A pocos días de la movilización del 26 de marzo se abren importantes debates en el movimiento estudiantil sobre el rol que podemos jugar en dicha causa. La perspectiva de unidad de las luchas, de las demandas y de las tareas concretas es a lo que se debería apostar.
Sábado 25 de marzo de 2017
Muchas son las voces que hace tiempo vienen abogando por la unificación de las luchas de los distintos movimientos sociales que se abren paso dentro de la agenda nacional. Es una preocupación que constantemente se escucha tanto en asambleas de facultad como en foros de mujeres, preocupación también constante de los plenos FECH. Lamentablemente el camino para generar esa necesaria unión ha sido un aprendizaje lento no exento de tropiezos, que nos han obligado a reconstruir los lazos sociales dañados por la dictadura, contra el tiempo y por necesidad.
Y es que muchos coinciden en que los fracasos del movimiento estudiantil se deben en parte a la falta de unión con otras luchas que se dan en distintos flancos y cuestionan el sistema, ya que la experiencia ha demostrado que desunidos se torna cuesta arriba la pretensión de modificarlo.
Cabe recordar que este año académico empezó con importantes movilizaciones. Comenzando con un masivo 8 de marzo marchando por las demandas de las mujeres trabajadoras, pasando por la marcha NO + AFP de este domingo, la cual se espera que sea un hecho político nacional. Además, se aproxima el 11 de abril con la movilización convocada por la CONFECH.
Es en ese marco donde los y las estudiantes deberían llevar adelante una política y una práctica de alianzas con estos sectores que han salido también a las calles, como el movimiento de mujeres o las y los trabajadores, a través de huelgas y la demanda contra el sistema de AFP.
En respuesta a eso es que el miércoles 22 de marzo se reunirán estudiantes de diferentes Facultades de la Universidad de Chile y de la UMCE, ex Instituto Pedagógico, para organizarse de cara a la marcha del domingo 26 contra las AFP, buscar formas de proyectar esa organización a lo largo del año, así como discutir el rol que puede jugar el movimiento estudiantil en la coordinadora No + AFP y viceversa.
Ese camino de unidad permitirá fortalecer la organización estudiantil, pero además, avanzar a tomar otras demandas en sus manos, y de esta forma, cuestionar más de fondo la herencia de la dictadura en su conjunto, y también al capitalismo como sistema que produce riqueza para pocos a costa de la miseria y hambre de cientos de miles.
Y esa unidad se construye, se trabaja y se levanta cotidianamente, con cada persona participando regularmente a través de sus espacios, comprendiendo que muchos de los estudiantes son futuros trabajadores que también les tocará lidiar con el sistema de pensiones. Esta unidad viene dada por comprender que la mayoría tiene familiares que sufren cotidianamente las consecuencias de este sistema perverso.
Sólo si los estudiantes toman esto en sus manos y hacen suya la lucha por las AFP, entendiéndola más que a modo de apoyo como una realidad que les afecta, es que se comenzará a avanzar hacia esa unidad efectiva y cotidiana, que tan necesaria se vuelve en estos momentos.
A su vez, es fundamental entregar una proyección a largo plazo de la lucha contra el actual sistema de pensiones, integrando la demanda en la movilización del 11 de abril, participando en los zonales de la coordinadora, organizando acciones en unidad con el estamento de los/as funcionarios y pasando del apoyo mediático y testimonial, a un apoyo práctico y orgánico a la lucha contra las AFP.
Por esto es necesario que desde la Universidad de Chile nos pleguemos a la convocatoria del Zonal Metropolitano del CONFECH para marchar como estudiantes el día 26, reuniéndonos a las 10.30 hrs en la estatua de Manuel Rodríguez.
A su vez, debemos profundizar nuestras discusiones y debates respecto a la demanda de No + AFP, entre estudiantes, pero también con profesores y funcionarios/as de nuestra Universidad.
Al mismo tiempo, al interior de la FECh debemos fortalecer las Secretarías del Trabajo, tanto a nivel de facultad, campus y de Federación. Debemos ir generando lazos con funcionarios a través de este organismo, agitando marchas, participando en coordinadoras locales e impulsando formación y debate en nuestros espacios.
Por estas razones y con esas perspectivas es que nos seguiremos organizando, para que el movimiento estudiantil haga suya también la bandera por poner fin a las pensiones de hambre, y para eso, es necesario avanzar a un paro nacional para unificar las demandas sociales. Porque los estudiantes no queremos que Pinochet siga vivo en su obra. ¡Es por eso que los futuros trabajadores decimos NO + AFP!