“Buscamos respuesta en lo que acumulamos y en un algo del más allá, sea lo que sea”, dice Gabriela Ram sobre su ópera prima Mugre Virgen, una obra en clave pop con impronta noventosa en la que dos mujeres ven el futuro a través de la basura.
Viernes 17 de junio de 2016
En teatro hay que poner el cuerpo, no queda otra, y eso es algo que Gabriela Ram –quien le puso el cuerpo a muchas obras de Pompeyo Audivert- tiene muy en claro. Por eso en su primera obra como dramaturga y directora eligió a dos potentes actrices que le ponen el cuerpo a la Virgen Roja (Marcela Dojtman) y a la Virgen Negra (Danae Cisneros), videntes de la basura y oriundas de Dock Sud, quienes supieron ser un fenómeno en la década del 90. Tras una separación repentina –en el mejor momento de su carrera, como suele pasar con los ídolos populares- la producción de un canal de TV las volvió a reunir años después para hacer un documental sobre sus vidas. Es ahí donde nos encuentra la acción todos los sábados a las 19.30 hs en Noavestruz.
“Lo primero que vi fue una imagen. Una encargada de un edificio y su hija acumulan la basura de todos los vecinos en el sótano. Tienen el don de la videncia y la basura es su medio. Eso fue lo primero que apareció. Como en general soy un poco fan del acopio de datos y de la cuestión más detectivesca de las temáticas sobre las cuales voy a laburar, sea actuando o escribiendo, me puse a investigar sobre las "artes adivinatorias", sobre los distintos medios que utilizan y, por otro lado, sobre la basura, la mugre”, cuenta Ram a La Izquierda Diario.
Por momentos parece que estamos ante esos documentales noventosos de biografías no autorizadas que pasaban en el canal Infinito…
La obra tiene una impronta pop en el uso de materiales escénicos que habla de la temática que trata: el reciclado, la acumulación de objetos, etc. ¿Qué importancia cree que tiene el aspecto visual de la obra?
Mugre... dialoga con otros lenguajes como el documental y la música en vivo. ¿Cómo fue introduciéndolos en el proceso creativo?
¿Qué fue lo que te llevó a reflexionar sobre la acumulación de basura en tiempos en los que lo único que se acumulan son bienes materiales?
Estas vírgenes, estas videntes de la basura, que son del Docke, acumulan basura porque descubren que tienen el don de ver el futuro a través de ella. Lo descubren al tomar contacto con la ropa de trabajo de sus padres, obreros de Villa Inflamable, el viejo polo petroquímico de Dock Syd. La mugre misma se les presenta como se nos presenta a todos. Y todos también la acumulamos, la guardamos, nos cuesta elegir como individuos y como sociedad qué nos sirve y qué no, qué hay que conservar y qué hay que tirar a la mierda. Nos cuesta romper, entonces armamos santuario con la mugre, por la necesidad de aferrarnos a algo. Es la fija, no es nada nuevo, la maldita existencia del capitalismo, nos aferramos a lo material y a las relaciones. Buscamos respuesta en lo que acumulamos y en un algo del más allá, sea lo que sea. Exactamente lo mismo que nos llevó hoy a estar en la que estamos, con un gobierno neoliberal asqueroso que para colmo fue elegido por la mayoría del pueblo. La mayoría eligió la Mugre. Una Mugre que ya supimos conocer y que se vuelve a repetir. Una Mugre que incluso se metió de lleno en nuestro trabajo. Los espacios están teniendo que cerrar(ya sea por las tarifas o por las clausuras del gobierno de la ciudad), cada vez cuesta más llenar una sala. Están intentando destruir lo autogetivo, cosa que precisamente nos define en el teatro independiente. De eso también habla Mugre Virgen. Lo Virgen en oposición a lo mugriento, pero lo mugriento como medio para algo más. Habla de todo esto que queremos prender fuego. Sí, del arder y de la lucha.
Mugre Virgen
Sábados 19:30 hs
Noavestruz – Humboldt 1857
Con: Danae Cisneros, Marcela Dojtman y Sergio Fernández
Dramaturgia y dirección: Gabriela Ram