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Red Internacional
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Lo que Informe Especial quiere que olvides: La infancia sexogenérica existe

Jueves 15 de agosto de 2024

Hace cerca de una semana el canal Televisión Nacional emitió su más reciente capítulo de informe Especial, llamado “Nuestros niños trans”. El programa ha causado revuelo y polémica al ser profundamente transfóbico, por propagar mitos acerca del proceso de transición e instrumentalizar los problemas de esta etapa, así como también los testimonios de las familias que han vivido de cerca experiencias con programas como Crecer con Orgullo y personas que detransicionaron.

Es importante recalcar que este capítulo del programa Informe Especial, que pretende desnudar los horribles efectos que ha tenido que en la infancia se tenga el derecho a hablar de identidad y expresión de género, se da en un marco donde la derecha a nivel internacional viene avanzando, en donde en países como Rusia se ha prohibido la operación de cambio de sexo desde el 2023 y en donde a nivel mediático grupos conservadores vienen respondiendo ante cada mención de la comunidad LGTBIQ+ haciendo patente la discriminación y el odio, como lo hemos visto en los últimos juegos olímpicos con la boxeadora Imane Kalif y en los últimos años con una fuerte campaña sensacionalista contra la inclusión de deportistas trans, centrada en la nadadora Lia Thomas.

El documental de Santiago Pavlovic no es el único documental de esta línea, hace unos meses Bío-Bío transmitió una entrevista con la periodista Sabine Drysdale, quien, influenciada por la prensa internacional, vale decir, la derecha internacional, quien ha instrumentalizado la experiencia de niños que detransicionan y de estudios como el informe Cass que aglutina una serie de incógnitas médicas y académicas sobre la transición en niñes, como las razones del aumento de la transición, el uso de hormonas, recomendaciones de tratamiento integral junto con disyuntivas no resueltas que tienen tanto aristas médicas como políticas.

La infancia siendo trans existe

Mas allá de los mitos que propaga Pavlovic, la intención del documental es que en medio de un sistema educacional que no imparte planes que involucren los problemas de género, donde no existe la Educación Sexual Integral y de hecho la educación esta influenciada aun por la moral conservadora de la Iglesia, donde muchas familias actúan por temor y desconocimiento, en medio de un sistema de salud deficiente y un sistema judicial por igual, además de punitivo con las madres.

En medio de todo esto quiere que invalidemos la existencia de la infancia de la diversidad sexual, la realidad es que existen niños, niñas y niñes, que se preguntan acerca del desarrollo de su sexualidad e identidad, que lo hacen además en medio de situaciones de precariedad, en colegios y liceos públicos, atendiéndose en el COSAM, hospitales regionales y consultorios.
Lo que quiere invalidar la derecha y los sectores conservadores es la existencia de les trans y la comunidad LGTBQ+, negándole el derecho a conocerse, explorarse en su infancia para luego negarles el derecho al trabajo, a la salud y al deporte en la adultez.

¿El problema son las hormonas?

La derecha ha ocupado el acceso a las hormonas y la desinformación de los efectos adversos como excusa para negar la transición, el problema con esto es que la transición debe entenderse como un proceso integral y diverso, de exploración. Aunque discutir la edad pertinente para utilizar bloqueadores de pubertad y hormonas, la transición no es solo eso, y es necesario que cada infante tenga todos los medios necesarios para atravesar acompañado un proceso de esta envergadura.

El problema de los efectos de las hormonas y las transiciones, es un problema de salud pública, esto es, de lo que puede entregar la salud publica y las iniciativas estatales. Por un lado, debería existir conocimiento de que transicionar no siempre implica un cambio en el cuerpo, depende mucho de las propias nociones de género y expresión de este, debería haber equipos vastos para abordar esta problemática en toda su profundidad, más si es con niños y adolescentes.

Esto es parte de la instrumentalización de los problemas de salud de la diversidad y de los propios desafíos a la hora de abordarlos, por ejemplo, respecto al avance de las cirugías como las de cambio de sexo, que hoy no están controladas por una ideología de género, como suele repetir la derecha y sus especialistas, si no por una salud de mercado y un sistema de salud publico en ruinas, en distintos niveles en los países que viven bajo el capitalismo esta realidad se repite.

Todas estas debilidades junto con las experiencias de las familias, cuyos argumentos variaban entre decir que las hormonas provocaban la muerte temprana hasta poner por delante su sentir, y una manera estereotipada de vivir el proceso de la transición solo son un reflejo de las debilidades de las iniciativas estatales y la falta de derechos para la comunidad LGTBIQ+.

Estos últimos puntos traen a colación dos aspectos importantes, primero que Crecer con Orgullo y los mismos Poli Trans, se enmarcan en un sistema profundamente deficiente y pese a que son las únicas alternativas a las que la diversidad puede acudir, es justo decir que el gobierno de Boric, no las ha fortalecido, precisamente porque fortalecerlas, implica inyectar recursos al sistema público de salud y de educación. Son insuficientes porque todos nuestros derechos están mercantilizados y lo que llega a las iniciativas estatales es lo más precarizado.

En segundo lugar, toca el problema del punitivismo a las familias, aunque no sabemos más que lo que el deficiente programa muestra, el castigo en primera instancia nunca va a ser una buena opción, cuando el propio gobierno se niega a educar sobre el tema, no solo negando la ESI, sino que, es necesario que las familias con hijes trans pueden acceder a programas de educación gestionados por profesionales, estudiantes y los propios usuarios de los planes de salud. La educación sobre la diversidad sexual, los derechos reproductivos y de las mujeres, debería ser de acceso para todes, pero en estos casos donde hay problemas de salud asociados, donde el no reconocimiento de la identidad puede provocar un deterioro imborrable de la salud mental, es necesario que la familia se eduque, de la mano de profesionales y sus propios hijes.

Finalmente, este programa, que se refiere intencionadamente de manera errónea sobre operaciones como la mastectomía y cambio de género, Instrumentalizan los problemas de la salud mental de la diversidad provocados por la discriminación, pretende además cooptar el proceso de detransición, como si se tratara de personas que dejan de ser de la comunidad sexogenérica, que se oponen a las transiciones o que están en contra derechamente de los trans, y pese a que se muestra un caso en el documental, la detransición es común en aquellos que se identifican como no binarios, que han vivido un proceso largo de exploración y desarrollo. La apropiación de la detransición de les niñes por parte de la derecha a nivel internacional es profundamente dañina, porque obliga a tomar una posición de rechazo al propio cuerpo, a las decisiones tomadas, a la identidad y lo que uno siente al respecto.

Por esto es importante que se siga rebatiendo y buscando elevar la verdadera voz de quienes viven esta realidad, pero que además se luche por los derechos de la comunidad LGTBIQ+ en unidad con otros sectores, como los trabajadores de la salud y la educación, para que juntos podamos encontrar una respuesta superadora a estas problemáticas.