A pesar de las quejas, la mesa de la cena de gala ha unido al Rey, a la Alcaldesa Ada Colau y al President del Parlament, Roger Torrent. O, la pela es la pela.
Guillermo Ferrari Barcelona | @LLegui1968
Lunes 26 de febrero de 2018

Como todos los años el MWC es una de los acontecimientos que conmociona la ciudad y altera los espíritus y conductas de algunos empresarios y dirigentes políticos. Los empresarios esperan una lluvia dorada de millones de euros por el gasto que realizará el MWC y los miles de asistentes. El Mobile World Congress (MWC), que se celebrará en el recinto Gran Via de Fira de Barcelona del 26 de febrero al 1 de marzo.
El Rey Felipe VI ha presidido la cena de gala junto a algunas autoridades catalanas, como la Alcaldesa Colau y el President del Parlament Torrent. Ambos dirigentes, en señal de protesta no fueron parte de la recepción previa a la cena, aunque sí han compartido la mesa y la comida con el monarca. Incluso Torrent tuvo el “atrevimiento” de lucir un lazo amarillo. Esta “oposición” a su majestad ha dejado en claro su disgusto, pero no dejan la silla ni que les paguen.
Roger y Colau coinciden con el Rey en la defensa de los empresarios
El domingo hemos asistido a una política de pequeños gestos de disgustos, podríamos hablar de pataletas incluso. Sin embargo, a la hora de la verdad coinciden en los “asuntos importantes”. Importantes, ¿para quién? Para los empresarios, claro. Una vez más tenemos a Ada Colau ayudando a los empresarios, como viene pasando con su política desde el consistorio barcelonés.
Pensar que “afuera del palacio (de la música)” había miles y miles de personas de los CDR recordando al Rey su discurso del 1-O y que no siempre fue una monarquía el Estado español. Sonaba el himno de Riego y A las barricadas mientras los Mossos d’Esquadra cargaban con sus porras contra los manifestantes. Los Mossos también defendían el Mobile, los empresarios y a los representes políticos que degustaban maravillosos platos de lujo que puede costar lo que ganen los trabajadores en éste Congreso.
Pensar que hubo una época en que la “izquierda” que integra BComú o Catalunya en Común criticaba el modelo del MWC. Colau debutó en 2015 con el compromiso de las escaleras. Compromiso por el cual logró que los técnicos subcontratados de Movistar abandonen la sede del MWC a cambio de una mediación con la empresa que apenas si tuvo resultados.
Como hizo al año siguiente, la Alcaldesa Colau se enfrentó a los trabajadores de TMB que pedían acabar con la precariedad y la temporalidad en el metro. Se comprometió con los trabajadores aunque para que la huelga no afecte al Congreso de móviles. Una vez más su compromiso sirvió para los grandes empresarios del Mobile Congress y la explotación de TMB.
El caso de Roger Torrent es un poco diferente, porque además está buscando alguna salida “digna” del berenjenal que Esquerra y el PDeCAT se han metido con la declaración de una república que nunca quisieron, y en la convocatoria de un referéndum en el que nunca creyeron. Ahora ERC y la antigua Convergència pretenden desandar el camino y para ellos buscan algún tipo de acuerdo con el Rey, aunque tengan sus “pataletas”.
En cuanto a la defensa del empresariado, nunca hubo dudas con ERC. Primero lo hizo estando en el Tripartit que comenzó con los fuertes recortes contra el pueblo. Y, luego lo continuó con Convergència y Junts pel Sí con los presupuestos restrictivos del año pasado. Digamos que Esquerra es tan “business friendly” como lo es el PDeCAT.
Lluvia de millones para los de siempre
Los empresarios y dirigentes políticos que apoyan y dan loas a que el MWC se haga en Barcelona siempre ponen el acento en la “lluvia de millones” que cae sobre la ciudad y los alrededores. Por ello en todos los medios de difusión se habla de un “impacto económico de 471 millones de euros” y que se baten récords de asistencia cada año. Esta vez se espera una asistencia de 108.000 personas.
Los empresarios de hostelería y ocio nocturno federados en Fecasarm esperan un gasto mínimo diario en restauración y ocio de unos 275 euros por persona. Y, esto es solo una parte del gasto que harán los congresales. Además, cada asistente pagará su acreditación de entre 800€ y 5000€ depende de los servicios que utilice en el Mobile World Congress.
Según algunos medios, “gracias” a la actividad del Mobile World Congress se creará unos 15.000 puestos de trabajo temporales, entre empleos directos e indirectos, lo que supone un 13,6% más respecto a su anterior edición. Que hay 7.500 trabajando en el montaje, 4.000 en la exposición, etc.
Sin embargo, de lo que apenas si se habla es de los pocos días de trabajo que duran esos contratos y lo mal pagados que están. Lo dijo un empresario: mejor un trabajo mal pagado que no trabajar. Este es el chantaje con el cual no imponen trabajos ultraprecarios, como los que ofrece el Mobile World Congress. Esta es la lluvia dorada que hay para los jóvenes y los trabajadores.
Lluvia dorada para las grandes cadenas de hoteles con carteles “completo”, pero con trabajadoras “Kellys” super malpagadas. Vuelos llenos de pasajeros y con una frecuencia mayor pero con salarios “low cost”. Azafatas/os con alto nivel de inglés, chino o coreano, pero le pagan 6,66€ bruto hora durante tan solo unos días. La restauración estará a tope, aunque los camareros seguirán siendo mileuristas.
Todos los representantes de éste podrido régimen, incluso aquellos que se reclaman de la “nueva política” se sientan en la mesa de los grandes empresarios y el monarca que se llevan la parte del león con el Mobile World Congress y en todos los asuntos que tienen que ver con la “inversión pública”. Esta izquierda es la izquierda de los empresarios y adaptada al Régimen del 78. Por ello, siempre acabará actuando contra los trabajadores y el pueblo.