Los chalecos amarillos volvieron a la calle luego de 3 meses de movilización, con movilizaciones importantes en las principales ciudades y bloqueos en las zonas periurbanas y rurales.
Sábado 16 de febrero de 2019 14:35
La jornada de este sábado muestra que al menos en las principales ciudades del país como Paris y Toulouse no hubo retroceso en la cantidad de gente en la calle.
Como lo señaló el diario Le Monde, la fuerza del movimiento no viene tanto de la cantidad de gente movilizada sino más bien de su radicalidad y el apoyo que recibe de la opinión pública: según relevamientos realizados este 15 de febrero, el 58% de la población sigue apoyando al movimiento después de 3 meses de movilización.
Por su parte, el gobierno sigue respondiendo a las movilizaciones en las calles con una dura represión. La mano dura parece sin embargo no ser un freno real al movimiento, según se puede ver las imágenes de la marcha en París, por ejemplo, y de la presencia de los chalecos amarillos sobre La Plaza Estrella.
#Paris Reprise de la marche dans le calme. Des milliers de gilets jaunes défilent dans la capitale.#GiletsJaunes #ActeXIV #Acte14 #16Fevrier #16fevrier2019 pic.twitter.com/rLSTnwkvGr
— Stéphanie Roy (@Steph_Roy_) 16 de febrero de 2019
La descente des #ChampsElysées par les #GiletsJaunes : une grosse détermination pour l'#acte14 #acteXIV à Paris pic.twitter.com/w28HDzaG6n
— RévolutionPermanente (@RevPermanente) 16 de febrero de 2019
Las imágenes en París no dejan de mostrar una fuerte determinación, cuando muchos editorialistas empezaban a hablar del “fin” de la movilización.
Alors que partout dans les pays, les Gilets jaunes se mobilisent pour le 14ème semaine consécutive, les Gilets jaunes de Montreuil ont envahi un Carrefour pour exiger de l’argent pour les salaires et non les actionnaires. https://t.co/aJOKpb2MF9
— RévolutionPermanente (@RevPermanente) 16 de febrero de 2019
En Montreuil, los chalecos amarillos invadieron a un supermercado Carrefour para exigir “plata para los salarios, no para los accionistas”.
En La Réunion, un departamento francés "de ultramar" (colonia), donde había estallado una situación semi insureccional al inicio del movimiento, la ministra Annick Girardin había jugado la carta del dialogo para evitar una radicalización en las colonias francesas. Los reunionenses hoy volvieron a la calle.
🔴 La Réunion [974] - #ActeXIV
Les #GiletsJaunes sont déjà plusieurs milliers ce samedi à se réunir à La Réunion pour l’Acte 14.#LaRéunion #Acte14 #16Févrierhttps://t.co/xqaXRmkzOg pic.twitter.com/jheKFdQl1x— Gilets Jaunes Paris #ActeXIV✌️#ONLR #GiletsJaunes (@GiletsJaunesGo) 16 de febrero de 2019
Los chalecos amarillos son conscientes de las maniobras del gobierno. La persecución politica a las figuras del movimiento no cesa, como muestra el juicio al exboxeador Christophe Dettinger y la citación de Eric Drouet a declarar ante el tribunal por haber organizado una marcha sin autorización.
Por su lado, el gobierno de Macron quiere intentar relanzar su máquina de reformas neoliberales, como la reforma de la asistencia social a los desocupados que ya anunció.
En Bordeaux, se informa por el momento la presencia de más de 20.000 personas en la manifestación.
Bordeaux 20000 personnes et pas un casseur #ActeXIV #Acte14 #GiletsJaunes #GilletsJaunes #GiletsJaunes83 #GiletsJaune #GiletsJaunesparis pic.twitter.com/qybRVH3R8f
— olivier sekai #FI#blues (@olivierSekai) 16 de febrero de 2019
En Toulouse, importante bastión de la movilización, la marcha fue particularmente tranquila aun que sigue siendo numerosa. Sectores de estudiantes secundarios y universitarios vinieron en apoyo al movimiento. Se informa cerca de 10.000 personas presentes en el centro de la ciudad.
Ça bouge à Toulouse ! #GiletsJaunes pic.twitter.com/y4vL95qMzR
— KillerSe7ven (@KillerSe7ven) 16 de febrero de 2019
L'#ActeXIV des #Giletsjaunes a commencé à Clermont-Ferrand.
Toujours autant de détermination ! pic.twitter.com/CcGH9Zq0KX— Jean Hugon🔻 (@JeanHugon3) 16 de febrero de 2019
Por su lado, la CGT llamó a una movilización dominguera en la que se podrían ver nuevas tendencias a la confluencia de parte de los chalecos amarillos, a pesar del freno de la burocracia sindical.