Alfonso Navarrete Prida dejó la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS), para ser titular de la de Gobernación. Aquí, un repaso de los dichos y hechos de uno de los campeones de la generalización del trabajo precario.
Jueves 11 de enero de 2018
1. “Las diferencias salariales tienen que ver no con una decisión de buscar una competitividad artificial, tienen que ver primero con asimetrías en las economías donde tenemos trabajadores con muy pocas capacidades, con muy poca certificación de habilidades, con niveles de productividad bajos”, afirmó en entrevista para Milenio en 2017.
Es brutal el desprecio manifiesto hacia los millones de hombres y mujeres que son quienes verdaderamente crean la riqueza gracias a la cual los parásitos como él viven a todo lujo.
Que nos lo diga a las trabajadoras y los trabajadores de la UNAM, que garantizamos el funcionamiento de la universidad aun cuando muchas veces nos faltan elementos básicos para desempeñar nuestras labores. Que ganamos sueldos tan bajos que debemos completar nuestros ingresos con otras actividades, y terminamos muchos viviendo sólo para trabajar.
Que se lo diga en su cara a las obreras y los obreros de las maquilas que deben mantenerse en la línea de producción cuando las temperaturas descienden o suben a niveles insoportables.
O que lo afirme delante de los trabajadores de la Clover Wireless en Mexicali, que no pueden tomar agua ni ir al baño durante la jornada laboral que oscila entre 8 y 10 horas y media.
Que enfrente en persona a las trabajadoras y trabajadores que deben viajar hacinados en el transporte público que tiene pocas corridas en la periferia de Guadalajara y pueden tardar de dos a tres horas en llegar a su centro de trabajo.
Que se lo diga a los millones de obreros que a fin de la quincena deben elegir entre comer ellos –y tener fuerza para aguantar la jornada laboral– o que coman sus hijos.
2. Como titular de la STPS, su salario mensual era de 205,122 pesos brutos. En seis años de su cargo federal, había ganado 16,216,945 pesos. Una cifra que se suma a los 70,128,922 de pesos que obtuvo por servicios profesionales, actividades industriales o comerciales, actividades financieras y "otros".
Esto mientras el salario mínimo en 2017 era de 80.04 pesos por día. Es decir, Navarrete Prida cobraba por mes 85.42 salarios mínimos. O dicho de otra forma, cobraba en un año lo que un trabajador con salario mínimo de 2017 ganaba en 7.11 años de trabajo.
3. Navarrete Prida tuvo el descaro de afirmar, también en 2017, que “por primera vez en 45 años, registraba la mayor recuperación de salario mínimo, con un 12% de recuperación.”
Una afirmación desmentida por estudios del Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la Universidad Nacional Autónoma de México, en los que se concluye que en la administración de Peña Nieto, el poder adquisitivo del salario ha caído 11.11%.
Esto en 2017, cuando aun no habían aumentado los precios de las tortillas y los combustibles, como estamos viendo en este inicio de año.
4. Mientras fungía como titular de la STPS, declaró que había mayores prestaciones. Lo que omitió fue decir que para él: prima vacacional (50% de 10 días de sueldo base por cada uno de los dos periodos), primas de antigüedad, gratificación de fin de año (equivalente a 40 días de salario), seguro institucional, seguro de retiro, de gastos médicos (incluidos cónyuge e hijos), seguro de separación, pagas de defunción, ayuda para despensa (565 pesos mensuales), vacaciones (20 días), asignación de vehículo y/o apoyo económico (5,730 pesos tope máximo por depreciación mensual más 5,730 pesos de cuota fija mensual por gastos). Más o menos lo que reciben todos los funcionarios de altos cargos.
En el caso de las trabajadoras y los trabajadores de a pie sucede todo lo contrario. Con la generalización de la subcontratación o outsourcing, la mayoría no tenemos prestaciones, ni pensiones, ni ahorro para el retiro, ni aguinaldo, ni vacaciones pagas y mucho menos servicios médicos. Muchos menos quienes laboran en el sector informal, que forman parte ni más ni menos que el 57% de la población económicamente activa.
5. La de bienes y propiedades de Navarrete Prida es francamente insultante. En su declaración de mayo de 2017 incluyó 7 casas, 2 terrenos y 3 departamentos y 6 vehículos de lujo (Jeep Grand Cherokee mod. 2010, Chevrolet camioneta mod. 2007, Minicooper 5 Country Man mod. 2011, Mercedes Benz E 500 mod. 2012, BMW 550GT mod. 2012, Mercedes Benz GLA 250CGI Sport modelo 2017). Además es propietario de varias obras de arte y relojes de lujo.
Una muestra de los aberrantes privilegios de la “casta política” que gobierna al servicio de las trasnacionales y el imperialismo estadounidense.
Frente a los privilegios de quienes aplican los planes neoliberales y llevaron a que las trabajadoras y los trabajadores de México tengamos los salarios más bajos de entre los países que son parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), tenemos mucho qué decir.
¡Que todos los funcionarios ganen lo mismo que una maestra! Es la propuesta que planteamos con mi compañera Sulem Estrada, profesora de secundaria, desde la Plataforma Anticapitalista. Aspiramos a registrar una candidatura independiente para una diputación al Congreso de la CDMX.