Martes 30 de enero de 2018 12:42
Este lunes el Comité de Inteligencia de Congreso estadounidense votó hacer público un controvertido documento secreto que, supuestamente, demostraría un mal manejo del FBI durante la campaña presidencial del 2016.
El anuncio sobre la publicación del documento se dio a pocas horas del discurso presidencial, conocido como el estado de la Unión, que dará Donald Trump este martes.
El documento favorecería a Trump mostrando que el actual presidente no estuvo implicado en la supuesta intervención rusa, durante la campaña electoral, en medio de un enfrentamiento inédito entre el ejecutivo y el FBI por el llamado Rusiagate.
El Memorando, de tres páginas y media fue escrito por el republicano Devin Nunes y podría generar una enorme controversia en la opinión pública estadounidense porque, según afirman los propios republicanos, exoneraría al presidente en el llamado Rusiagate.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos se opone a su publicación alegando que se trata de información clasificada que pone en riesgo la labor de la inteligencia estadounidense.
Quienes también se opusieron, a la publicación de memorándum, son los representantes del Partido Demócrata y varios representantes de ese partido han dicho a la prensa que el intento de publicar un documento de estas características busca obstaculizar la investigación de fiscal Mueller sobre la injerencia rusa en el proceso electoral. Los Demócratas denuncian que se busca exonerar al presidente sin dejar que los órganos de inteligencia (como el FBI o la CIA) hagan su trabajo.
El demócrata Adam Schiff, miembro del comité de inteligencia de la Cámara dijo a la prensa: "Este es un esfuerzo para distraer la atención sobre la investigación de Rusia" y denunció que los Republicanos impidieron que se publique la respuesta Demócrata sobre las afirmaciones que contiene el memorándum.
Committee Republicans JUST voted to declassify their spin "memo" and prohibit release of the Democratic response in what they claimed was “the interests of full transparency.” It was transparent alright – transparently cynical and destructive.
— Adam Schiff (@RepAdamSchiff) 30 de enero de 2018
Schiff también denuncio que a instancias del ejecutivo "el FBI está bajo investigación y también lo está el Departamento de Justicia. Esta es una ofensiva multiple contra nuestras respetadas instituciones de inteligencia". Una extraña afirmación del congresista Demócrata ya que si por un lado la CIA puso en un brete a Trump por las acusaciones contra Rusia, el FBI a diez días de las elecciones presidenciales reabrió una investigación contra Hillary Clinton, mostrando el papel de las “respetadas instituciones”.
Según la legislación americana, Trump tiene cinco días para decidir si el documento debe publicarse o no. Un portavoz de la Casa Blanca, Raj Shah, dijo a la prensa que la publicación del documento podría "enviar un mensaje de responsabilidad a los órganos de inteligencia".
Este lunes también renunció Andrew McCabe, el subdirector del FBI, evidenciando la mala relación entre el actual presidente y el FBI. La medida se produjo después de meses de ataques contra McCabe por parte del presidente, aunque desde la Casa Blanca buscaron rápidamente distanciarse de la decisión. La vocera de la Casa Blanca Sarah Sanders dijo que el presidente "reitera sus anteriores críticas a McCabe pero no tiene nada que ver en el proceso de toma de decisiones del FBI" y aseguró que Trump "tiene plena confianza en el actual directos del FBI Christopher Wray".
Trump viene tratando de evitar una resolución de la investigación del llamado Rusiagate. De comprobarse cierta, significaría que la campaña del magnate uso ayuda rusa para embarrar la campaña de la demócrata Hillary Clinton. El caso llevó la salida del exasesor de seguridad nacional de Trump, Michael Flynn que duró apenas unos días en su puesto por el escándalo, a la que el actual presidente respondió forzando la salida del director del FBI James Comey, al que le había sugerido que dejara pasar la conducta de Flynn sin abrir investigación.
A pocas horas del discurso del presidente Trump sobre el “estado de la Unión”, la movida de los Republicanos le lleva un poco de alivio aunque no resuelve que en Washington hay un barril de pólvora, y nadie está seguro de cuando pueda explotar
