La votación para autorizar la huelga fue aprobada por un 97%. La lucha en UPS tiene la capacidad de interrumpir significativamente la producción y establecer una nueva línea de base para la clase obrera.
Lunes 19 de junio de 2023 13:14
El viernes 16 de junio, los camioneros votaron oficialmente a favor de autorizar una huelga en la empresa de transporte United Parcel Service (UPS según sus siglas en inglés) si no se satisfacen sus demandas antes del 31 de julio. El sindicato camionero de UPS, que representa a 340000 trabajadores en todo Estados Unidos, lucha por mejores condiciones de trabajo, salarios más altos, contra las horas extraordinarias obligatorias y por el fin del sistema de dos niveles para los conductores.
Los trabajadores a tiempo parcial de los almacenes cobran tan sólo 15,50 dólares la hora (poco más del salario mínimo en algunos estados), tienen poca o ninguna seguridad laboral y trabajan en condiciones penosas. Entre otras reivindicaciones, también están luchando para que el día "de la liberación" (Juneteenth, que todos los 19 de junio conmemora la emancipación de los afroestadounidenses esclavizados) y el Día de MLK (Martin Luther King) sean festivos pagados. La votación nacional fue aprobada por un margen abrumador -el 97% votó a favor de autorizar la huelga-, lo que hace posible esta huelga increíblemente disruptiva.
La lucha en UPS tiene un enorme potencial para todos los trabajadores. Unos salarios más altos en UPS elevarían los salarios en todo el sector de logística y ayudarían a establecer un nuevo estándar para todos los trabajadores del país. Pero la empresa se dedica a impedir que los camioneros consigan cualquiera de estas reivindicaciones para seguir obteniendo enormes beneficios de este sistema de precariedad y explotación que mantiene a sus trabajadores en la pobreza.
Esta huelga también tiene el potencial de cerrar las cadenas de suministro en los EE.UU., y perturbar enormes sectores de la economía estadounidense y mundial. Los trabajadores de UPS no sólo son numéricamente fuertes, sino que su mano de obra es esencial para el funcionamiento de la economía estadounidense, moviendo el 6% del PIB de la nación, y más del 3% del PIB mundial. Una huelga contra el gigante de la logística daria un gran golpe a la patronal, y puede inspirar, cohesionar y movilizar a los millones de personas que forman parte de una nueva generación de trabajadores hartos de los bajos salarios y las opresivas condiciones laborales. Esto es especialmente cierto para los jóvenes trabajadores que han llegado a ser conocidos como la Generación U, que están organizando campañas sindicales por todo el país. Es importante que la izquierda, los trabajadores y las organizaciones sociales apoyen y defiendan la huelga de UPS.
Un trabajador de almacén de UPS, Luigi Morris, miembro activo del sindicato e integrante de Left Voice, declaró a la cadena de noticias Fox News que "Esta huelga afectará a un millón de personas. Esperamos establecer un estándar para los trabajadores de la industria logística. Trabajadores de Amazon, trabajadores de FedEx. Mejorar sus vidas y las de sus familias".
Un elemento clave para garantizar el éxito de esta lucha es unir a los trabajadores de los almacenes -esos "trabajadores internos" que clasifican los paquetes, cargan los camiones y empiezan sus turnos a primera hora de la mañana- con los conductores de UPS. Los trabajadores internos suelen ser los sectores más marginados -en su inmensa mayoría negros, latinos e inmigrantes- y tienen menos horas, peores condiciones y salarios mucho más bajos. Estos trabajadores son los que a menudo se olvidan en los debates sobre las condiciones en UPS, y los camioneros deben asegurarse de que sus reivindicaciones se toman tan en serio como las de los conductores.
Como explicó Luigi Morrisa a Fox News "Esta es una oportunidad histórica para que todos los trabajadores de UPS luchen por un convenio mejor. Para nosotros, los trabajadores de almacén a tiempo parcial, tenemos la oportunidad de mejorar drásticamente nuestras condiciones de trabajo luchando por un salario mínimo inicial de 25 dólares, aumentos para los actuales trabajadores a tiempo parcial, descansos más largos, más horas de trabajo y más empleos a tiempo completo. Nos levantamos todos los días sobre las 2 de la mañana para ir a trabajar en condiciones penosas, a un ritmo acelerado y con falta de respeto. Cargamos cuatro o más camiones, un mínimo de 800 paquetes y apenas se nos garantizan 3,5 horas al día. Somos trabajadores esenciales, pero nuestro salario inicial es de 15,50 dólares, es decir, un salario de miseria. Manipulamos todo tipo de productos, incluido material para hospitales, escuelas, pequeñas empresas, etc. Garantizamos que los camiones que se ven por todo el país están llenos con sus paquetes. Merecemos respeto y unas condiciones de trabajo mucho mejores. Ya basta. Nosotros, junto con los conductores, somos los que hacemos que UPS funcione y obtenga sus beneficios. La patronal quiere dividirnos como trabajadores de UPS, pero este voto de huelga es una señal de que estamos unidos. Les superamos en número y somos más fuertes que ellos, mientras permanezcamos unidos en esta lucha".