Ante un Zócalo lleno, el presidente realiza una inédita rendición de cuentas a sólo siete meses de asumir el gobierno, y manda mensaje de estabilidad a los mercados, con la presencia de empresarios del Consejo Mexicano de Negocios.
Martes 2 de julio de 2019 14:16
Combate a la corrupción con el plan de austeridad, becas para niños, jóvenes y adultos mayores, créditos para pequeños productores y ayudas para pescadores, cancelación de la condonación de impuestos “a los potentados”, no aumento de precios reales de combustibles ni de nuevos impuestos fueron algunos de los hechos que citó.
“No puede haber gobierno rico con pueblo pobre. El funcionario debe ser siervo de la nación y tendrá que acostumbrarse a vivir en justa medianía” afirmó en una de muchas referencias históricas, en este caso a José María Morelos, uno de los líderes de la insurgencia durante la Guerra de Independencia.
Sin embargo, de la mano de una cierta moderación en algunos sueldos de funcionarios públicos -recordemos que para la Corte Suprema la austeridad no aplica, por ejemplo- el gobierno ordenó hasta ahora el despido de unos 148 mil trabajadores estatales precarizados -eventuales, contratados por honorarios o servicios profesionales.
López Obrador destacó que se busca avanzar en el derecho a la salud con la creación del Instituto del Bienestar para la población que no tiene seguridad social, pero los recortes al IMSS, al ISSSTE y a institutos dependientes de la Secretaría de Salud atentan contra ese derecho.
Enumeró algunos de los hechos que más popularidad le dieron, como la desaparición del CISEN y del Estado Mayor Presidencial, la apertura de Los Pinos como centro cultural, la venta de la flotilla de autos de lujo y de aeronaves. No por nada el gobierno tiene 66% de aprobación según una encuesta de El Financiero.
Intentando reforzar su discurso de “Primero los pobres”, López Obrador hizo gala del aumento del salario mínimo -aunque en los hechos no alcanza para cubrir la canasta básica-, de la creación del Banco de Bienestar y del impulso de obras de vialidades en el interior, con “uso intensivo de la mano de obra” para dar trabajo en los pueblos y evitar que la gente migre.
Agradecimiento al Ejército y la Marina
La primera reivindicación fue al Ejército por los “millones de plantas que se producen en viveros de la Secretaría de Defensa”, en un intento de hacer que esta institución se vea al servicio de la sociedad y de contrarrestar así el desprestigio remanente por sus acciones en gobiernos anteriores.
Más adelante, López Obrador afirmó “No se tolera la tortura ni la violación de los derechos humanos” y que se está buscando a los desaparecidos. Mencionó especialmente el caso Ayotzinapa y dijo que el gobierno no descansará hasta encontrar a los jóvenes normalistas, como para cicatrizar una herida que sigue abierta y frenar así los cuestionamientos de parte de familiares de víctimas de desaparición forzada.
“El Ejército y la Marina no se utilizarán para reprimir, no habrá razzias ni masacres ni desaparición de personas. Agradezco apoyo de marinos y soldados para la seguridad pública. Son pueblo uniformado” sostuvo el mandatario. Pero lo cierto es que militares y marinos que torturaron, ejecutaron en forma sumaria y desaparecieron gente se mantienen en la impunidad y siguen operando, ahora con el uniforme de la Guardia Nacional.
Mensaje a los mercados
En su informe López Obrador dio por ratificado el T-MEC -modernización del TLCAN-
aunque está pendiente de ratificarse en los congresos de Canadá y EE.UU. Afirmó que no hay recesión, aunque reconoció que el crecimiento es bajo. Dio cifras del aumento del Índice de Confianza del Consumidor y del récord de ingresos de remesas, así como del aumento de producción petrolera. Esto último para neutralizar los cuestionamientos de las agencias calificadoras sobre Pemex.
Citó el fortalecimiento del peso frente al dólar, la baja en la inflación, el crecimiento de 3% en la Bolsa de Valores y del 9% de las exportaciones. Reivindicó especialmente la presencia de los empresarios del Consejo Mexicano de Negocios. “Todos tenemos que unirnos para lograr progreso con justicia en nuestro país” señaló en referencia a la "unidad nacional" entre ricos y pobres. Algo que repetiría más adelante en su discurso.
Mensaje a los opositores
Sobre la termoeléctrica de Huexca, un megaproyecto contra el que hubo numerosas protestas, declaró que se hizo un estudio de la calidad del agua junto con la UNESCO. Sostuvo que la obra se hizo en gobiernos anteriores.
Y como respuesta al movimiento de protesta planteó “Se terminó la obra y faltan 100, 200 metros para conectarla. Se invirtieron 20 mil millones de pesos. Se hizo una consulta y el resultado fue que se utilice esa obra y que no se pierda la inversión”. Reconoció que están pendientes de resolver amparos y demandas de la resistencia al mega proyecto y para dárselas de democrático citó a Juárez: “nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho”, pero no dijo una palabra sobre el asesinato del activista Samir Flores, un reconocido opositor a la termoeléctrica.
La relación con Estados Unidos
Respecto a la relación con el vecino del norte, reiteró que es de amistad y de respeto con el pueblo y el gobierno de EEUU. “Esto nos ha permitido evitar confrontación, que no es conveniente para nadie. Superamos hace unos días posible crisis económica y política mediante aplicación más estricta de leyes migratorias” declaró López Obrador.
Sin mencionar las crudas imágenes del migrante salvadoreño que murió junto con su niña o la mujer haitiana que imploró ayuda para su niño enfermo, ambos detenidos en una estación migratoria de Chiapas.Sin admitir el hostigamiento, el hacinamiento y la persecución contra migrantes, López Obrador se ufanó de que “no se usan medidas coercitivas”.
Repitió que para evitar la migración es necesario “crear oportunidades de trabajo en Centroamérica y en México”. Y reivindicó especialmente como un logro de su gobierno que en la reciente cumbre del G-20, en el documento final, los países miembros adoptaron la propuesta de atender la migración a través de cooperación para el desarrollo, propuesta que llevó Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores.
No obstante, a pesar de las palabras del presidente, el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera con Guatemala y en la frontera con Estados Unidos la ha convertido prácticamente en el brazo mexicano de la Border Patrol contra las familias migrantes que huyen de la miseria y la violencia que reinan en Centroamérica, producto de la aplicación de los planes neoliberales desde Washington.
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Así, con la contradicción entre mantener la completa subordinación al imperialismo estadounidense en materia económica y migratoria, y la necesidad de evitar que decaiga su popularidad por los efectos de dicha subordinación y la política de austeridad discrecional que caen sobre los hombros de la clase trabajadora y el pueblo pobre, López Obrador invitó, con tres meses de anticipación, a la celebración de la independencia para el próximo 15 de septiembre en el Zócalo.