Alrededor de las 6 pm la Caravana en Defensa del Agua, el Territorio, el Trabajo y la Vida llegó al Zócalo de la Ciudad de México, después de haber recorrido desde el 11 de mayo 80 localidades del país, es decir, más de seis mil kilómetros.
Sábado 23 de mayo de 2015
La tribu Yaqui, oriunda de Sonora, encabezó la Caravana con el objetivo de visibilizar el despojo de tierras y la privatización de los recursos naturales, injusticias que se han incrementado tras la aprobación de la reforma energética. A esta Caravana se sumaron decenas de pueblos originarios y más de 250 organizaciones sociales, sindicales y campesinas, entre las que se encuentra la Nueva Central de Trabajadores y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación.
Mitin en el Zócalo
Desde la última parada de la Caravana en la capital del país, los voceros de diferentes tribus indígenas denunciaron que el gobierno, con sus reformas y amparado por el Congreso, está saqueando los recursos naturales de sus comunidades, como con la Ley de Aguas, con la que se busca privatizar el vital líquido y construir presas para proveer de agua a las firmas beneficiadas con la reforma energética. De esta forma, dejan a los campesinos sin el principal recurso necesario para alimentar a sus familias y desplazándolos de su territorio.
La Caravana recorrió desde el 11 de mayo el país desde tres rutas distintas. La del Noroeste, partió desde Vicam, Sonora; la del Noreste desde Ciudad Juárez, Chihuahua y Piedras Negras, Coahuila; y, la del Sur, desde Pijijiapan, Chiapas, que a su vez llegando a Oaxaca se dividió en dos: una Caravana rumbo a Veracruz y otra a Guerrero. El 21 de mayo llegaron todas a Xochimilco para de ahí partir juntas hacia el Zócalo el día 22.
Desde que inició, la Caravana ha exhibido que por todos lados el país está siendo saqueado y sus recursos naturales están siendo privatizados; que los pueblos son despojados de su propio territorio, que la explotación laboral se endurece cada vez más y que al país lo han inundado en sangre y represión.
Pero también, y lo más alentador, es que la Caravana visibilizó que este país está luchando, que por todos lados surge oposición y resistencia a los proyectos privatizadores y hambreadores del Estado, a la imposición de gasoductos, de termoeléctricas, autopistas, acueductos, minerías tóxicas, del fracking, pues estos proyectos están devastando los bosques, los mantos y al medio ambiente. Y es que a raíz de la crisis de 2008, el gobierno ha profundizado el saqueo de los recursos naturales y la subordinación al imperialismo.
Estas diferentes luchas han costado ya presos políticos, como Mario Luna Romero, secretario de las Autoridades Tradicionales del pueblo Yicam, y Fernando Jiménez Gutiérrez, vocero de la tribu Yaqui, detenidos desde el año pasado.
Además, los voceros presentes de las tribus indígenas, enfatizaron que no debe quedar ni una lucha aislada más, pues –explicaron- es necesaria la más amplia unidad de los distintos sectores en lucha para que la pelea en defensa del agua, el territorio y la vida pueda triunfar.