Casi en la víspera del anuncio del comportamiento de la economía en el segundo trimestre, se dio conocer un plan presupuestal de emergencia. Un “empujoncito”, como lo calificó el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera.
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Martes 30 de julio de 2019
De acuerdo con el funcionario, el gobierno se propone adelantar licitaciones de 2020, ampliar créditos y acelerar la inversión.
"La idea es poner acciones que pretenden dinamizar la economía en 2019, acciones seleccionadas de infraestructura, de financiamiento, y aquellas que tienen que ver con aceleraciones de licitación que tengan un impacto inmediato en la economía", apuntó Herrera durante la conferencia de prensa que brindó.
De los 450 mil millones de pesos, 50 mil millones de pesos se aplicarán a la creación de infraestructura con "proyectos de inversión sin impacto presupuestal".
A su vez, se destinarán 320 mil millones de pesos en apoyos a la inversión y al consumo a través de 1.2 millones de créditos. Y otros 116 mil millones de pesos se aplicarán para contrataciones y adelantar licitaciones para 2020.
Respecto a estas últimas, el secretario de Haciendo detalló que en agosto, septiembre y octubre se licitarán proyectos previstos originalmente para 2020, para tener los dictámenes a finales de año y que se inicie el gasto en enero.
Este “bomberazo”, como lo califican algunos analistas económicos, es la respuesta gubernamental ante la posible contracción económica que se anuncie este miércoles 31 de julio, cuando el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), publique el informe sobre el comportamiento de la economía durante el segundo trimestre de 2019, el cual se anticipa que volverá a ser negativo, de entre -0.2% y -0.5% respecto al periodo anterior.
Cabe destacar que durante el primer trimestre del año en curso, la contracción fue de -0.2%. De mantenerse el crecimiento negativo por dos trimestres, se declararía la recesión técnica.
Mientras tanto, el gobierno de López Obrador sostiene que el bajo crecimiento económico tiene como variante central la desaceleración de la economía internacional. Una lectura que hace agua al verificarse que la economía estadounidense –al ritmo de la cual suele bailar México- creció 3.2% durante el primer trimestre de 2019.
Ahí se vuelve necesario integrar más factores al análisis: el subejercicio del presupuesto federal, según coinciden analistas, es una de las causas de la profunda desaceleración económica. Esto, que va de la mano con el despido masivo de trabajadores del Estado contratados vía outsourcing, por servicios profesionales o por proyectos, ha calado hondo en la economía de numerosas familias trabajadoras.