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Red Internacional
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Actualidad. López Obrador respalda a Salinas Pliego, sospechoso de nexos con caso Fertinal

Fertinal fue vendida a Pemex en 2015, con sobreprecio de casi 200 millones de dólares. Ahora, el mandatario se rehusa a desvincular al magnate del Consejo Asesor Empresarial o a modificar los convenios que hay entre Banco Azteca y el gobierno federal para la entrega de los programas sociales.

Jueves 5 de septiembre de 2019

En 2015, Fertinal fue vendida a Pemex en 2016 por 635 millones de dólares, con deuda y todo, precio que se infló en casi 200 millones de dólares. De acuerdo con The Washington Post, el Departamento de Justicia y la Comisión de Valores de Estados Unidos indagan si hubo sobornos.

¿Por qué intervienen autoridades estadounidenses? Para empezar entre 2008 y 2015 Banco Azteca y Arrendadora Internacional Azteca –del Grupo Salinas, propiedad del empresario amigo de AMLO– prestaron 406 millones de dólares a Fertinal.

Mientras Salinas Pliego niega ser socio de Fertinal, las investigaciones apuntan en sentido opuesto. El asesor presidencial y empresario está relacionado con una intrincada red de sociedades de cartera que operan en paraísos fiscales y una compañía de Suecia.

Según una investigación de Mathieu Tourliere, de Proceso, a través de sociedades fantasma constituidas en el país escandinavo, Salinas Pliego se convirtió en socio de Grupo Fertinal a fines de 2015, justo cuando Pemex la adquirió.

La venta incluyó el reparto de un dividendo de 51 millones de dólares cuando la compañía estaba en quiebra. Sospechoso. Y se pone más turbio, ya que Fabio Massimo Covarrubias Piffer, exdirector de la empresa, declaró a #AristeguiEnVivo que Salinas Pliego otorgó un préstamo a la empresa de fertilizantes para inyectarle fondos.

NPK Holding AB –una de las sociedades fantasma suecas que supuestamente era propietaria de las acciones de Grupo Fertinal cuando ésta se vendió a Pemex– había investido a su vez en dos empresas de Estados Unidos: Sezmi Corporation y Skyfiber Corporation, ambas vinculadas al Grupo Salinas. Por eso ahora lo investigan autoridades estadounidenses.

“Cuando Pemex compra Grupo Fertinal, este le debe 406 millones de dólares a Banco Azteca, y para comprarlo Pemex adquiere un crédito con Nacional Financiera, Bancomext y Banco Azteca, entonces es un negocio redondo a fin de cuentas. Hay una altísima posibilidad de que Salinas Pliego sea el verdadero socio“, apuntó Tourliere.

En el mismo sentido apunta la investigación del Washington Post: los nexos que tendría Salinas Pliego con las empresas accionistas de Fertinal probarían que se habría beneficiado tanto por lado de los activos como por la deuda.

Mientras las sospechas se ciernen sobre Salinas Pliego, López Obrador lo cobija bajo su ala. Pero su anuncio en marzo pasado de investigar esta transacción luego de que Pemex interpusiera una denuncia de fraude ante la Fiscalía General de la República (FGR) cuestionando el sobreprecio en la compra de Fertinal lo pone en entredicho.

El entorno de López Obrador, quien llegó al poder con la promesa de una lucha sin cuartel contra la corrupción, ya desde los tiempos de campaña era dudoso: se rodeó de gente de Peña Nieto, Fox y Calderón, de expriistas, expanistas y experredistas. Todos provenientes de los partidos patronales tradicionales, ampliamente repudiados por el pueblo mexicano.

El caso de Salinas Pliego y Fertinal opaca su promesa de transparencia. Gobernar de la mano de empresarios es lo opuesto a resolver los grandes problemas que enfrentan la clase trabajadora y el pueblo: violencia estructural, con particular saña hacia las mujeres, precarización laboral, pobreza, déficits en salud, educación y vivienda.