Además de las ya consabidas exposiciones técnicas sobre el avance de la pandemia en México, las expectativas generadas en "la mañanera" por el tema de la aplicación de vacunas permeó la conferencia vespertina del sector salud.
Raúl Dosta @raul_dosta
Miércoles 9 de diciembre de 2020
Con la de hoy llevamos 279 ocasiones en que los encargados de informar sobre el desarrollo de la pandemia y las medidas preventivas a seguir para atenuar un poco el duro ataque del virus de la Covid-19 que ya alcanzó 110 874 muertes "estimadas", es decir, reconocidas oficialmente pero que, como se ha filtrado por diversos medios, son sólo una parte de las defunciones reales, las cuales se consideran que hay que multiplicar por un factor entre 2.2 y 2.3 veces.
La poca eficacia del sistema de seguimiento hace que para el día de hoy anuncien que existe un rezago de 40,677 pruebas que faltan de procesar para saber los resultados. Sin embargo, nos presentan una serie de gráficas que refieren como se comporta la "nueva normalidad", es decir, el resultado de arrojar a las masas trabajadoras a las calles.
Son las gráficas de "movilidad" que muestran el comportamiento estado por estado y como algunos de ellos ya están alcanzando los parámetros previos a la pandemia de gente movilizándose, especialmente la curva que se refiere a los centros de trabajo, en la que los estados más cercanos a cubrir la planta productiva de principios de años son Hidalgo y Estado de México.
Mientras, la zona más densa del país, CDMX, es la que más se aleja de la línea base, es decir, la que tiene menos ocupados los centros de trabajo, ni qué decir tiene que esa diferencia es cubierta con la multitudinaria asignación del trabajo en casa por las grandes empresas que se concentran en el centro administrativo y de trabajo no fabril del país.
Entre preguntas "a modo" con proverbios chinos de López-Gatell
El espacio de "preguntas y respuestas" siguió su esquema habitual, sólo que en esta ocasión se desvió la atención a la cuestión de la aplicación de vacunas contra la Covid que, aun cuando sólo están en el papel, en el contrato con Pfizer, que prometió entregar en estos días pero aún no han llegado; el mero hecho de la expectativa generada, es como una bocanada de aire fresco para López-Gatell, su gente y, por supuesto, para AMLO.
Así que se repitieron bastantes argumentos de los esbozados horas antes, desde la negativa a que la gente entre en confianza y abandone los cubrebocas y las medidas de "sana distancia" hasta la manera en que se proyecta aplicar las dichosas vacunas, por deciles de mayor a menor, es decir, primero una ronda nacional para los de 80 años y más, luego otra para los de 70-79, y así sucesivamente, pero sin tocar a los menores de edad, pues para ellos la mayoría de las vacunas no están validadas para este sector de edad.
Se habla de una dotación inicial de 125 mil vacunados en dos dosis separadas por 21 días, un total de 250 mil dosis, repartidas en su mayoría en CDMX y Coahuila. Gatell dio sus explicaciones al respecto, como el hecho que Coahuila está en medio de los estados del norte y que de ahí se podría beneficiar algunas localidades de sus vecinos,como Nuevo León, aseguró.
Al parecer, esta medida tiene el objetivo político de meter una cuña entre los gobernadores disidentes (Tamaulipas, Nuevo León y Chihuahua) y que su gobernados ejerzan presión para alinearlos a las acciones del gobierno federal. Así, se alimentaría la tracción electoral del Morena y al mismo tiempo se prestigiaría a las fuerzas armadas, "encargadas" de vigilar el proceso en las calles de cada población.
Algo parecido sucedería con Ciudad de México, desde donde se desviarían algunos miles de vacunas a la zona sur-sureste, según explicó López-Gatell, sin decir que sería una acción que busca contrastar el descontento soterrado que genera el avance del "tren maya" o las inundaciones en Tabasco.Asimismo la zona sur-Pacífico, que tendría como objetivo dirigirse desde CDMX a localidades de Michoacán y Jalisco.
De cómo sacar ventaja de los trabajadores
Finalmente López-Gatell, y las preguntas que le acompañan en su conferencia, se centraron en los trabajadores del sector salud, los luchadores de primera línea, pero centrándose en explicar que a los trabajadores de este sector mayores de 60 años, desde el inicio de la pandemia se les envió a su casa.
Estimando que suman más de 40 mil, se preció de éstos serán los primeros en vacunarse y como buen administrador del Estado-patrón, se regocijaba de anunciar que de esta manera serían reincorporados a su trabajo. Cuántos de ellos que merecen ya la jubilación inmediata y cuántos de ellos que no pueden acceder ella por la tercerización (outsourcing) a la que son sometidos, sin prestaciones, no entran su alegres cálculos
No en balde este funcionario pro-patronal, anunció que el gobierno está en pláticas con el Consejo Coordinador Empresarial para que coadyuve en la aplicación de las vacunas, no habló de los beneficios económicos que el Estado le proporcionará a los patrones, quienes "no dan paso sin guarache", pero se aseguro, eso sí, de aclarar que el objetivo no es vacunar a la patronal y sus administrador "sino a la clase proletaria" López-Gatell dixit.
Obvio, en esto gobierno y patrón coinciden plenamente, hay que mantener en movimiento a quienes mueven la maquinaria productiva, asegurándose de que no se sigan repitiendo los brotes infecciosos en las grandes zonas industriales y, de paso, abandonando así las escasas campañas de pruebas. Ahora apostarán a la atenuación de la pandemia, con la vacunación a nivel nacional, que podría llevarse casi un año, apostando, una vez más al discurso de la "inmunidad del rebaño".