El poeta y docente de la ciudad de Ensenada nos habla de esperar el amanecer “en un mundo/ sin poesía”. También nos cuenta de un hombre abandonado que lee “el diario y no sabe que es leído”
Lunes 19 de agosto de 2019 10:54
Diseño de imagen: LiDteratura
Lo inevitable
Espero el amanecer
en un mundo
sin poesía
y me olvido
que es necesario
recordar
para
ser
Más tarde
es otro mundo
y el anochecer
me espera
entre sus versos
me acuerdo
que también lo
necesario es un
poema que viene
del olvido
Por mano propia
con ojos color infierno
extrajo su cuchillo
huérfano de soledad
y lo clavó exactamente
en el pecho de la injusticia
le dieron cadena perpetua
Qué sino el extravío
Acaso el ocaso de envejecer
lleve hacia mí la humillación.
Pienso en la tarde de tus ojos
¿Qué será de tu mirada
cuando beba del olvido?
Pienso en el silencio de tu boca
¿Qué será de la noche
cuando cante la culpa?
Envejecer es despojarme
lentamente de tu abrigo.
Humillación es mendigar
el pan de la memoria.
¿Qué si no embriagarme
en el misterio de tu cuerpo?
¿Qué si no el extravío?
La existencia banal
Un hombre abandonado piensa
el abandono como el ser en el
desierto.
Un hombre abandonado lee
el diario y no sabe que es leído
por el diario.
Un hombre abandonado piensa
el abandono como el ser en el
desierto.
Pero un hombre abandonado
vive en la ciudad y no es sino el
desierto del ser.
Sobre el autor
Daniel Grozo es poeta y profesor de Lengua y Literatura en Ensenada. Publicó dos poemarios: EL RETORNO DE SATURNO (2015) y EPIFANÍA DEL ACASO (2018) Próximamente publicará LIVIANAS IMÁGENES DE LA FIEBRE, antología de poesía platense que recorre los 136 años de historia de la ciudad. Además coordina talleres de poesía en diversos espacios culturales.