Despidos. Línea 60: entre la movilización obrera, el lockout empresario y la complicidad oficial

Los trabajadores de la Línea 60 (MONSA-DOTA) llevan más de 20 días de conflicto, tras los despidos realizados por la empresa. Después de enfrentar el lock-out de la empresa brindando servicio sin cobrar boleto, esta semana sufrieron un fuerte operativo de la Policía Federal, que mantiene a 22 trabajadores prácticamente secuestrados en la cabecera de Plaza Constitución.

En ese lugar, ante la atenta mirada de un centenar de policías acompañados por carros hidrantes, realizaron ayer una reunión de solidaridad con organizaciones sindicales y políticas. Allí votaron las medidas que empezaron a poner adelante este jueves.

Desde las 10 de la mañana se concentraron en el Obelisco, para empezar a marchar por Avenida Corrientes hacia la sede del Ministerio de Trabajo.

Los choferes y mecánicos de la 60 no iban solos. La marcha estaba encabezada por las “Mujeres y esposas de la 60”. Atrás de ellas, una bandera cruzaba toda la Avenida: “estatización de la Línea 60”.

Cerca de 500 choferes, una marea azul, formaba el grueso de la columna. Pero la nutrida marcha iba acompañada por varias organizaciones que apoyan la lucha. Hay que destacar a los trabajadores del Subte, con Claudio Dellecarbonara a la cabeza. Con los choferes en lucha han soldado hace años una importante relación: los del volante los han apoyado contra las patotas de la UTA. Los del subterráneo hace poco hicieron una apertura de molinetes solidaria en la Línea B.

También había choferes de Ecotrans y otros delegados opositores a la conducción gremial. Desde la Zona Norte llegaron trabajadores de MadyGraf, Lear y el Frigorífico Rioplatense. También participan delegaciones del Hospital Garrahan, trabajadores estatales del INDEC y otras dependencias, telefónicos, docentes y de otros sectores del sindicalismo combativo. Por parte de la izquierda estuvieron referentes del PTS, el PO y otras corrientes.

Por los puestos de trabajo y el salario

El mensaje que los trabajadores de la 60 volvió a ser clarísimo. Es el mismo que sostienen desde que surgió el conflicto. Lo explicaban a La Izquierda Diario algunos de los referentes de la lucha. “El motivo de la marcha es insistir con los reclamos que venimos haciendo. Por la reincorporación de los compañeros y el pago de los días caídos. Por eso vamos a seguir manifestándonos, haciéndonos escuchar. Pero también porque una jueza clausuró la cabecera de Constitución y hay 22 compañeros que están adentro. No les dejan entrar alimentos ni ropa, pero se están manteniendo firmes adentro. Y nosotros afuera”.

Se refiere a la medida de la jueza federal María Servini de Cubría, que prohibió la circulación de todas las unidades de la línea 60 “hasta tanto se cumpla una pericia técnica”, y militarizó la cabecera del barrio porteño de Constitución. Uno de los trabajadores encerrados debió ser asistido hoy por la fiebre, pero la policía no dejó medicarlo.

“Nos acompañan muchas organizaciones - contaron los trabajadores - pero lo que es notable es la cantidad de choferes que vinieron. Nosotros queremos una mesa de diálogo, pero no vamos a levantar las medidas hasta que no cumplan con la reincorporación de Benítez y los compañeros, y paguen los días caídos”.

Otros de los referentes criticaron la actitud del gobierno, que deja correr el lock-out de la empresa. La misma a la que le ha otorgado millonarios subsidios en los últimos años.

Las mujeres de los trabajadores también fueron protagonistas de la marcha. Una de ellas denunció con mucha claridad las responsabilidades políticas que cuentan en el conflicto. “Yo me pregunto: ¿dónde está el gobierno nacional? ¿Y los derechos humanos de los 20 choferes que están encerrados? ¿Y dónde está el jefe de gobierno? Está haciendo campaña por las elecciones del domingo. Se les pidió a Scioli, a Massa, a Macri… ¿y quién respalda a nuestros hijos? Esto es una injusticia total. La Presidenta habló hace dos días diciendo que iba a mejorar el transporte en la Argentina. ¿La Línea 60 no es parte del “transporte”? ¿Nuestras familias? Es muy injusto lo que está pasando”.

La columna de los choferes volvió a ser encabezada por la bandera que plantea “Estatización de la Línea 60”. Están convencidos que si el Grupo DOTA mantiene la postura del lock-out y los despidos masivos, la línea tiene que ser estatizada para que no se pierda ni un puesto de trabajo y que se restablezca un servicio de transporte fundamental para cientos de miles de pasajeros de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano. Por eso frente al Ministerio cantaban “vamos a estatizarla, los compañeros / y que haya bondi gratis, para todos los obreros”.

Porque, como siempre plantean, no sólo pelean contra los despidos, la persecución sindical y los salarios caídos. También por los 250 mil pasajeros que transportan.

Todavía sin respuestas

En el Ministerio de Trabajo la movilización logró una entrevista con los funcionarios. Uno de los responsables de la cartera laboral informó que mañana se realizará una reunión entre el Grupo DOTA y la UTA. Además aseguró que la semana que viene se realizaría una reunión entre las partes. Hasta ahora la empresa se negó a reunirse con los choferes en conflicto y está claro que son ellos los únicos que pueden definir cualquier tipo de negociación.

Por eso, tras esta nueva jornada de lucha los trabajadores de la 60 se mantienen "en alerta y movilización", y al cierre de esta edición los trabajadores definían las medidas a seguir ante esta respuesta.