noticias, leer reportajes, escuchar entrevistas radiales donde Miguel Lifschitz se sacó chispas con Mauricio Macri y viceversa. Como padres en proceso de divorcio, los gestos ampulosos de la disputa política (pongámosle) entre estos dos mandatarios, no son sesudos debates estratégicos o abstractas elucubraciones sobre el poder, sino la más mundada disputa sobre quién tendrá la tenencia de la UCR en el 2017, cuando haya que ir a las urnas y los radicales deban definir si en Santa Fe son oficialistas provinciales u oficialistas nacionales.
Palos van, palos vienen. Y uno se tienta en exagerar las diferencias ideológicas de un socialismo que no solamente coincidió con el macrismo en la reciente votación a favor de los fondos buitre, sino también en el fundante, bautismal apoyo al lock out de las patronales agrarias. Por eso, más allá del ruidoso fragor de la politiquería, está la amarga verdad. Que no se anda con vueltas.
Fue amor
Miremos la entrevista que le hizo Clarín a Miguel Lifschitz hace poco más de un mes. El Gobernador se cansa de criticar. ¿Al gobierno derechista de Macri? No, al kirchnerismo, como para dejar en claro cuál es el rincón de pertenencia ideológica.
Lifschitz era puro amor con Macri. Habla de que valora “un cambio notable en la manera de relacionarse desde el Gobierno con las provincias”, destaca que “ya hemos tenido varias reuniones con el propio Presidente”, se emociona con que este trato “es muy valioso e inédito en los últimos 20 o 30 años de la democracia”. Acorde al discurso oficial de Cambiemos, incluso justifica que “todos coincidimos en que la situación en la que recibió el país era compleja” y concluye que “la situación se puede encaminar”.
Tal era el tenor del “leso oficialismo” de Lifschitz, que incomodó al periodista de Clarín que, punzante, lo estaqueó: “Hasta ahora se le escuchan solo elogios. ¿Hay algo que no le guste de este Gobierno?”. Aun así, no pudo arrancarle ninguna definición crítica del Gobernador socialista hacia Cambiemos.
El amor es más fuerte. O, como mínimo, lo era.
Octavio Crivaro
Sociólogo, dirigente del PTS y candidato nacional por el Frente de Izquierda-Unidad en Santa Fe.
