Esta mañana la empresa DOTA-MONSA publicó en varios medios un comunicado deslindándose de la muerte del técnico David Ramallo; llamándolo un lamentable accidente. Entrevistamos al respecto sus compañeros de técnica.
Jueves 15 de septiembre de 2016 09:21
Tras la muerte del trabajador David Ramallo, de 35 años, quién el pasado viernes fue aplastado por un colectivo, mientras realizaba su trabajo en la nueva terminal de la línea 60 en el barrio de Barracas, la empresa DOTA-MONSA emitió un comunicado. En el mismo se desliga de lo que fue un verdadero crimen patronal y e intenta difamar al trabajador. El comunicado expresa que “el infortunado suceso ocurrió por una serie de hechos fortuitos y errores humanos que nada tienen que ver con fallas en las instalaciones ni de las condiciones de seguridad de la empresa”.
Conversamos con sus compañeros de técnica, los que trabajaban con el día a día en diferentes turnos, responden al comunicado y nos cuentan que sienten.
Ariel, trabajador técnico de la línea 60: “Somos la parte invisible de la empresa. Bronca por lo que dicen estos tipos, esto tiene quince días de inaugurado, dos semanas atrás se mudo todo y se empezó a laburar, 13 días. No es una falla humana; esta el fierro que se corto ahí, podría haber sido yo el que estaba ahí, tranquilamente, yo trabajo con la calefacción con la trompa del Bondi para el otro lado, te queda la trompa arriba pero igual, se va igual el Bondi y puede agarrar a otro técnico; pero podes estar poniendo las mangueras se corta el fierro y te da igual. Este taller hay que modificarlo; hay que ampliarlo; así no se puede trabajar. Los de DOTA son unos caraduras, si bien hay errores humanos, este no fue el caso”
Trabajador técnico de la línea 60: “Yo llegue después de las tres horas del accidente, hay responsables que nos vienen apretando hace varios días, amenazándonos que somos vagos que no queremos trabajar, a todos los turnos; y para l esta cabecera era un lujo y nosotros desde el primer día veíamos que esto no era un lujo, el elevador dice máximo 15000 kilos, el colectivo solo pesa eso, sumado a tu peso para trabajar, mas las herramientas, mas el movimiento, estas al limite, los caballetes jamás llegaron, los modelos nuevos tampoco podrían subirse porque pesan 17000 kilos. Esta maquina ya no sirve entonces para trabajar. Entendes perdimos a nuestro compañero y estamos muy dolidos y seguiremos dolidos hasta que encontremos justicia por el y para que no mueran mas trabajadores. Porque aquí hay un responsable y es la empresa, nos juegan psicológicamente diciéndonos vagos, para que nos metamos bajo los bondis.
Ahora ojala la justicia se de por nuestro compañero y con las condiciones de laburo que sean lugares aptos; tiene que estar el soldador, el gomero, el elastiquero, el terminador; todo en este espacio chico”
Luis, trabajador de técnica de la línea 60: “Como esta todo hecho esta, esta pensado para la parte empresaria para perjudicar al obrero, esto no tiene seguridad de nada; el mismo gobierno de la ciudad que implemento esta cabecera en conjunto con la patronal en una evaluación que hicieron y ahora, a dos semanas lo vuelve a clausurar. Cuánta plata hubo por medio nunca se va saber; no hay desagotes que deberían haber, la parte de talleres los espacios no son los apropiados; trabajamos todos en una habitación de 6 metros por 2,5 de ancho, donde están las maquinas de soldar, combustibles, corremos riesgos de intoxicación, y cada espacio debería estar dividido para cada sector, mecánico, pintor, carrocero. De eso somos 60 operarios dividido en tres turnos, si sacas cuentas el espacio es pequeño y peligroso.
Las normas de seguridad no están dadas; el comunidado de DOTA es terrible; quieren usar al muerto para tapar toda la corrupción que tienen encima, la que mato a David. Si yo habilito algo debería estar bien, y no es ni fue así. Quieren tapar la parte política culpando al trabajador, ellos tienen que ir presos, los culpables de este asesinato, porque son unos asesinos. A nosotros nos hostigaron todo el tiempo, y ahora nosotros vamos a pedir justicia por David, el compañero murió por un error de la empresa, aplastado por un colectivo como un perro. Y cuando la patronal vio que el compañero murió salieron todos por las nubes, salieron corriendo, abandonaron ambas cabeceras, ellos son los responsable, los asesinos y le esta buscando a vuelta para manchar al compañero y al cuerpo de delegados. Yo podría decirte que todavía están las manchas de sangre en las bandas blancas de la senda peatonal, fue mi ultimo desayuno con mi compañero ese día”.