Según las normas, candidatos ya no podrán aparecer en spots ni hacer proselitismo. Pero publicidad oficial sigue.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Lunes 12 de febrero de 2018
El periodo de intercampañas va del 12 de febrero al 29 de marzo. Durante el mismo, las y los aspirantes a un puesto de elección popular deberán abstenerse de aparecer en spots de radio y/o televisión y hacer un llamado al voto, so pena de perder su registro, señaló el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova.
Tampoco podrán llevar a cabo actos de proselitismo, entendido éste como reuniones públicas en donde se presentan como oferta política frente los próximos comicios, ni pueden hacer una referencia expresa a la contienda electoral. Todo esto en teoría.
“Nadie puede decir, por ejemplo: yo soy la mejor opción, voten por mí el 1 de julio, porque eso es un acto de proselitismo que implica claramente un acto anticipado de campaña y está prohibido”, advirtió Lorenzo Córdova.
Subrayó que de acuerdo con la ley electoral vigente, los aspirantes sí podrán asistir a entrevistas en medios de comunicación, pero deben evitar incurrir en un acto de llamado al voto.
A su vez, no pueden realizar menciones explícitas de la elección, a sus propuestas de campaña o la validez de éstas frente a la de los otros contendientes, porque eso es lo que sí podrán hacer durante el periodo de campañas que inicia el 30 de marzo.
“Claro que pueden referirse a la política y a los problemas políticos del país. En fin, pueden asistir a eventos privados, siempre y cuando no hagan un llamado directo al voto. Es decir, lo que no queremos es imponerles a los candidatos una especie de toque de queda. Lo que no se vale es hacer proselitismo, así de sencillo”, explicó.
Las precampañas iniciaron el 14 de diciembre y concluyeron el 11 de febrero.
Destacó el consejero presidente del INE que los nueve partidos políticos con registro agrupados en tres coaliciones decidieron postular a precandidatos únicos, quienes optaron por aparecer en los spots de sus partidos políticos, tal y como lo definió la Sala Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
En las elecciones del próximo 1 de julio están convocados a las urnas 88 millones de electores y se prevé instalar más de 156 mil casillas en 30 estados con comicios concurrentes, nueve de los cuales renovarán la gubernatura.
Mientras tanto, continúa el millonario gasto del gobierno de Enrique Peña Nieto en publicidad oficial, una forma de promover al alicaído Partido Revolucionario Institucional (PRI), uno de los principales responsables políticos de la desaparición forzada de los 43 de Ayotzinapa y de la aplicación de las reformas estructurales.
Según el informe anual de la organización Artículo 19, el gobierno federal suma un gasto, desde el inicio del sexenio hasta diciembre de 2016, de 34.109 millones de pesos (unos 1.784 millones de dólares). En sólo 4 años, se pagó a “medios de comunicación” lo mismo que nos costará el rescate por los sismos de 2017. Mientras en 2017, gastó más de 14 millones de pesos por día en pautas publicitarias.
Fue en 2015, también un año electoral, cuando más dinero destinó el gobierno de Peña a promover su gestión. Destinó 9.801 millones de pesos (unos 513 millones de dólares) a publicidad un 25 % más que el año anterior. Y esto lo hacen antes de los periodos precampaña, intercampaña, y campaña, durante y después.
Así es que las reglas electorales están diseñadas para beneficio de los partidos con registro que gobiernan al servicio de los empresarios y buscan ser los aplicadores de la próxima fase de saqueo y rapiña que preparan las trasnacionales.